Hyuga Hinata.

Memorias

Guarida MOONBlue.

La rubia se encontraba inconsciente rodeada de paredes de hielo, al despertar vio a todos lados, con el paso de los días consiguió información , a la habitación ingresó un joven de cabello y ojos azules que la miraban detenidamente mientras ella aún miraba algún punto fijo en la habitación.

-espero que te haya servido a la información recabada- la pelirubia se giró y miró al que le hablaba.

- quién eres tú?- 

Después de hablar un rato a la defensiva el joven realizo unos sellos de mano y una fina capa de hielo hizo de escudo.

- te preguntaras porque te traje aquí- ino miraba desconfiada- no te preocupes este escudo permite que nadie más nos escuche- el peliazul sonrió mientras se sentó en una silla, ino aún lo miraba sospechosa.- toma asiento, no te haré nada sin decirte antes- la pelirubia se sentó con desconfianza.

- que quieres?- 

- quiero que me ayudes a terminar con esto...

- ¿qué? 

- te necesito, eres la única que puede ayudarme...

- yo? Pero por qué?- 

- lo sabrás a su debido tiempo- el joven sonrío.

- qué gano yo y qué quieres que haga?- 

- podrás descubrir a los traidores de las aldeas...

- y que debo hacer?

- lo sabrás a su debido tiempo, por ahora solo debes cooperar con nosotros- 

- cooperar?

- seré sincero contigo Ino, en este momento eres una rehén de la organización por ende debo interrogarte y quizá torturarte un poco- 

- de que estas hablando?!, torturarme! Y pides mi ayuda?!- la rubia se levantó enojada.

- solo será simulado, tengo una subordinada que no te quiere aquí por eso debo fingir que te lastimo- dijo cruzándose de ojos.

- así? Y cómo lo harás?!- 

- Ino no te quiero lastimar , necesito tu ayuda- decía serio.

- esta bien, pero no me dejes sola con ella y no quiero que nadie me interrogue a menos que seas tú, entendiste?!- 

- esta bien

- tú has aparecido en mis sueños recientemente, por qué?- la rubia se volvió a sentar.

- ahh yo tengo esa habilidad, quería acercarme a ti para cuando llegue este momento no me tuvieras miedo- decía avergonzado.

- tenerte miedo a ti?- ino sonrió- el último sueño solo me miraste con los ojos apagados, no le tendría miedo a una persona que refleja cansancio y tristeza, porque te veías tan triste?- 

-es tarde- deshizo el escudo y se fue.

Ino quedo mirando por donde se había ido, pasaban los días y Akira no iba a verla, la comida que le entregaban era normal, a veces le llevaban un trozo de torta, otras veces dulces de canela, a veces se preguntaba si realmente estaba secuestrada.

Los meses pasaban e Ino y Akira cada vez se conocen más, él a veces la sacaba de la guarida para llevarla al bosque y que se pueda relajar un poco y salir del encierro.