¿Alexia o Alexandra? Princesa vampiro *Completada*

Capítulo 28

Me siento muy cansada, intento abrir mis ojos y no lo consigo, pesan mucho, lo vuelvo a intentar y nada, esto es desesperante. Intento recordar lo que ha pasado y es entonces cuando me acuerdo de lo vivido, la promesa con Alec, el ataque, la lucha, el estar al borde de la inconsciencia, y el lobo, aquel lobo negro que me miraba con esos increíbles ojos brillantes.

Hago otro intento de abrir los ojos, y esta vez lo consigo, parpadeo unas cuantas veces hasta que consigo enfocar bien la vista, es entonces que puedo notar que Alec está dormido en una silla al lado de la cama, sonrío enternecida, eso mismo hacía yo cuando él estaba herido e inconsciente o dormido, me alegra ver que esté conmigo.

Me pongo a acariciarle el pelo, no sé si son impresiones mías, pero me parece que ahora su pelo es más negro, y sus rasgos algo más marcados, se ve guapísimo, y es solo mío, vale sí, eso ha sonado muy posesivo, pero no me pueden culpar, tengan a un Alec en su vida y hablamos, os aseguro que vosotras tampoco querríais compartirlo.

Alec se remueve un poco a causa de mis caricias, lo cual me hace reír un poco, y más cuando se pone a ronronear, no sé cómo es posible que siendo lobos ronroneen como gatos. Alec abre los ojos y me mira con una sonrisa, la cual se la devuelvo con ternura, Alec es perfecto, o al menos para mí lo es.

-¿Cómo te encuentras? - me pregunta suave.

-Bien, como nueva - le digo animada - ¿te puedo hacer una pregunta?

-Claro.

-¿El lobo que vi antes de perder el conocimiento eras tú verdad? - le pregunto y noto su nerviosismo.

-Digamos que sí - dice y suspira - tengo que contarte muchas cosas.

Alec me empieza a contar todo lo que le han contado esta noche, sus auténticos orígenes, cómo acabó Hati dentro de él y en lugar de ser alpha salió omega, todo, me dolió saber que tuvo que pasar por tanto él solo, yo debí estar ahí para apoyarlo, lo único de lo que me alegro de todo lo que me ha contado, es que su mejor amigo resulta ser su hermano, y que es pareja del mío, lo cual me ha hecho mucha gracia, y a la vez me he sentido orgullosa de él por aceptarlo, tengo que hablar con él.

Duramos un buen rato hablando de eso, hasta que nos dió hambre a los dos, así que decidimos bajar al comedor a comer algo. Nada más bajar nos encontramos con una escena bastante cómica, todo el mundo yendo de un lado para el otro, lo cual no entiendo a qué viene, y por la cara de Alec, él tampoco lo entiende.

-Papá - le llamo al verlo en medio de todo el jaleo.

-Estrellita, ¿ya te encuentras mejor?

-Sí, papá, pero dime, ¿a qué viene tanto alboroto?

-Estrellita no te alteres, lo encontraremos - lo miro confundida.

-¿Encontrar a quién?

-Lo dicho, tú no te preocupes, tarde o temprano aparecerá o volverá.

-No me estoy enterando de nada, ¿quién tiene que aparecer o volver?, ¿se ha ido la pareja de James? - es lo único que se me ocurre.

-¿Cómo sabes de la pareja de James?, aún no se ha avisado a nadie - me pregunta sorprendido.

-Obviamente me lo ha dicho Alec.

-¿Qué pasa? - me pregunta el mencionado.

-Nada, que mi padre está siendo poco claro, como siempre.

-Estás aquí - dice mi padre sorprendido viendo a Alec.

-Espera, ¿me estás diciendo que pensabas que Alec se había vuelto a ir y era a él a quien estabais buscando? - pregunto intentando contener la risa.

-Ayer después de saber la verdad, salió de mi despacho muy acelerado, pensé que habría huido de nuevo - dice algo avergonzado.

-Lo que hice fue ir a la habitación de Alexa, necesitaba verla, su presencia me calma - explica Alec.

Al final no puedo aguantar más y estallo en carcajadas, creo que a mi padre se le olvidó que Alec y yo ya hicimos la promesa, él no se irá de mi lado, así que ha montado todo este escándalo para nada, aunque al menos yo me he echado algunas risas. Cuando ya me he medio calmado del ataque de risa, aparece mi hermano junto a otro chico, y por el olor a licántropo, estoy seguro que es Ian, su pareja.

Tengo que admitir que es guapo, y en cierta forma se parece a Alec, pero su parecido es poco, el pelo, la forma de la cara, y poco más, cada uno debe de parecerse más a un progenitor, y visto lo visto, me inclino porque Ian se parece más al padre, y Alec a la madre; si no, habría sido raro que nadie pudiera notar el parecido de Alec con el alpha.

-Ya lo habéis encontrado al parecer - dice mi hermano, a lo cual suelto una pequeña risita.

-Nunca me fui, estaba en la habitación con Alexa - dice Alec haciendo una mueca.

-Sí, lo que me recuerda que quiero hablar contigo James, pero después de desayunar, que tengo hambre.

Todos se rieron por lo que he dicho, pero es la verdad, tengo hambre y quiero comer, y no soy la única, Alec e Ian también quieren, por lo que pasamos los cinco al comedor después de que mi padre avisara a todos que podían parar la búsqueda, ya que sí, mi padre y mi hermano nos acompañaron, y al parecer, después de que yo hable con mi hermano, nuestro padre quiere hablar con los dos sobre un asunto, no ha especificado cuál.

El desayuno pasó tranquilo entre alguna que otra anécdota sobre la niñez, me gustó cuando Ian contó un par de historias de cuando Alec era prácticamente un bebé, claramente él no se acordaba, pero Ian sí, y la verdad es que estuvieron bien divertidas, aunque para Alec fue algo vergonzoso, pero nada que un par de besitos no pudiera arreglar.

Al acabar de comer, me despido de Alec con un beso, de Ian con un adiós, y de mi padre con un luego nos vemos, agarro a James del brazo y prácticamente lo arrastro hasta su despacho, yo es que no tengo uno, solo mi padre y mi hermano, por lo que voy al suyo, luego ya iré con él al de nuestro padre a ver qué es lo que quiere.

-Bien, ahora que estamos solos, quiero saber todo acerca de ti y de Ian - le digo decidida, él solo suspira.

-¿Qué quieres saber exactamente?

-Todo, cómo te sientes, lo que vas a hacer, todo, absolutamente todo - digo recalcando el todo.

-Me siento extraño, por un lado estoy muy feliz de haberlo encontrado, además de que el hecho de que tú me plantearas lo de que mi tua candente podía ser licántropo, digamos que se me hizo más llevadero el momento, pero por otro lado estoy un poco descolocado, ésto cambia muchas cosas.

-Eso no responde del todo a mi pregunta, ¿te gusta?, ¿te sientes bien con él?, ¿qué opinas en general?

-Es complicado, apenas le conozco, no sabría decirte si me gusta, pero sí me siento cómodo con él, en general pienso que debería darme tiempo con él para poder aclarar mis sentimientos.

-Muy maduro por tu parte, estoy orgullosa de ti, y espero que seas tan feliz con él como yo lo soy con Alec, lastima que tendrás que esperar muchos años para hacer la promesa con él.

-Bueno, lo bueno de los licántropos es que tienen la marca, y eso para ellos es como la promesa para nosotros, mejor porque no hay que esperar tanto.

-Bien visto, tengo que hablar con Alec acerca de ésto - digo más para mí misma que para él.

-Eso no va a alegrar a papá - dice no muy contento.

- Y está visto que a ti tampoco, pero os aguantáis, eso es cosa de Alec y de mí, y ahora al despacho de papá, a ver lo que quiere.