Segunda Opción [TERMINADA]✔️

Capítulo 5: Flor.

30 años antes...

El sábado llegó y al fin podía salir de la maldita rutina que me asfixia y acaba conmigo cada día de la semana.

Fue una semana bastante tranquila, lo primero: recuperé mis anteojos lo cual volver a ver y sin usar lentillas para mí era la mejor sensación del mundo, lo segundo es que mi estado de ánimo estaba fuerte como un roble y el tercero es que la Emily clásica estaba volviendo dejando atrás todo lo malo.

Paul me habló el domingo alrededor del mediodía dejándome mensajes y algunas llamadas perdidas. El muy idiota piensa que voy a perdonarlo, le dije que no me molestara más y lo bloquee al fin. Fue tan fácil hacerlo que me dió orgullo.

Aun así decidí desquitar mi ira y frustraciones en otra cosa/persona. Así fue cómo de un día a otro le hablé a Katherine sólo por aburrimiento, me contestó rápido y comenzamos a charlar amenamente.

Kathy me parecía una mujer inteligente y misteriosa, simpática. Los hombres me están aburriendo tanto que decidí darle una oportunidad a ella que sí sabe cómo ser interesante.

Por supuesto hoy me invitó a su casa y claro yo iba a ir.

Asi que me preparé, por fin el verano llegó y se hacía notar lo cual era bueno aprovechar la ocasión para llevar un vestido fresco, amplio y corto floreado. Recogí mi cabello y ya. Todo en orden.

Salí de la habitación una vez de haberme asegurado que mis cobayas estén con la comida y agua suficiente.

Juju se encontraba en la sala acostada en el sofá haciendo zapping junto con Timmy que mostraba su lengua por el calor.

—¿Por qué no sales? —le animé.

—Hoy quiero estar todo el día echada ¿Algún problema?

—No.

—¿A dónde vas? —me miró de pies a cabeza.

—No querrás saber. —la miré inquisitivamente.

—Cuídate entonces y avísame si vienes o te quedas.

—Lo haré —corrí hacia ella y besé su frente—, te quiero.

—Y yo a tí.

Amaba el verano, es mi estación favorita, eso pensé cuando salí de casa. Si bien el clima es bastante insoportable adoraba la energía de la gente. Oscurece tarde, todo el mundo quiere salir, te embriagas más fácil, tu piel puede oscurecerse...

Aunque el viaje se me hizo eterno aquí estaba, tocando la puerta de su departamento y esperando que me reciba, sentí algo de emoción... esa emoción que necesitaba.

Kathy me recibió, su cabello platinado, rizado desprolijo y despeinado pero a la vez ese look estilo rockero le quedaba fantástico.

Llevaba una blusa blanca y unos short de vaquero y descalza. Noté su mirada lasciva a través de sus ojos oscuros.

—Hola, pasa.

Di mis primeros pasos dentro de su apartamento, sentí su mirada pesada cuando pasé a su lado observando su casa.

Lo primero que llamó mi atención fue el gran ventanal donde se podía ver la ciudad. Era un lugar algo pequeño, el living comedor y un rincón con un fondo, seguro saca algunas fotografías allí.

—Es un lindo lugar. —le dije.

—Gracias.

Recorrí hasta llegar a una repisa, llena de fotografías de gente que jamás vi en mi vida, supuse que era su familia. Kathy fue a la cocina y me ofreció cerveza, claro que acepté y bebí rápidamente.