Segunda Opción [TERMINADA]✔️

Capítulo 8: Tarjeta Sim

30 años antes...

Jueves, un día aburrido.

Las vacaciones comienzan a acabar con mi vida, fue lo primero que pensé cuando desperté temprano porque me dormí más temprano de lo normal. Ni siquiera escuché a Juju llegar ayer.

Me levanté de la cama, revisé si mis cobayas tenían comida y agua suficiente, casi ni se movieron, siguieron durmiendo y las envidié.
Miré mi celular, un mensaje de Martin:

“Buenos días enana (no me mates por favor, soy joven para morir) seguro estes durmiendo pero sólo quería saludar, ten un buen día❤”

Este hombre va a matarme de diabetes.

No hemos dejado de hablar durante estos días desde lo que sucedió con Juju, me ha estado preguntando todos los días cómo estamos y demás, por el momento todo va en orden.

Ayer respiré profundamente y Juju salió sin mí pero acompañada de Lionel. Era el cumpleaños de Christian así que era un lugar seguro. Me pasé todo el miércoles mirando películas y chateando con Martin que estaba ahogado en trabajo. Voy a verlo el sábado para recuperar nuestra cita.

Así que sin más fui a la habitación de Juju y la desperté para un nuevo día de trabajo, tomé su almohada y la golpee por un rato hasta que reaccionó.

Prendí la radio y la cocina, dispuse a preparar unos hotcakes para nosotras, hoy estaba de buen humor.

Mi celular sonó de nuevo… Tori.

No he hablado con ella por unos días, sé que el plan seguía en marcha pero con todo lo que ha pasado la he dejado un poco de lado.

“Hola hermanita, ¿Cómo estas? Pues yo con buenas noticias, después de trabajo de hormiga y mucha dedicación logré besar a Damien. En serio fue difícil pero lo vi algo confundido, hoy iré a su casa a modo mosquita muerta a ver qué tal. Le dije a papá que estaría contigo así que cúbreme”

Oh Dios, he creado un monstruo.
Le contesté:

“Ey, cuidate mucho nena, me llamas si necesitas algo ¿vale? Te quiero mucho”

—Buenos días —me abrazó Juju por detrás y besó mi hombro—. Qué buena hermana eres que me haces el desayuno.

—Sólo porque yo tengo hambre. —serví en un plato y se lo entregué.

—Es increíble que estés de buen humor, me sorprende. —tomó asiento en el comedor.

—No abuses —tomé la cafetera y mi plato—, además estoy aprovechando mis vacaciones, esto es aburrido.

—¿Por qué no sales con Martin? Nuestro nuevo héroe. —probó bocado.

—Porque trabaja y no quiero ser insoportable, pero en serio me aburro demasiado… siento que a mi vida le falta emoción, no lo sé.

—Es porque estás quieta, tranquila.

—¿A tí cómo te fue ayer?—volví a la cocina, tomé dos tazas y una le entregué a Juju.

—Bien, un poco raro. —asintió sirviéndose café.

—¿Con Chris? —alcé una ceja.

—Indirectamente sí, bueno… tengo dos noticias para darte. Una buena y una mala.

—Dime la mala así contrarrestamos.

—Abigail, volvió con Paul —hizo una mueca de asco— me dio una pena esa chica de la mano con ese idiota.