El amor se escribe por capítulos - [Terminada]

35. Nosotros pertenecemos

—Nos vemos el viernes —respondí. Y cerré la puerta tras de mí. Me molestó que Mads hiciera eso y se quedara con Félix como si nada. No tenía por qué haberlo hecho... menos después de que parecíamos estar tan cerca. ¿O eran solo imaginaciones mías? Me iba a volver loco.

Además me dejó en claro que no nos veríamos hasta el día del viaje... ¿Cómo íbamos a seguir escribiendo si no me quería ver? ¿Por qué todo es tan complicado?

Resoplé y llegué a la conclusión de que Mads quería alejarse de mí. Casi que pareció que Félix llegó a rescatarla. Frené en seco. ¿Cómo Félix sabía que con Mads estábamos allí? Porque las últimas semanas a esa hora siempre nos encontrábamos en el café...¿ella lo había llamado?

Patee una piedra.

Fabiana ponía todo más difícil.

Bueno, si quiere una semana sin mí... no la voy a molestar. No puedo obligarla a estar conmigo... con todos los riesgos. Entiendo su decisión.

Caminé al departamento con un nudo en la garganta. Cuando llegué, entré a mi habitación directo a dormir y no desperté hasta el otro día. Félix no había dormido en casa. Y ya después de tantas idas y venidas, parecía que no había nada más que decir al respecto. Al menos no por el momento.

***

Ally se acercó a paso rápido apenas me vio.

—¡Valentín! ¡Por aquí! —Me hizo seguirla unos cuantos minutos hasta que llegamos a donde estaban las dos personas que había evitado la última semana: Mads y Félix. Sonrientes y más cercanos que nunca.

—¿Ya te sientes mejor? —le pregunté a Mads. Estaba radiante, hermosa y con dos trencitas a cada lado. Tuve ganas de abrazarla... así como todos los días desde que me dijo que me fuera de su casa.

Habíamos hablado poco porque estuvo enferma, apenas me respondía los mensajes... y para que todo fuese una tortura más terrible... Félix no se despegó de ella ningún día. Literalmente se pidió vacaciones para no dejarla sola. Y yo no lo vi porque me la pasé la mayor parte del tiempo con papá.

Entonces cada día que pasaba yo me sentía más imbécil, más solo... y menos capaz de hacer algo. La verdad, sentía que ya había hecho todo para que estuviésemos juntos. Y ella... ella no quería más dramas.

Asintió con la cabeza.

—Ya estoy perfecta.

—Fue mi paciente favorita —agregó innecesariamente Félix. ¿Pasamos de mejor amigos a restregarme en la cara que estas con quien me gusta? Le sonreí.

—Me alegro.

—¿Y Fai no vino? —preguntó él. Miró hacia mi espalda como si Fabiana fuese a aparecer en cualquier segundo. Fruncí el ceño, sin entenderlo.

¿Me estás jodiendo?

—Sabes que no estamos juntos —repliqué. Ally se llevó la mano a la boca, impactada con la noticia.