Tu Mi Destino

8

Narra Alba

Estoy entrando a la sala de operaciones porque ya esta todo listo para operar a Alex y esta Bruna, Javier y los demas enfermeros. Yo me quedo dentro de la sala para cualquier cosa que necesiten.
La operacion sale bastante bien y si, digo bastante bien porque tuvimos un par de complicaciones, pero Alex, ya esta en terapia con respirador. Lo peor ya paso, salvo que no se despierte. Porque esta esa posiblidad todavia.
Bruna me toma del brazo y se que tenemos que ir a hablar con los padres de Aida. Llegamos y no la puedo ver ni a los ojos, porque yo le dije que iba a estar todo bien y si Alex no despierta, se que no lo estara.

Bruna termina de explicarle todo a los padres y junto a Javier se dan la vuelta para irse. Yo levanto mi cabeza y ella clava su mirada en mi y veo como se aproxima.

- Aida: me dijiste que todo iba a estar bien Alba que ibas hacer todo lo posible. - me dice eso con sus ojos llenos de lagrimas y empieza a pegarme en el pecho.

Se que se esta descargando conmigo, pero aguanto, cada golpe que ella me da, cada palabra de dolor que sale de su boca hacia mi. Cuando veo que explota en llanto, no dudo en abrazarla lo mas fuerte que puedo.

- Aida: perdón, perdón Alba, no quise descargue con vos. Se que no tenes la culpa.
- Alba: shh Aida, tranquila. Alex va a salir adelante. - Ella levanta sus ojos hacia mi.
- Aida: por favor no me sueltes, quedate un ratito mas.
- Alba: esta bien, vamos a la sala de espera. Me quedo un rato mas con vos y despues tengo que ir a controlar a Alex ¿si? - me mira y sus ojos me agradecen.
- Aida: ¿Puedo ir con vos? Necesito verlo. Las enfermeras no me dejan, nadie me deja ir, por favor. - me lo pide suplicando.
- Alba: no Aida, Alex necesita estar tranquilo hasta mañana, no me pidas que te deje pasar, te lo pido yo por favor, no me insistas en eso.
Ella me ve lo seria que estoy y afirma con su cabeza, sabe las reglas del hospital y lo que podria pasar si se rompe alguna.

Estamos yendo a la sala de espera y nos separamos por la presencia de sus padres. Es una situación bastante incodomoda, porque me miran tratando de deducir que hago aca y con su hija.
Giro mi cabeza hacia Aida.

- Alba: Aida, ¿porque no te vas a dormir un rato?
- Aida: no, quiero quedarme aqui. Quiero estar cuando Alex se despierte. - me lo dice en un tono molesto.
- Alba: esta bien, voy a ver como esta todo ¿si?. Cualquier cosa que sepa sobre Alex, vengo y le los comunico. - le digo eso y tambien mirando a los padres.
Le levanto de esa silla y voy alejando de a poco.

Narra Aida

Cuando Alba levanta la mirada, voy hacia ella y le empiezo a pegar, decir miles de cosas, porque me dijo que iba a estar todo bien. Se que me estoy descargando hasta que no puedo mas y siento como me abraza tan fuerte como tratando de unir todas las piezas.

Le pido perdón y le suplico que me deje ir a ver a Alex, que lo necesito. Ella se niega rotundamente y me enfado un poco pero quiero quedarme un rato mas en sus brazos. Le pido que se quede conmigo y vamos hacia donde están mis padres. Obviamente nos separamos, nos sentamos y nos quedamos un rato en silencio, hasta que ella rompio el silencio diciendome que me valla a descansar un rato. Giro mi cabeza y le digo que no de mala manera, porque es la unica que me sale.

Ella se levanta no antes de decirnos que cualquier cosa nos comunica y veo como sale caminando.
En eso siento como mi mama se me acerca y se sienta al lado.

