Dongyoung caminaba a casa, hasta que se detuvo a ver el atardecer un rato. Era muy lindo, entonces se le ocurrio ir al parque a sentarse sobre el cesped y dibujarlo. Ese era otro de sus pasatiempos, dibujar. Ya estando ahí, se sorprendió, ya que no esperaba encontrarse con algunos chicos de su salón en el campo de basket que estaba a un lado. Se dio media vuelta y regreso a su casa.
─¡Kim Dongyoung! ─ escuchó a la distancia y reconoció la voz.
Se preguntó como es que a penas siendo el segundo día, aquél chico se empeñaba en hablarle. Volteó por educación y vio como los amigos de Jaehyun le hacian señas para que no le hablara, pero los ignoró y corrió hacia él.
─¿quieres jugar basketball? ─
─no─ respondió cortarmente
─antes de que te vayas, quisiera preguntarte algo─
Dongyoung soltó un suspiro y asintió permitiendole hablar
─¿no te molesta que hablen de ti como alguien raro? ─
─no lo hacen, soy consciente de lo que pasa y siento que, de cierto modo, solo le avisan a los demás que no se me acerquen, deberias hacer caso a lo que ya te han dicho. Además no hablan de mi todo el tiempo, no soy alguien importante pero tampoco motivo de burla y paso desapercibido, esta bien así ─
No espero a que Jaehyun hablara de nuevo, solo se fue.
Esa misma noche durmió tranquilo, pasaba pocas veces pero sin duda era reconfortante poder descansar bien al menos unas horas.
Despertó muy temprano, se alistó y se dirigió a la escuela. Aún faltaba poco más de media hora para la primera clase por lo que decidió ir a la biblioteca. La razón por la que nadie sabia que asistia allí en la hora de receso ─ a excepción de la bibliotecaria─ era que se sentaba en una esquina al fondo, detrás de los últimos estantes. Absolutamente nadie se dirigía ahí, ya que en esa sección se encontraban los libros más antiguos, los que ningún estudiante, ni siquiera los "sabelotodo", estaban interesados en leer. Y Dongyoung agradecía eso, agradecía que de cierto modo se le permitiera estar solo.
Horas más tarde estaba en clase de literatura. Apoyaba su rostro en una mano prestando atención a la clase. Quizás no para todos sea así pero, a Dongyoung le gustaba estar en la escuela, a decir verdad, le gustaba cualquier cosa que pudiera mantener su mente ocupada por largo rato. Pero al acabar se hunde de nuevo en los amargos recuerdos.
Un timbre sonó anunciando el receso. Dongyoung iba a salir pero la voz de la profesora lo detuvo.
─joven Kim, el psicólogo quiere verlo─
Él asintió y luego de una leve reverencia se dirigió a donde le indicaron.
No deseaba ir, de hecho nunca creyó que el no ser social lo llevarían a tener terapias con el psicólogo, pero no le permitieron negarse.
─buenas tardes joven Kim. Dígame, ¿que tal sus vacaciones?─
─todo bien, señor ─ dijo tomando asiento frente al hombre de mayor edad
─y, ¿promete tratar de ser más social este año? ─
─no, le dije desde un inicio, no necesito amigos y estoy perfectamente bien. Solo pierde su tiempo─
─siempre que le pregunto a qué se debe su notable apego a la soledad me responde lo mismo, que no pasa nada, ¿pero sabe? Incluso luego de repetirmelo tantas veces sigo sin creerle─
─con todo respeto, señor, ese no es mi problema─ dijo con el gesto algo fruncido. Enserio le molestaba que no pudieran simplemente dejarlo en paz.─ no inventare una situación "traumática" solo para darle el gusto de que entienda porque me gusta estar solo y si me disculpa quisiera aprovechar mi receso para tener algo de tranquilidad─ y se fue sin más
