Dongyoung ni siquiera volteó, no quería comprobar que era la persona que tenía en mente. Solo corrió, efectivamente huyendo y al llegar a casa cerró la puerta fuertemente detrás de él.
Su pecho subía y bajaba rápidamente y su boca se mantenía abierta en busca de suficiente oxígeno, definitivamente no esperaba que aquella situación se llegara a presentar, y no estuvo listo para enfrentarlo.
Pensando en los hechos acudió a llorar de nuevo, castigandose mentalmente por ser así de débil.
─eres un cobarde Dongyoung, debiste dar la cara y enfrentarlo─
Eso era lo que se repetía en su cabeza, ¿pero como podría enfrentar aquello sólo?, era un adolescente con heridas que no podían ser sanadas incluso después de mucho tiempo; alguien que seguía guardando todos sus problemas para él mismo... un niño que cuando más necesito de alguien que lo abrazara simplemente no hubo nadie....
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El lunes por la mañana vio a su tía dormir en el sofá, supuso que el cansancio la venció al llegar en la madrugada y ni siquiera pudo llegar a la cama. La tapó con una manta y salió rumbo a la escuela, nuevamente sin desayunar.
La primera hora fue sin duda muy agotadora, al menos para él, pero era de esperarse, su cuerpo se encontraba tan débil debido a su falta de alimentación, se sentía muy mareado, aún así, se decidió a soportarlo hasta que fuera hora del receso y pudiera ir a la enfermería por algún medicamento.
─Dongyoung, ¿estás bien? ─ preguntó Jaehyun en voz baja para que la profesora no escuche
─basta Jaehyun, ya te dije que dejes de "preocuparte" por mi─ respondió haciendo comillas con sus dedos ─ no es como que vaya a afectarte si estoy bien o mal, solo pasa de mi
Jaehyun le hizo caso y volvió su vista al pizarrón, esta bien, ya no le hablaría a Dongyoung si así lo quería él.
El tan ansiado timbre que anunciaba su descanso por fin sonó, todos se pararon pero casualmente Jaehyun tardó un poco más buscando la "manzana en su mochila", aunque lo cierto era que vió a Dongyoung caminar tan lentamente apoyado de las mesas y pensó que algo podría pasar, por ello fingió demorar, y su intuición no falló.
Ya estaba caminando hacia la puerta cuando escuchó un golpe en una de las carpetas seguido de algo ─ o en este caso alguien ─ caerse.
Volteó rápidamente encontrándose a Dongyoung inconsciente en el piso. Reaccionó de manera rápida y lo cargó en su espalda. Hubiera necesitado ayuda si se hubiera tratado de cualquier otra persona, pero Dongyoung era tan liviano, no pesaba casi nada y Jaehyun sabía que aunque lo ayudó en ese momento, no era bueno.
En el camino a la enfermería no faltó el profesor que preguntara lo ocurrido, y luego de la explicación le asignaron a Jung que se quede con él hasta que se sienta mejor y lo ayude a volver a clase si Dongyoung así lo decidía, aunque lo más probable era que eligiera ir a su casa y descansar.
Dongyoung despertó a los pocos minutos. Abrió sus ojos lentamente luego de batir sus pestañas un par de veces y lo primero que vio fue el rostro de Jaehyun.
─oh! Despertaste ─ le dijo con una sonrisa ─¿cómo te sientes? ─ Dongyoung solo lo miraba ─ hey! Creeme que no te iba a volver a hablar pero no pensabas que te iba a dejar en el p... ─
─gracias ─ dijo Dongyoung sorprendiendo un poco a Jaehyun
─no hay de que, justo la enfermera iba a llamar a tu mamá ─
Mamá....
Pero si él ya no tenía una
─dile que no lo haga, me quedaré, no quiero preocuparla─
─debe saber que te pusiste mal─
En eso llegó la enfermera
─¿sientes mareos o algo? ─ preguntó y Dongyoung asintió ─ bien, será mejor que vayas a casa y tomes un descanso
─no, por favor, no es necesario, solo déjeme quedarme un rato más y me iré
La señora de mayor edad suspiró.
─esta bien, ¿que tomaste de desayuno?
Dongyoung no respondió y la enfermera interpretó su silencio.
─claramente es la causa de tu desmayo, se ve que estás demasiado delgado, ¿es la primera vez que pasa?─
Ahora Dongyoung negó desviando la mirada, se sintió un poco avergonzado.