Tu Mi Destino

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Narra Aida

Luego de almorzar, Alba nos vuelve a llamar para seguir nuestras rondas. Al finalizar todo, vamos al cuarto a cambiarnos y de un momento para el otro, quedamos solo ella y yo.
Me empieza a preguntar de como estuvo mi dia, de como me habia sentido. Le pregunte su edad y empezamos a tontear sobre lo de doctora y alumna. Cuando me dice "Mi alumna" la miro, mi cuerpo se tenso y luego le dedique una sonrisa. Le pregunto donde vive y si podriamos ir las dos juntas caminando. Ella acepta y salimos rumbo a la casa de ella.
Seguimos charlando y cuando llegamos, me dice si quiere que me acompañe hasta la mia y yo le agradezco dulcemente.

Al momento de despedirnos, se produce un momento incomodo, donde ella lo rompe dandome un beso en la mejilla.
Puedo sentir sus labios carnosos, suaves, dejando ese dulce beso. Se aleja y me mira, me dice Adios Aida, nos vemos mañana y mi sonrisa cada vez se hace mas grande.
Veo como atraviesa la puerta del edificio, me doy vuelta y sigo rumbo a mi casa.

En el tramo de su casa a la mia, empiezo a pensar de como esta chica se esta metiendo en mi cabeza, como me descoloca con solo una mirada, una sonrisa.

Cuando llego, abro la puerta y me encuentro a mi hermano poniendo la mesa.
- Alex: Hermanita ¿como te fue en tu primer dia?
Yo no lo escucho porque mi cabeza solo piensa en Alba, hasta que siento me toca el hombro.
- Alex: ey Aida, ¿estas bien?
Yo con mi sonrisa en mi cara le digo que estoy perfecta.
Sigo hacia la cocina y veo a mi madre cocinando mi comida favorita, macarrones a la carbonada.
- Ana: hija, que sonrisa. Ni que hubieras conocido el amor en el hospital.
- Aida: mama! Pero que dices!
- Ana: digo lo que muestra tu cara. Pero bueno, ¿como te fue?
- Aida: Bien, se nos presento la doctora Bruna y una chica que esta mas avanzada que nos ayuda ha hacer las rondas.

En ese momento me acuerdo y mi cara me delata completamente frente a mi madre. Estoy sonriendo como una nena de 5 años con un juguete nuevo.
- Ana: ¿y con esa cara que acabas de poner me vas a decir quien es la afortunada?
- Aída: ¿La afortunada de que mamá?
- Ana: de pornerte la cara de tonta.
Mi mama con mis gestos empieza a darse cuenta y yo no hago mas nada que agarrar los platos y llevarlos a la mesa.

Cenamos en familia y me fui a bañar, porque estaba exhausta y queria acostarme a dormir.

Narra Alba.

Entro a mi departamento, voy hacia la cocina y me pongo a hacer la cena para bruna y para mi.

Mientras estoy cocinando pienso en ella, en la chica de ojos verdes, en la que me esta haciendo sentir cosas. Estoy en ello cuando llega Bruna.
- Bruna: mi cocinera preferida.
- dice entrando a la cocina.
- Alba: si claro, cuando vos me vas a cocinar a mi e?
- Bruna: ya se, ya se. Te debo un par Albi. Bueno, ¿como estuvo el dia de niñera? - dice sentándose en una de las sillas.
Siento como me esta mirando esperando mi respuesta, pero yo solo me giro, con una sonrisa y le digo que estuvo todo bien. Ella se da cuenta de mis gestos, al cabo que me pregunta.
- Bruna: bueno parece que te gusta mas ser niñera que doctora. ¿Algo para contarle a tu mejor amiga?
- Alba: Nada Bru, ya te dije, todo bien. - le digo girando de nuevo para seguir cocinando.
- Bruna: ay Alba, si no te conociera tanto, podria decir que alguna de las internas te movio el piso un poco ¿no?. Pero esta bien, ya voy a descubrir quien es.

Seguimos charlando, nos sentamos a comer y nos vamos a dormir.
Al otro dia, por decirlo asi, suena el dispositivo que tenemos para emergencias a las 5 de la mañana. Con Bruna, salimos disparadas para el hospital y cuando llegamos nos encontramos con una familia que habia impactado contra un camión.
Rapidamente yo traslado a los dos nenes, uno de 5 años y la otra de 3 hacia emergencias, mientras que el Bruna y los demas doctores se quedan con sus padres, que estan gravemente heridos.
Estoy llevando a los dos nenes con los enfermeros para hacerles una tomografía, cuando de repente veo que llegan corriendo los internos. Veo como los doctores los dispersan entre todos para ayudar a calmar el caos que hay en emergencias hasta que Bruna manda a Aida conmigo.

