¿Nos quedamos dormidos... abrazados? Dios mío... aquí nadie creería que no pasó nada.
Hasta Maya se unió al palco de los espectadores. Mi perrita saltaba alrededor de Santiago, tratando de llamar su atención, pero él estaba en shock.
Nunca había visto a Santiago con esa cara de espanto... y enojo. Ari no lograba cerrar la boca y Javier se veía incómodo. Y es que no era solo que estábamos allí en el sofá bajo una misma manta después de todas las veces que le repetí a Ari y a Santiago que nosotros solo éramos amigos y más que todo... compañeros de trabajo, sino que habíamos pasado juntos la noche.
Pero aseguro que nadie se imaginó lo que iba a venir después... aunque yo recién venía despertando, sabía que bajo esa manta había un Valentín en nada más que ropa interior. Tragué saliva y no sé cuánto tiempo estuvimos mirándonos en silencio sin que nadie dijera una sola palabra.
Bueno, tengo que enfrentar esto.
Con Santiago no estábamos juntos, pero eso no significaba que él al poco tiempo tenía que verme en una situación tan... comprometedora, y tampoco significaba que él podía llegar y entrar a mi apartamento porque sí.
—¿Ahora me vas a decir que estaban trabajando? —preguntó Santiago, con la voz cargada de rabia. Carraspee y moví a Valentín con el brazo. Este se despertó y abrió un ojo en mi dirección. Me dieron ganas de acurrucarme a su lado, se veía tan sexy despertando que parecía irreal.
—¿Pero... qué? —Valentín miró hacia nuestros espectadores, y su mirada osciló entre ellos y yo, buscando alguna explicación o preguntándose si seguía soñando. Apreté los labios tratando de reprimir la risa nerviosa y Valentín hizo lo mismo—, ¿Nos van a quedar mirando así cuánto tiempo? —preguntó de forma burlesca.
—Cállate, imbécil. Maddie, ¿de verdad? ¿cuánto ha pasado como para que saltes a cualquier persona así de rápido? —Alcé una ceja.
Primero, no es cualquier hombre, Santiago.
¿Y por qué crees que me puedes pedir explicaciones?
—Hey, ¿cualquier persona? —Valentín de pronto hizo como que se iba a parar y creo que recordó que no estaba con ropa así que no lo hizo. Y yo lo único que quería era estallar de risa. Me miró de reojo, y se tapó la boca con la mano. El enojo hacia Santiago se desvaneció al mirarme.
¡Cuánto drama, Yisus!
—Bueno, solo nos quedamos dormidos —respondí, temiendo ponerme de pie para no añadirle más leña al fuego... o más sal a la herida porque así se iba a caer la manta. Sin embargo, Santiago exasperado por la risa contenida de Valentín, lo cogió de un brazo y lo obligó a separarse.
La manta cayó al piso en cámara lenta.
Ahogué un grito al igual que Ari, y la mirada de Santiago y Javier se distorsionó. Valentín arrugó la frente y sacó su brazo con fuerza. Esa imagen la había visto antes: ellos dos enfrentándose... pero con más ropa.
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El amor se escribe por capítulos - [Terminada]
Teen FictionMaddie está atrapada en una vida que no la emociona. Se tomó un año sabático para descubrir qué quiere hacer; tiene un trabajo a tiempo completo en una cafetería, y un novio que parece tener cada vez menos interés en ella. Sin embargo, cuando un chi...