En las sombras del racismo

Capitulo Quince: El origen del Agate

Tons me mira asustado, y aunque él no lo crea también lo estoy, ¿Por qué están pasando cosas tan raras?, ¿Por qué he escuchado dos voces diferentes diciéndome que me aleje de Tons?, creo que no puede ser coincidencia, algo tiene que pasar que tanto me alertan, ¿Será que Tons tiene malas intenciones conmigo y que todo lo que me dijo fue mentira? Si lo quiero saber tendré de enfrentarme a esta voz y seguirla, ya estoy cansada del suspenso.

– ¿Qué está pasando Mai?, ¿Por qué esta voz te dice que te alejes de mí?

–  No lo sé Tons, es como si fuera una advertencia, pero no sé por qué.

– ¿Y qué haremos entonces?

–  Perseguirla, si deseamos saber que trama hay salir de dudas.

–  Lo más raro de todo es que tu pulsera brilló en el mismo instante que escuchamos las voz, ¿Crees que también tenga algo que decir?, ¿O solo hay un millón de muertos atrapados?

–  ¡Que no hay muertos te dije! – Lo miro con enojo, el ríe –  y pensándolo bien si esta raro, pero no le hagamos tanto caso a la pulsera, tal vez brillar es su característica principal.

–  ¿Eso significa que ha brillado desde que ha estado en tus manos?

–  No, para serte sincera la primera vez que lo hizo fue minutos antes de subirme al barco.

–  ¡Ves!, ¡Si la pulsera solo ha brillado desde que todo esto empezó es que hay algo que conecta la pulsera con la isla!

–  No lo sé Tons, por un lado, creo que tienes razón, pero ¿Qué puede haber en esta isla que conecte con la pulsera?

– Es obvio Mai, ¡Que son misteriosas y antiguas las dos!

– Mai, sígueme, tengo las respuestas a tus dudas – Susurran maliciosamente.

– ¡No te tengo miedo oíste! – Le respondo a la voz.

–  Mai esto me está asustando – Dice Tons aterrorizado.

–  ¡Deja el miedo y vamos, pareces una niñita! – Le exclamo – trae la linterna y el celular, ¡Sabremos si o sí que pretende!

– ¡No soy una niñita Maitreyi! solo digo que esto no es normal y que estoy asustado.

Caminábamos y nos adentrábamos más en el bosque, Tons estaba detrás de mí, dijo que me cuidaría la espalda, pero sé qué el miedo hacía que se escondiera, y la voz se seguía alejando más, la linterna empezó a fallar, de un momento a otro todo se oscureció más de la cuenta, había un viento arrasador y las hojas caían por montones, de pronto dejamos de escuchar la voz, estábamos paralizados y no encontrábamos a donde ir.

– Mai, esto fue mala idea, no tuvimos que haber venido.

– ¡No puede ser que se haya acobardado la voz esa!, ¡Que dé la cara quien sea que nos está jugando esta broma!

–  ¡Mai cuidado, no sabes si nos pueden hacer daño!

– Veras que no  –  Miro hacia atrás para verlo y sigo caminando – solamente, ¡Aaaaaa! – Exclamo.

–  ¡Mai! – Grita Tons.

No sé que pasó ni como, pero sentí que alguien me empujó, y ahora estoy aquí dentro de una cueva super extraña, tendré que dejar de caminar y mirar para atrás a la vez porque por esa misma razón le pise los zapatos a la ridícula de Shine aquella vez. Veo una luz azul cielo que me guía más al fondo de esta espantosa cueva, que a decir verdad no se donde esta ubicada porque alumbré todo el camino y no la vi , camino despacio y los nervios no me dejan pensar bien, observo que las paredes de la cueva están llenas de unos dibujos antiguos, creo que se llama pictografía, y, parece que habitaban indígenas aquí, estoy muy aterrada, y más porque Tons está ahí afuera.