- Anna: ¿Todo bien? - me pregunta, tocándome el brazo.
- Aida: no mama, no esta todo bien. Alex puede que no despierte. Nose como estas tan tranquila. - le digo de mala manera.
- Anna: no estaba hablando de Alex, te preguntaba por la doctora. Y para que sepas no estoy tranquila, pero tengo fe que Alex va a despertar, porque lo presiento como madre. - la miro sin respuesta alguna.
- Anna: ¿y? Me vas a hablar de la doctora.
- Aida: no hay nada que contar mama. Es una de las residentes que se esta por recibir y nos ayuda en nuestras rondas, nada mas. - le digo sin mirarla a los ojos.
- Anna: aunque estes enojada, estes dolida, tus ojos brillan cuando hablas de eso y quiero que sepas que si te gusta ella o cualquier chica no tengas miedo, porque no hay que tenerle miedo al amor. - me dice eso, me da un beso en la cabeza y se va con mi padre a buscar algo de comer.

Yo me quede en la sala de espera, sola, pensando en todo lo que estaba pasando. Habre estado media hora asi, hasta que alguien se sienta al lado mio, con una bandeja con mi comida preferida. No puedo evitar que mi nariz huela ese rico olor, hasta que levanto la mirada y me encuentro con sus hermosos ojos.

- Alba: se que es tu comida favorita. Comé que lo necesitas. - dice eso y se va.

Narra Alba

Luego de haber dejado a Aida con sus padres en la sala de espera, me voy a ver a Alex. Mientras voy caminando voy pensando en todo lo que esta pasando, en las cosas que me dijo Aida, en el dolor que ella tiene y nose como solucionarlo, porque aunque se haya descargado conmigo se que no lo hizo a conciencia.

Llego hasta la habitacion de Alex, lo controlo, anotando todo en su planilla, miro mi reloj y se esta acercando el mediodia. Ni me he parado a pensar en el dia, de que hace mas de 24 hs que estoy en el hospital, que para mi es normal porque ya es como una segunda casa.

Voy hacia el buffet y veo que han hecho pasta a la carbonada, la favorita de Aida. No lo dudo un segundo, sirvo en una bandeja y se lo llevo.

Cuando atravieso la puerta hasta la sala de espera, la veo sola, mirando a la nada, la noto como pérdida. Voy, llego, me siento a su lado y le digo que coma, que lo necesita y me voy.

Se que mientras estoy caminando me esta mirando, pero no puedo volver, se que necesita estar sola. Hago un par de pasos mas y siento como su mano se entrelaza con la mia, girandome para quedar en frente de ella.

- Aida: ¿Comes conmigo? Hay para las dos.
- Alba: ¿ Estas segura? - le digo con inseguridad.
- Aida: por favor, se que te pegue, te dije mil cosas feas, te estas aguantando mis cambios de humor, per... - la interrumpo acercándome hacia ella.
- Alba: esta bien manipuladora, como contigo. - ella al yo decir eso, me sonríe.
Puedo jurar que extrañaba tanto verla sonreir.

Vamos las dos hacia la sala de espera y empezamos a comer, mientras le trato de sacar algún tema a Aida para que se despeje un rato. En eso que estamos, aparece Anna con comida.

- Anna: Hola doctora, no sabia que estaba comiendo con mi hija. - yo al escuchar eso me atragantó con la comida y tengo que tomar agua.
- Alba: digame Alba señora. Si estoy con Aida porque ella es una de mis internas y queria que estuviera bien.
- Anna: de señora nada, soy Ana y me alegro mucho que ademas de enseñarle la parte de medicina a mi hija tambien te preocupes, eso habla bien de vos. - yo en ese instante siento como mis mejillas se ponen rojas.
- Alba: gracias, pero es mi deber y mi personalidad mezclada. Si puedo hacer algo para que la otra persona este bien, siempre lo hare. - y siento como Aida me mira con sus ojos brillosos.

Cuando siento que Aida me va a hablar, mi dispositivo empieza a sonar y me levanto rapidamente, pido disculpas. Empiezo a andar pero algo me detiene.

- Aida: no es Alex ¿ verdad Alba? - tomándome del brazo. Yo no le puedo contestar porque ella esta en lo correcto, el dispositivo marca la habitación de el. No le respondo, trato de soltarme hasta que lo logró y lo último que llego a escuchar es su grito, diciendo mi nombre.