Una Simple Humana

Capítulo 11 -EDITADO

Madison

Despierto un tanto desorientada sobre una superficie un poco dura, levanto la cabeza lentamente y observo que dormía sobre el hombro de Liam que se encuentra despierto a mi lado, llevo una mano a mi cabeza por el dolor insoportable que se encuentra allí mientras observo el lugar donde nos encontramos es una ¿celda? Con grande barrotes cubriendo la pared de enfrente y solo concreto en las demás, un piso con adoquines y una pequeña ventana en la pared en la que estamos recargados no entra luz por ella así que supongo que aún es de noche.

-¿Qué ocurrió? –Susurro con voz ronca.

-Eduard Lewis –Responde sin apartar su mirada fulminante de las rejas –El antiguo Alpha.

-No entiendo porque estamos aquí –Comento abrazando mis piernas a mi pecho.

-Todo es mi culpa, lo siento Madi no debería haberte llevado a la casa.

-¿Entonces no cenaremos lasagña? –Bromeo intentando calmar la tensión del ambiente –Liam no te preocupes no fue tu culpa, no sabías que esto ocurriría.

-Le prometí a Matt que te protegería –Responde cabizbajo.

-Liam hiciste todo lo posible a la única persona que hay que culpar es al padre de Matthew, es un idiota.

-Temí que te lastimara pero adore ver como no le tuviste miedo y lo llamaste perro faldero –Ríe haciendo una mueca de dolor.

-Créeme estaba muy asustada pero no iba a permitir que ese cerdo lo notara –Rio al igual que él hasta que observo su pierna y el recuerdo del disparo viene a mi mente –Liam tu pierna ¿Estas bien? –Pregunto viendo su pantalón gris cubierto de sangre.

-Lo estaré –Sonríe intentando tranquilizarme –La bala es de plata, la plata quema a los hombres lobo es como veneno para nosotros –Explica.

-Matthew me comento algo de sanado rápido hace unos días.

-Es cierto sanamos rápido pero no con la plata y menos cuando la bala sigue en mi pierna aun.

-¿QUÉ? –Elevo mi tono de voz -¿Por qué no me dijiste que la bala sigue en tu pierna? Debemos llamar a alguien un médico o algo ¿Cuántas horas llevamos aquí? –Digo histérica poniéndome de pie y caminando hasta la reja pero al tomarla rápidamente la suelto alejándome sintiendo como quema mi piel -¿Qué diablos?

-¿Qué ocurre? –Pregunta Liam aun desde el suelo.

-Los barrotes quemaron mi piel –Susurro mostrándole la palma de mis manos con rastros de sangre allí.

-Eso si es extraño, los barrotes están cubiertos por acónito.

-¿Acónito? –Pregunto confundida.

-Es una planta venenosa para nosotros, la llamamos mata lobos.

-¿Mata lobos? Pero porque me lastimo a mi soy humana.

-También es toxica para algunos otros seres sobrenaturales.

-¿Crees que soy un ser sobrenatural? –Rio –Vamos Liam has perdido mucha sangre comienzas a divagar, lo único mágico que hay en mi vida son ustedes –Espeto acercándome a su lado nuevamente y observando su pierna que con cada movimiento más sangre sale de ella -¿Cómo puedo ayudarte?

-¿Crees poder quitar la bala? Yo lo intente pero mis dedos son muy grandes, no llego a alcanzarla y duele mucho.

-¿Quitarla con mis dedos? Dios mío y-yo... -Comienzo a marearme al pensar en ello.

-Hey escúchame sé que puedes hacerlo, solo quítala yo estaré bien –Susurra, me armo de valor y comienzo a introducir dos de mis dedos a la herida sintiendo como la sangre se escurre por ellos haciendo un sonido desagradable.