Capítulo 23: Polaroid.

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Actualidad...

Susu desarmó el rompecabezas impaciente. Le entregué la pequeña caja y empezó a guardarlo en silencio, procesando la nueva información.

A mi lado una botella con agua me tentaba así que la bebí, creo que he hablado demasiado.

¿Qué sigue? Estoy perdida.

Empecé a revisar.

—¿No crees que el sueño de la abuela fue como un aviso? —me preguntó, aun desde el suelo mientras seguía guardando.

—Pues ahora con todo lo que ha pasado sí, pero ¿Cómo iba a saberlo? Además yo estaba sugestionada por todo lo que había sucedido.

—Es interesante escuchar tu parte con lo que pasó con Dylan y Constance. Lo he escuchado pero nunca con tanto detalle.

—Fue un antes y un después para todos.

—¿Y entonces qué paso con la tía Abby?

—Bueno ya sabes el final pero en ese momento yo ya estaba cansada de sus idas y vueltas.

Encontré la cámara Polaroid, todavía funcionaba pero había optado en guardarla, ya casi no se consiguen a estas alturas.

—Nunca quisiste prestarme esa cámara. —se puso de pie, guardó la caja en el cofre.

—Tiene valor sentimental para mí.

—Tiene un rollo. —me la quitó de las manos.

—Ten cuidado que es frágil.

—Ya, cuéntame como la obtuviste.

30 años antes…

Y otra vez estoy aquí, siendo psicóloga de todo el mundo, ya ni recuerdo lo que era pasar un día entero en casa.

Fue Ashton quien me abrió la puerta para dejarme entrar en casa de Dylan.

Lo vi al tonto se sentado en el sofá, mirando fijamente al televisor mientras mantenía en sus manos el mando de su PlayStation.

—Ah, buenas tardes pero qué vida.  —dije para llamar su atención.

Puso en pausa el juego, bostezó y luego saludó con un ademán sin moverse.

Me senté en el sofá frente a él, noté una cerveza a la mitad sobre la mesa ratona y la bebí mientras me echaba hacia atrás.

—Extrañaba ver a mi pequeña amiga—sonrió él.

—Vete al carajo ¿Sí?

—¿Cómo estás?

—Pues, vengo de trabajar porque la gente que no ha recibido un disparo trabaja —achiné mis ojos— ¿Y tu pierna?

—Pues bien, estoy dejando el bastón pero a veces me cuesta un poco.

Ashton se sentó en el otro sillón, esta vez algo cansado.

—Y bien ¿Vas a contarme qué cagada has hecho ahora? —rompí el hielo.

—Es un imbécil. —susurró Ash.

—Estaba tan cerca —volvió a mirar su juego, estaba jugando al Mortal
Kombat —. Vino a poner las cosas en su lugar y cuando todo parece solucionarse pues aparece Violet, ambas se ponen nerviosas, Abigail se enoja y realmente se convirtió en más perra que tú, a su lado tú eres un ángel.

—¿Qué  pasó?— le pregunté.

—Ella le dijo que yo me había acostado varias veces con Joanne así que Violet también me odia y las dos se fueron.

Segunda Opción [TERMINADA]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora