Segunda Opción [TERMINADA]✔️

Capítulo 35: Amenaza.

28 años antes...

Estoy pegada a la ventana mirando aquella ciudad, Juju está a mi lado mirando también con atención.

Ay, parece que nunca salimos de casa.

Abby parece no muy emocionada, debe estar acostumbrada a este tipo de lujos pero yo me siento una princesa.

Primero ¡Viajamos en un avión privado! Jamás en mi vida creí que podría viajar y en estas condiciones, lo segundo fue subirme en una limusina, la vida de Abigail es tan rara en Seattle, ella parece algo acostumbrada pero me cuesta verla de este modo.

También me di cuenta que no era la única, Charlotte y Kelly estaban incluso peor que yo.

Después de un largo viaje desde el aeropuerto llegamos a la gran casa de los Hudson.

Bajamos de la limusina y prácticamente media docena de empleados estaban listos esperando para desempacar, eso fue raro.

Detrás de nosotras llegó la otra limo donde bajaron Constance, Mary con Caleb en brazos y Ruth.

Juju y yo nos quedamos estupefactas mirando aquel lugar, la casa es gigante sin contar con la entrada. Quedé maravillada con la vida verde de aquí, todas las flores y arbustos me parecen una belleza, quiero robarme todo de aquí.

—¿Recuerdas cuando instalamos Los Sims 2 en el ordenador? —me susurró Julie sin quitar la vista de la casa.

—Sí, ¿Por qué?

—¿Recuerdas que nos habíamos creado? Pusimos mucho esfuerzo en tener buenos trabajos para comprar esa casa grande y hermosa de Vista Gentil.

—Ah sí la recuerdo, era una casa preciosa nunca pudimos comprarla. Era muy cara y no nos alcanzaban los simoleones.

—Pues, se nos cumplió. —sonrió con emoción.

—Adentro es un laberinto—llegó Connie a nosotras—. La compró James Hudson, como él era tan extravagante y exagerado compró una casa donde pueden vivir diez familias juntas.

—Andando —anunció Abby—, no se preocupen por las cosas.

Todas seguimos a Abby con expectativa, llegamos al vestíbulo que era más grande que mi casa entera.

Había una sola escalera, las paredes eran blancas con ciertos dibujos en dorado, una gran araña en el centro con un diván debajo. Noté una mesa con unas flores,  un espejo y algunas puertas, no tengo idea a dónde llevarán, pensarlo ya me marea pero sí, Connie tenía razón esto parece un laberinto.

En el diván, sentada como toda una reina y eminencia cruzada de piernas con una larga falda blanca al cuerpo pasando sus rodillas se puso de pie para recibir a su hija y noté una blusa de seda blanca remangada, vi que llevaba un reloj puesto, debe valer más que todos mis sueldos juntos en un año o más.

Grace era realmente bella, no dudo que Abby haya salido a ella. Debe tener unos cincuenta y tantos y se mantiene muy bien, era bastante alta, de la estatura de Abby.

Sus ojos verdes eran llamativos al igual que su cabello rubio hasta sus hombros y perfectamente lacio.

A su lado estaba Bárbara, sólo llevaba unos jeans y un top blanco también, mucho menos producida que su madre.

La energía que da esta mujer es increíble, mi corazón late muy fuerte por alguna razón solo quiero correr a abrazarla y decirle que la amo, nunca seguí la moda pero aún así es mi ídolo.

Ella sólo estiró sus brazos con una gran sonrisa para recibir en un abrazo a Abigail y tomar su rostro en sus manos y mirarla con detalle, luego llevó su mano a la barriga de seis meses de Abby con cierto orgullo y volvió a abrazarla hasta que Bárbara las separó para saludar a su hermana.