¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Elektra! —la voz de una maestra me despierta del trance, y ellos se separan. En ese momento puedo ver sus rostros, están sorprendidos de que estoy frente a ellos.
—Joder —susurra Graham, pálido. Elektra ahora está serena.
—Sólo dile —entonces ella camina hasta la maestra que le ha llamado, pasando justo a mi lado y dándome una mirada que no sé descifrarla.
—Deberíamos estar arriba ¿no? Vamos —Graham limpia los restos del labial rojo de sus labios. ¡Maldita sea!
—¿Tú y Elektra? —no sé como formular oraciones.
—Tenemos una relación desde hace un año. Damon por favor no digas nada. Vamos a nuestras posiciones, te explico en el camino.
Incluso su imagen impecable, con ese vestuario de los años 40's, su cabello y su maquillaje, su figura empujándote al abismo de la lujuria, toda ella se perdió sólo para escuchar lo que Graham debe decirme. Pero algo llega a mi memoria, ¿Elektra lo engañó conmigo?
—Habla ya, joder.
No puede verme a los ojos mientras caminamos.
—Ni siquiera te enfades, no eres el único a quien le hemos mentido.
—¿Por qué mintieron?
—No queremos ataduras, somos demasiado jóvenes, pero todo cambió hace unos meses, lo que teníamos ahora se ha vuelto imposible de sostener. Tenemos, o intentamos una relación abierta ¿sabes lo que es eso?
Ahora todo tiene sentido.
—Te acuestas con quien quieras, pero al final regresas con la persona que amas.
—Exacto —me dice sonriente.
—Espera, Justine está en el tocador, debo esperarla —la recuerdo. Nos quedamos afuera, entonces él me observa a los ojos.
—Damon sé que ella te gustaba cuando éramos niños, pero tú saliste con Justine; había una conexión entre Elektra y yo. Realmente la amo y haría lo que sea porque estuviera conmigo. Yo no quería perderla por la monotonía de una relación donde debemos estar juntos, no quise quitarle la libertad de estar con todos los hombres que ella quiera. Por eso mentimos, para que ella y yo pudiéramos tener una vida sexual aparte de nuestra relación.
Si yo tuviera la oportunidad de estar con Elektra la querría sólo para mí, para presumir que estoy con ella, y para saber que yo soy el único causante de sus orgasmos, pero ahora creo que haría lo mismo que Graham.
Justine sale del sanitario. Los tres vamos casi corriendo a nuestros lugares. Aún intento asimilar lo que he visto. Graham puede besarla cuando él quiera, yo debo esperar a que ella esté dispuesta a hacerlo conmigo. Me siento usado, pero me gusta haber sido usado por ella, y volvería a ser su juguete cuando me lo pida, pero es difícil para mí.
Tomo mi lugar detrás del piano. Aquí estamos mientras el profesor que nos supervisa nos da palabras de aliento, una vez que anunciaron la segunda llamada. Todos tenemos copias de la obra musical que en su mayor parte he compuesto, y me siento orgulloso porque no es fácil ambientar lugares y situaciones en los años 40's.
Después de 15 minutos, sé que debo concentrarme para sacar esto adelante. Lo que estoy haciendo ya no se trata de Elektra, de Graham o de mí, se trata de la universidad completa. Comienzo con el piano, siendo acompañado por todos los demás y sonamos estupendamente bien. Tocamos mientras el telón se abre lentamente, revelando de escenografía de una base militar. La joven Anne despidiéndose de su prometido quien debe ir a la guerra.
Soy capaz de perderme en el llanto de Elektra, haciendo erizar mi piel ante su tono de voz y sus expresiones de dolor. Todo el auditorio está en total silencio, viendo esa interpretación brillante. Después de un poco de instrumental por nuestra parte, la historia continua.
Anne quiere ir con su amado y busca las formas de participar en la guerra. Se ofrece como enfermera. Su padre se opone ante su decisión, él no desea perder a su hija, pero Anne se va. Recorre las ciudades francesas, hasta que encuentra moribundo a su prometido.
Esta parte me toca ambientarla a mí, y me parece desgarrador escuchar el piano en un sonido depresivo, mientras la voz de Elektra habla y la veo rompiéndose.
—Fui capaz de cruzar el mar, caminar entre cadáveres, verme a los ojos con la muerte, hasta encontrarte. No puedes dejarme ahora, no puedes abandonarme, no hay nada que no pueda hacer para verte de nuevo.
—Anne, te amo.
Ver a Elektra de esa forma me tiene llorando mientras toco, no puedo creer que ella cause esto en mí. Es increíble.
Se lanza para besarlo, ambos lo hacen con demasiada pasión. Ni siquiera puedo observar lo que hace Graham en esta escena.
Anne deja que él duerma, pero al regresar lo encuentra muerto. A este punto mi piano no hace sonido alguno, mientras el llanto de esa mujer cierra el telón mientras el volumen de su micrófono disminuye.
Puedo ver a mis compañeros de orquesta. Yo limpio mis lágrimas y ellos tienen expresiones que luchan por no romperse a llorar. Sabemos que es una maldita historia simple, pero la interpretación de Elektra es brillante que hace a todo lo demás parecer magnífico. Al menos así lo veo.
La transacción musical hace su parte con una melodía cruda, cruel, violenta. Acto seguido vuelve a la casa donde solía vivir con su amado, se derrumba al ver una fotografía de ambos. En ese momento entra el padre de Anne, abrazándola y comenzando a llorar.
La obra termina, se cierra telón. Se encienden todas las luces y los aplausos en la parte de abajo no tardan en hacerse esperar.
El telón se abre, salen todos los actores y se inclinan ante el publico, que ahora puedo ver, los ovaciona de pie.
—Lo hizo increíble —puedo escuchar mientras mi novia y mis amigos bajamos para buscarla.
Al llegar a la parte trasera del escenario la vemos rodeada de alumnos y maestros, tiene toda la atención porque la merece, aunque los demás hicieron un gran trabajo. En cuando nos ve corre hasta nosotros con una sonrisa y se abraza de Graham.
—Nunca nada me había conmovido de esa forma —dice Dave felicitándola mientras ella deja de abrazar a Graham para comenzar a abrazarlos.
Se ve radiante. Adora cuando todos le recuerdan lo hermosa que es o lo bien que hace las cosas. No puedo verla sin sentirme incómodo, es como si no le importara nada de lo que hemos hecho. Yo me sentía importante porque me he acostado con ella, pero Graham se lleva el premio mayor, que cabrón, y a pesar de todo mantienen su distancia. ¿Cuándo van a parar esta maldita farsa?
—¿Vamos a ir a la fiesta? —pregunta Elektra a todos.
—¡Claro que si! —responde Justine.
Después de todo este día de mierda si que necesito despejarme, alejarme de este mundo. De pronto las voces de nuestro al rededor se apagan, nosotros buscamos la razón de esto, un hombre camina hasta detenerse en medio de la multitud de estudiantes.
—Buen día estudiantes, mi nombre es Steve Thorne, soy una cazador de talentos proveniente de Warner. Antes que nada quiero felicitarlos por el maravilloso trabajo que han hecho hoy, no es fácil crear una obra de teatro nueva. Todos estuvieron brillantes pero quiero hablar un segundo con Elektra Harrison y Damon Albarn.
