En las sombras del racismo

Capitulo nueve: ¿Pesadilla o recuerdo?

Tons buscaba más leña para la fogata, la intención era que durara más encendida, así nos calentaba mientras dormíamos. Yo acomodaba la cobija, que por cierto estaba húmeda, y me quitaba el suéter de lana que traía puesto para dormir más cómoda, la suerte es que tengo una blusa de tiras ajustada a mi cuerpo debajo del suéter, así que no estaba completamente descubierta.

Tons giró y vio que me había quitado el suéter, se veía asombrado, lo que no se es cuál era la razón, porque seguía con mis jeans puestos, no me había quitado toda la ropa. En cambio, el no traía nada debajo de su camisa, así que al rasgarla cuando estábamos en el bote quedo sin nada.

– Bien, ya le puse más leña a la fogata, ¿Nos acostamos?

– Seguro, lo malo es que la cobija no es tan grande ni tan larga, así que nuestros pies quedarán en la arena.

– No hay problema, aquí lo importante es dormir – Tons sonríe amablemente.

– Tienes razón, ¡Vamos!

Me acosté en el lado derecho de la cobija, lo bueno de todo es que no siento frío gracias a la fogata que Tons preparó, que hablando de el observo que está quitándose los pantalones. Se que lo hace para poder dormir mejor, ¡Pero se ve jodidamente hermoso sin ellos!, – ¡Maitreyi, pero en que estás pensando!

– Porque tan nerviosa Mai, ¿nunca has visto a un hombre quitarse los pantalones? – sonríe con satisfacción.

– No estoy nerviosa tons, deja de hablar tonterías sin saber

– No, de hecho, si se lo que digo, pero no te preocupes ya me pondré los pantalones – se ríe con burla mientras se ponía los pantalones otra vez.

Yo me acosté de lado, dándole la espalda a el chico mas irresistible de todo el instituto, Tons se quedó boca arriba y tenía sus manos detrás de su nuca. Veía el cielo, estaba estrellado y la luna llena alumbraba como nunca. Espero poder dormir y que no se adueñe de mí el insomnio ya que necesito descansar bastante, este día fue de mucho estrés y la verdad es que pasaron cosas inexplicables.

*Narrado por Tons*

Te gusta tentar, ¿Eh? Por la forma en la que veo que pones tu trasero hacia detrás me doy cuenta, lo más difícil de todo es que no puedo hacerte nada y por varias razones, aparte del odio que siento por los negros no me atreveré a pasarme de listo contigo porque te respeto, no te veo como una cualquiera con la que pueda hacer y deshacer.

Y no solo te respeto por ser quien ha estado conmigo en estos momentos tan aterradores, sino porque desde que te vi llegar ese primer día de clases al colegio vi algo en ti que me decía a gritos que eras a la mujer que buscaba. Pero todo cambio, y sabía que te podía decepcionar si en ese tiempo llegábamos a tener algo, pues la herida que tenía estaba recién abierta, y te iba a lastimar.

No iba a enamorarte sabiendo que no iba a poder mirarte a los ojos, porque en el reflejo de ellos estaría el, que vería su imagen, y no íbamos a ser felices ninguno de los dos. Preferí dejarte ir, aunque me destrozo el alma. Además, mis padres no aceptarían que tuviera una relación contigo, desde que todo eso pasó Mamá no para decirnos que si llegábamos a tener una relación con alguien de color nos dejaría de llamar "hijos" y la verdad es que no quiero decepcionar a mis padres solo por amarte.

Ahora, porque lo he superado un poco es que puedo estar cerca de ti, no sabes cuándo deseo que todo eso no hubiese pasado porque así las cosas hubiesen sido más diferentes. Y aunque lo niegues sé que en esos tiempos también sentías lo mismo por mí, ¿Crees que no me fijaba en cómo me mirabas todo el día?, eras una acosadora visual, con esos ojos profundos café notaba como me mirabas todo el tiempo, yo me hacía el que no le daba importancia, pero en verdad sí. Que ironía de la vida, ahora estamos aquí, los dos solos, buscando la manera de poder sobrevivir.