Yo le hago un gesto de que se apure, porque no quiero que le pase nada a los nenes.
- Aida: Alba, ¿que necesitas que haga? - me dice con poco aire.
- Alba: Aida, primero coje aire, que te vas a ahogar, despues ayudame a realizar las tomografías si? - poniendole mi mano en su hombro.
Ella asciende y seguimos rumbo a la sala.

Narra Aida

Me despierto exaltada de la cama, porque el dispositivo de emergencias hace un ruido muy fuerte, me cambio y salgo lo mas rapido posible para el hospital.

Llego y me encuentro con un caos de gente, de familiares, de medicos, preguntando miles de cosas. Y justo cuando veo que viene Bruna hacia mi, llegan mis amigos.
- Bruna: chicos, como veran sucedió un accidente, tenemos a los padres llevándolos a emergencias y los dos hijos se esta ocupando Alba en la sala de Tomografía.
Cuando Bruna pronuncia su nombre, empiezo a buscarla con mi mirada hasta que la encuentro.
- Bruna: bien, ustedes 3 vallan con el doctor Patrick, ustedes dos vienen conmigo, usted señorita valla con Alba y los demas se quedan en sala para ocuparse de los heridos. Tienen la autorizacion de observar y actuar si es necesario. Pero esten enfocados en lo que hacen, no queremos un accidente causado por ustedes, ¿entendieron?
Todos ascienden y se empiezan a dirigir a sus lugares y yo veo como Alba, me hace un gesto de que me apure. Corro hasta llegar ahi y casi no tengo aire. Le pregunto si necesita algo y me dice que primero me tranqulice y luego me explica lo que vamos hacer.
Una vez que llegamos a la sala de tomografía, me quedo en la parte de monitoreo donde salen los resultados junto a Alba.

El primer nene, no tiene nada, en lo que es el cerebro. Tiene una pierna rota y dos costillas rotas. En ese momento lo trasladan a la parte de orto con la doctora Silvia.
Luego, aparecen los resultados de la nena.
- Alba: bien Aida, aca tenemos los resultados. ¿vez esta manchita que hay en la parte izquierda?
- Aida: si, tienen una hemorragia interna. Lo mejor seria operar de urgencias. - digo, mientras giro para mirarla.
- Alba: muy bien Domenech, si quiere puede presenciar la operacion con mi autorización. - Le digo con una sonrisa.
- Aida: ¿enserio? - me dice con una sonrisa.
En eso veo que se tira encima mio, abrazandome y diciendome gracias repetitivamente.
Yo le respondo el abrazo y cuando nos separamos nuestras caras quedan muy cerca.

Narra Alba

Estamos Aida y yo en la sala de tomografías. Le hacemos los dos estudios a casa niño y uno no tiene nada en el cerebro, se lo traslada con la doctora Silvia que trabaja en Orto y el segundo estudio de la niña, sale con una hemorragia interna. Antes de decirlo, le pregunto a Aida para que implemente su conocimiento. Ella acierta y le digo como recompensa que si quiere presenciar la operacion, ella se alegra demasiado hasta que me abraza.
Al terminar el abrazo, nuestras caras quedan muy cerca. Le miro los ojos, hasta que mi mirada se desvía a sus labios. Nunca le habia prestado atención, son tan hermosos, carnosos pero vuelvo a mirarla a los ojos. Ella esta intacta con una sonrisa y se lanza a mi boca. Choca sus labios con los mios, pero rapidamente se separa.
- Aida: perdón Alba, perdón. - y veo como sale corriendo en direccion a la puerta.

Yo me quedo quita, pero no estoy dos segundos y reacciono y la sigo. Veo que se mete en el ascensor y voy directa a ella. Entro y ella se tensa al verme a mi, pero voy directa a sus labios, quiero saborearlos un poco mas. Ella a ver mi acción, no se aparta, se queda quieta como si no supiera como reaccionar.
La tomo de la cintura, colocando mis manos en ella, mirando sus labios, sus ojos, sintiendo como su cuerpo esta nervioso, puedo sentir que su corazón quiere salir de su cuerpo.

Al momento que voy a besarla de nuevo, se abre el ascensor. Me separo rapidamente y veo como entra Bruna con sus internos. Ella me queda mirando como diciendo "ya se quien te produce la sonrisa".

Nos quedamos quietas hasta que termina de bajar el ascensor y veo como ella se va, sin mirarme y sin decirme nada.
Yo quedo en el ascensor, con dolor, desilución, de que ella no siente lo mismo, de que no voy a poder besarla de nuevo.

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