Mi Acertijo |ChanSoo|

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Cuando al fin regresaría a la realidad, saldría de ese campamento y descubriría qué pasó con su amigo, Kyungsoo recordó que también tenía un mensaje de Chanyeol, de modo que, mientras Baekhyun manejaba concentrado en la carretera él abrió el chat con el mayor.

Cuando leyó aquello quedó igual de confundido que con los que su amigo le había enviado. ¿Por qué no podían ser directos y decir exactamente lo que había pasado? Un ligero dolor de cabeza ya lo atormentaba. Lo único que el mayor había dejado claro era que no se acercaría más a él y le preocupaba qué había causado ese repentino pensar.

Sabía que no debía, sabía que estaba mal, pero ignoró todo eso y al chico a su lado, marcó una llamada y se quedó esperando el timbre. Chanyeol no respondió. Sin importar cuántas veces Kyungsoo le marcó, el mayor jamás tomó la llamada.

¿Por qué decía que era cruel? ¿Cínico? Suspiraba frustrado mientras que su novio lo veía de reojo y mordiéndose el labio para no hablar, sabía que no estaba bien.

Una vez llegaron, Kyungsoo no se preocupó por nada más que ir donde su mejor amigo. Corrió por las calles como si su vida dependiera de ello, no soportaba la idea de que su hyung estuviese tan enojado con él por algo que ni siquiera comprendía. Sentía que algo terrible había ocurrido, pero no sabía qué. Necesitaba respuestas y solo corrió a la velocidad que sus piernas le permitieron.

Sabía dónde estaría, su madre le dio la ubicación. La señora Kim fue su mejor aliada en ese momento, en cuanto vio lo preocupado que estaba y al notar el enojo extra que su hijo tenía, hizo de todo por ayudar al pequeño.

—Uhm, ¿hola? —La chica que abrió la puerta acariciaba su vientre con cariño mientras lo veía confundida.

—¿Está Minseok? —Preguntó jadeando y apoyando su peso en sus muslos con la ayuda de sus manos, estaba exhausto.

—¡Dae! —Gritó de pronto— ¡Buscan a Minnie! —La chica lo miraba curiosa, ¿dónde lo había visto antes?

El peli negro apareció por el pasillo que unía la cocina con una habitación y al ver que se trataba de Kyungsoo se quedó en el lugar, como a cinco metros de él. El menor suspiró al ver esto y caminó hasta él.

—¿Qué quieres? —La rabia en la voz del peli negro era notable, incluso la chica se quedó mirándolos curiosa debido a su reacción.

—Hyung, necesito que sea directo. ¿Qué pasó cuando no estuve? —Pidió tratando de no perder la poca paciencia que le quedaba.

Minseok gruñó revolviendo sus cabellos, miró a Minah y lo tomó de la mano para llevarlo hasta la habitación de Jongdae, quien estaba muy concentrado en su videojuego.

Los minutos pasaron y a cada segundo el menor se sentía más estúpido y dolido. No comprendía lo de el mensaje, nunca lo recibió, tampoco vio a Chanyeol en el campamento, no sabía que lo esperaba. Todo había sido un malentendido, pero no podían culparlo, no a él que era ignorante de todo lo que ocurría.

Por otro lado, su mente se fue a Chan; si era cierto todo lo que su hyung le comentaba, el chico debía estar muy enojado con él y con toda razón. Su pecho dolió solo de pensar en él, abierto a su amor, sincero por primera vez, sin ataduras como nunca, y él... Y él no le pudo corresponder.

Kyungsoo no dijo nada más, se puso de pie y sin siquiera responder a los llamados de su hyung corrió una vez más. Necesitaba verlo, aliviar ese dolor que debía estar sintiendo, hacerle entender que de ver el mensaje las cosas hubiesen sido muy diferentes.

Tocó la puerta de la casa desesperado, golpeó y golpe, pero nadie abría. Dio la vuelta a la casa tratando de localizar el cuarto del mayor y así lanzar algo para que supiera que estaba allí. No dio resultado, nada funcionó. La casa parecía vacía.
Se dejó caer en el césped, sudado y jadeando por tanto correr, miraba el cielo que avisaba una tormenta se acercaba, las nubes grises y los relámpagos a los lejos, unidos al viento fuerte era todo lo que necesitaba ver para saber que sería un mal día.