Serial Killer (En Pausa)

Capitulo XXIV.

Algunos años atrás.

Dos jóvenes caminaban tranquilamente por aquella conocida calle que las llevaría a la casa de una de ellas. Sunset sonreía mientras oía el pequeño relato de su mejor amiga, ambas se conocían desde que estaban en prescolar, prácticamente podrían considerarse hermanas.

Podrían, si no fuera por qué ambas no tenían las típicas aptitudes de dos amigas.

Entrelazar sus manos cada vez que salían era extraño, los besos en las mejillas o las manos cada cierto tiempo era algo que no harían las amigas normales y ambas estaban conscientes de aquello pero jamás le habían tomado importancia.

Las familias de ambas aceptaban la extraña relación de las chicas, las cuales no se esforzaban nada en esconder sus muestras de afecto de los demás. Tampoco era como si ellas quisieran hacerlo.

-Y entonces Trixie tuvo que comprarse una nueva capa para sus show de magia. -termino de contar la joven de platinado cabello.

-Tienes que tener cuidado con los trucos que incluyan fuego. -Comentó Sunset tomando una de las manos de Trixie y llevandolas a sus labios. -Sería triste si alguna parte de tu hermosa piel se dañará por algún error en tus trucos.

-Trixie está conciente de eso. -Hablo rápidamente la joven maga con sus mejillas sonrojadas. -Pero ahora Trixie recuerda algo. -Dijo con su singular manera de hablar. -Sunset, has estado en la biblioteca más tiempo del que acostumbras.¿Porque?

La peliroja sonrió ante la curiosidad de su amiga y acaricio suavemente una de sus mejillas antes de contestar.

-He estado investigando sobre algunas nuevas fórmulas y algunas hierbas o plantas venenosas para un experimento. -Confesó la peliroja con una sonrisa. -Debo presentar un reporte con mis descubrimientos y un nuevo proyecto para la universidad.

-Si, olvidaba que tú eras demasiado lista para un simple mortal como Trixie. -Bromeo la patinada.

Sunset se encontraba cursando los primeros años en una carrera universitaria mientras que Trixie continuaba en preparatoria, no había reprobado. Simplemente Sunset era una verdadero genio por lo que se había brincado algunos grados, aunque eso jamás había afectado en la relación y amistad de las dos jóvenes.

-Oh. -dijo Sunset luego de unos cuantos minutos de silencio. -Acabo de recordar que tengo dos entradas para el centro de astronomía. -Sonrió la peliroja mirando a su compañera. -¿Quieres acompañarme este fin de semana?

-¡Si! -respondió Trixie con una encantadora sonrisa y sus mejillas ligeramente sonrojadas, todo aquello dándole una imagen angelical a la más baja.

-Entonces es una cita. -termino por decir Sunset dándole un delicado beso a Trixie quien la miro sorprendida y sonrojada pero la más alta pudo notar el brillo en los ojos de ella además de una pequeña sonrisa que intentaba ocultar con su única mano libre.

Luego de unos minutos más, ambas llegaron a la casa de Trixie, las dos se despidieron y Sunset comenzó a caminar hacía su casa la cual no se encontraba tan lejos del lugar.

La sonrisa que se encontraba en su rostro era tan brillante que fácilmente delataba toda la felicidad que la joven sentía. Quería gritar y saltar por el lugar, ya hacia un pequeño tiempo que había podido darle nombre a lo que llevaba sintiendo por su mejor amiga.

La amaba. Estaba completamente enamorada de aquella aspirante a maga.

-Mamá se alegrará al saber que saldré con ella a una cita. -Dijo en un susurro mientras una ligera risa salía de sus labios.

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Los días continuaron pasando con gran normalidad, acercándose lentamente el día tan anhelado por la peliroja. El día de su cita en dónde reuniría todo su valor y confesaría sus sentimientos por su mejor amiga.

Aquel día en particular Sunset se encontraba en la biblioteca de la universidad estudiando sobre algunas reacciones químicas. Fue en ese momento cuando uno de sus compañeros se acercó hacia ella.

-Hey pequeña genio. -Hablo el mayor con una sonrisa llena de arrogancia.

-No otra vez.- soltó en bajo la más joven mientras cerraba su libro y prestaba atención a su compañero. -¿Que quieres Nightstar?

-Creo que ya lo sabes pequeña. -dijo mientras se sentaba en la mesa muy cerca de ella. -Te necesito. -dijo en un tono nada agradable y hasta repugnante para la chica.

Y no, el chico no estaba interesado en ella de manera romántica y mucho menos de manera sexual. Ella era consiente de aquello, el chico deseaba su conocimiento, su habilidad extraordinaria para las ciencias y la química.

-Lo siento pero no estoy interesada en tus negocios. -dijo Sunset seriamente.

El chico sonrió y con una de sus manos tomo un mechón de cabello de la joven, provocando que se mantuviera inmóvil y con gran mirando.

-Te recomendaría que lo meditaras un poco linda. -hablo el muchacho. -Mi paciencia no es la mejor y realmente te quiero a ti.

-No haré drogas. -dijo entre dientes.

No era una idiota. Ella sabía lo que podría suceder si al menos se le ocurría la idea de denunciarlo a la policía, a los maestros o directivos.

La matarían y posiblemente a su familia también debía ser inteligente para salir de aquella situación sin ponerse en peligro o involucrar a su familia.

-Te daré un tiempo para que lo consideres pero ten en cuenta esto Shimmer. -dijo el mayor con una sonrisa. -No soy una persona que acepta los rechazos. -su voz fue amenazante y sin decir otra palabra más salió del lugar dejando a una nerviosa chica sola en la biblioteca.

-Demonios. -susurro, cayendo rápidamente en su asiento. -Si esto continúa así... No podré intentar nada con Trixie. -susurro colocando sus manos en su rostro.

Luego de algunos minutos meditando sobre el asunto, optó por dejarlo ahí. Ya tendría tiempo después de su cita para pensar que hacer con aquel chico.

O al menos eso fue lo que ella pensó.

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Hola.

Espero que esté capítulo haya sido de su agrado.

Además me gustaría comentar algo sobre el. Había estado imaginando desde hace tiempo la razón por la cual Sunset se encontraba en ese grupo, y luego de tanto tiempo esto se vino a mi mente.

Quise dividir su pasado en dos capítulos ya que realmente voy a destrozar a Sunset... Lo siento mucho pero es la cruda realidad.

Espero que no me odien por lo que vendrá en el próximo capítulo.

Hasta luego.