CAP 38: The battle

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–¡Traición! –Gritó un telmarino.- ¡Mataron a nuestro rey! –El telmarino corrió hacia sus tropas.

–¡Prepárense! –Gritó Peter, corriendo hacia los narnianos.

Pronto, iniciaron bombardeos de sus catapultas. La caballería telmarina comenzó a correr hacia los narnianos.

–¡Arqueros! –Exclamó Susan.- ¡Estén listos!

Todos los arqueros se armaron desde arriba del refugio, y ___ se armó al lado de Edmund.

Caspian ingresó al refugio, en busca del resto del ejército narniano. Sonó una corneta, y los Pevensie iniciaron la cuenta para iniciar el plan.

–Uno. Dos –Contó Peter.

–Tres. Cuatro. –Continuó ___.

–Cinco. Seis.

–¡Dirijan sus arcos! –Exclamó Susan. Todos se armaron, listos para disparar, incluyendo a ___.

–Ocho. Nueve. –Dijo Peter.- ¡Todos listos! –Exclamó.

Caballos telmarinos habían comenzado a caer, ya que la tierra se había partido por obra de Caspian y los demás telmarinos.

–¡Ahora! –Ordenó Susan.

Todos los arqueros –Y ___– dispararon sus flechas hacia los telmarinos, matando a varios de ellos y dejando mal heridos a otros. ___ besó a Ed en los labios, tras decir un "cuídate". Luego corrió hacia la batalla.

–¡ATAQUEN! –Gritó Peter.

Y comenzó la batalla. ___ sacó su espada, que resplandecía un color azul vivo, y corrió hacia la batalla, junto a los Pevensie y Caspian.

Todos luchaban, matando y matando a telmarinos, hasta que un sirviente de Miraz, desarmó a Caspian, y se dispuso a matarlo, si no fuera por una raíz que se llevó al telmarino, acabando con él. Pronto, todos los árboles comenzaron a atacar telmarinos.

Habían despertado de su largo sueño.

Y eso, significaba una sola cosa.

–Aslan... –Sonrió ___, mirando a Peter.

–Fue Lucy. –Afirmó el rubio, con una gran sonrisa.

Los árboles, destruyeron las catapultas gracias a sus raíces, lo cual alegró a todos los narnianos, y alentó a todos a seguir luchando.

–¡Por Aslan! –Gritó Peter, alentando a su ejército.

Y todos, aún más animados, corrieron a luchar, haciendo que los telmarinos se retiraran. Corrieron hasta el río, donde una pequeña castaña oji-azul, impedía el paso, al otro lado del puente.

Lucy.

La pequeña Pevensie sacó su pequeña daga, y, a su lado, apareció el gran león. Soltó un gran rugido, y las aguas comenzaron a ponerse salvajes.

Un gran señor, hecho de agua, comenzó a ahogar a los telmarinos. Y así terminó la batalla.

Los telmarinos tuvieron que rendirse ante el gran león, pues no tenían poder contra él.

___ fue la primera en llegar al otro lado, y corrió a abrazar al gran león.

–¡Aslan! –Exclamó ella.

–Hola, pequeña. –Sonrió el enorme animal.

Luego, los Pevensie y Caspian llegaron, y se arrodillaron frente a él.

–De pie, reyes y reinas de Narnia. –Dijo el gran león. Susan, Peter y Edmund (quienes se habían arrodillado) se levantaron.- Todos ustedes. –Miró a Caspian.

–No estoy listo todavía. –El pelinegro se negó a levantarse.

–Y por esa misma razón, sé que lo estás.

Ese momento, los ratones llevaron hacia ellos a Reepicheep, que se encontraba mal herido. Lucy le dio su jugo de la flor de fuego y lo curó.

Pero el pequeño no tenía su cola, y, gracias al amor de sus seguidores que habían ofrecido las suyas, Aslan le otorgó una nueva.

Luego, le presentaron al Q.A a Aslan, quien al principio no creyó, pero al final se arrodilló ante él.

Y todos celebraron la victoria.


Las Crónicas De Narnia: Edmund Pevensie Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora