Capítulo 11: Guerra oficial.

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30 años antes.

Volví a las horas, prendí la radio y limpié la casa. Tras terminar me recosté en el sofá, prendí un cigarrillo y chatee con Martin.

“Te extraño, no veo la hora de verte”  me dijo en uno de sus mensajes. Es tan dulce.

Juju llegó a casa con una mirada cansada y algo ojerosa, Timmy se acercó y la saludó, ella le respondió sin muchos ánimos.

—Llegó la alegría de la casa. —exclamé irónica.

—Nunca bebas y luego vayas a trabajar. —hizo un puchero.

—¿Qué tal te fue?—apagué el cigarro.

—Bien, un tipo se me acercó y le di mi número, ya estaba ebria y para mi suerte aún no me habló.

—Muy bien, esa es la Julie que yo conozco. —me levanté del sofá.

—¿Y tú qué? ¿Qué hiciste además de estar echada todo el día?

—Fui a desayunar con Dylan, es un buen sujeto.

—¿Y no ha pasado nada?—arqueó una ceja— Me extraña de tí.

—Me agrada mejor como amigo y yo le agrado más como amiga —me expliqué—, simplemente se dió así.

—Casualidad que te haces la súper mega mejor amiga del amante de Abigail. —cruzó sus brazos.

—Ay, eso no tiene nada que ver además no son amantes, él esta enamorado de ella pero ella ni lo registra.

—Sabía que algo te traías en manos—me señaló—, conozco esa carita de ángel que tienes.

—Yo soy un ángel.

—Y por dentro eres el infierno mismo—caminó directo hacia su habitación.

Seguí sus pasos, Juju se sentó en su cama quitándose sus zapatos y masajeó sus pies soltando un bostezo.

—No estoy haciendo nada malo simplemente tuvimos buena onda en la salida y él me defendió de Paul, además es el mejor amigo de Chris.

—¿Y eso qué?

—Puedo quitar información a tu jefe de tí si quieres.

—Ey —se puso de pie y me enfrentó— No quiero saber nada de Christian y tampoco quiero saber qué estás tramando porque te conozco muy bien, ten cuidado con lo que haces y si lo haces que no me entere.

—Tengo todo bajo control.

—Déjame dormir, no quiero saber qué tramas —se recostó— y no me despiertes para cenar, sólo déjame dormir.

Asentí, cerré la puerta tras salir y miré mi celular, no hay novedades de Paul ni de mi pulsera, pensé en hablarle pero eso me haría ver como una desesperada así que esperaré hasta mañana.

Jugué un rato con el piano, completamente aburrida, miré mi celular. Nada de Paul y me desespero cada vez más.

Hacía mucho tiempo que no me desesperaba por un mísero mensaje, dios…

Es normal pensé, él tenía mi pulsera que vale mucho para mí.

Sólo es la pulsera… sólo es la pulsera.

Cené en silencio, esperando aquel maldito mensaje que me dijera “Oye, olvidaste tu pulsera”

Dios, Paul ¿Por qué eres tan complicado?

Miré películas hasta la madrugada, Juju despertó, tomó unas galletas y volvió a encerrarse para seguir durmiendo, casi sin registrarme.

Mi vida es aburrida.

Segunda Opción [TERMINADA]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora