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[𝗺𝗮𝗿𝗮𝘁ó𝗻 𝟭/𝟰]

Rosé cerró la caja y la colocó en su lugar, limpió sus lágrimas, volvió a sentarse y suspiró.

—Por eso dicen que la curiosidad, mató al gato–susurró–porque quiero que te alejes, o ¿Acaso estoy segura que eso quiero?–pensó.

Suspiró..

—¿Acaso es difícil aceptar que me gusta?–miró el televisor–aceptar que todo lo que quiero hacer es besarla...–sus pensamientos estaban siendo un enriedo, sus ojos pasearon por el lugar–los gatos tienen 7 vidas–dijo para pararse y pasear por el lugar, la habitación de al fondo, eso le daba curiosidad.

Conforme caminaba pensaba.

—¿Enserio quiero que deje su amor por mi y que se aleje?–se preguntó mientras abría la puerta, al parecer la pelinegra estaba en la otra habitación del baño, ya que escuchó el ruido de las gotas caer.

—No quiero ser una chica indecisa, se supone que la odiaba–suspiró–es cierto hasta lo acabo de pensar, la odiaba, quiero estar segura de lo que siento, porque es tan difícil  no la veía así al inicio, no veía el brillo que tenía pero poco a poco pude ver algo más especial que un brillo, era más que eso, porque estar insegura no quiero estar así, si quiero que me ame pero quiero estar segura de lo que siento por ella para que me merezca, porque esto es diferente–pasó a la habitación.

Sus ojos pasearon por la habitación, pequeña pero parecía ser cómodo, no eran colores encendidos, la cama  mediana, un pequeño escritorio, un estante que guardaba discos, parecían ser videojuegos, en un lugar apartado estaba la caja de la consola, parecía no haber sido usada, sobre el escritorio se encontraba el teléfono de la pelinegra y había un espacio en el estante con un micrófono inalámbrico.

Se sentó en la cama y si el agradable aroma de la pelinegra se encontraba por todas partes, se echó y de nuevo los pensamientos.

—¿Y si demoro mucho en aclarar lo que siento y ella olvida como dijo en su carta?–se preguntó–no quiero que deje su amor hacia a mí, yo quiero merecer ese amor, ¿Y si soy precipitada y hago las cosas sin pensar?–se preguntó- esto es tan difícil, no he sentido nada parecido a esto, no se que es, no quiero lastimar a Jisoo si mis sentimientos no son lo que creía, porque...–dejó de pensar, todo es un lío total.

El celular sobre el escritorio comenzó a timbrar.

—¿Quien estaría llamando?–se preguntó.

Se acercó y tomó el teléfono, otra vez la curiosidad, muy mal con esta sería 3 vidas.

Cuando contestó, se quedó en silencio y luego escuchó una voz suave.

Una chica...

"Jichu, soy Bae, cariño, ¿Cómo te fue hoy?"

Luego la llamada se cortó al no escuchar respuesta.

Lo había pensado tanto pero no pensó que la pelinegra ya la había olvidado, frunció el seño y no evito su expresión de tristeza.

Quería irse pero se alarmó, la puerta se estaba abriendo, iba a esconderse pero muy tarde.

—¿Que haces aquí?–

Jisoo había entrado..

You are so cold / [Chaesoo] [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora