You are so cold / [Chaesoo] [Terminado]

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¿Quien es ella? - la pregunta de Rosé salió sin querer.

Uy debe ser la novia de la Jefa - fue Jin quien habló e hizo fruncir el seño a la rubia.

No hables tonterías- susurró Rosé molesta.

Se enojó la señorita enamorada awww-  enserio quería molestar hasta que..

D-Disculpe Señor Kim ¿Puede no hacer ruido?- preguntó algo nerviosa -  Estoy concentrada en este momento - dijo sin desviar la mirada de el ordenador.

Jin solo hizo silencio con el pensamiento : calladito te ves más bonito.

¿Me acaba de ayudar?- pensó para luego no tomarle importancia, enserio quería saber quién era la tipa que había entrado a la oficina de su jefa. No quitó la vista de la puerta,  hasta que la chica salió de allí con una enorme sonrisa.

•••

Lis amor - le dió un beso en la mejilla.

Bb, no te molesta si te vengo a buscar a las horas de trabajo?- preguntó.

Hermosa sabes que no es así - sonrió - me encanta verte - susurró.

Tu me encantas - miró a los ojos de la castaña - te amo Jen.

También te amo - sonrió.

•••

Lisa y Jennie se conocieron en la secundaria, desde allí comenzó su romanticismo, era Jisoo, Jennie y Lisa, mejores amigas, siempre andaban juntas para todos lados. Lisa era la social, Jennie la chica ruda y Jisoo la tímida, un grupo realmente interesante y realmente unidas, al terminar la secundaria tuvieron que alejarse, no se veían como antes.

Jennie se esforzó tanto que logró ser la jefa de una empresa, el contrato que le ofrecieron fue bueno, dado que ella es joven e inteligente y claro también una buena imagen para la empresa.

Lisa por otro lado enseñaba defensa personal, un negocio propio de la familia Manoban y no le iba nada mal.

Y pues Jisoo, la pelinegra estudió tanto sin embargo al final decidió estudiar lo que le gustaba, literatura, aún así sus padres le hallan dicho que posiblemente no tendría éxito, y pues, no esperó entrar en la empresa donde estaba su amiga Jennie.

•••

¿Chuu? - preguntó al lograr ver a la pelinegra quien escribía, al hacer eso hizo voltear a la rubia.

¿Se conocen?-  se preguntó mentalmente.

La pelinegra solo siguió mirando al ordenador sin importar las miradas de sus compañeros. Y Lisa solo se retiró cabizbaja.