Eternamente Tú (En Proceso)

Capitulo 5

—Entonces ustedes se conocieron ayer porque Esther es amiga de la mamá de Roma y pasaron la noche en casa de los Moore— inquirió la rubia por tercera vez mientras nos volteaba a ver. El castaño con una sonrisa embobada hacia Alisson asintió copiando mi acción.

Caminábamos bajo el nubloso clima de la ciudad hacia nuestras casas, escuchando la voz de Alisson que parecía no querer callarse. Cuando resolvimos los malentendidos de quién conocía a quién estando afuera de la universidad, había resultado ser que Alterd y Alisson eran mejores amigos desde que tenían pañales, y fue por ella que el chico castaño se había ido a buscarla cuando venía con Abid en el camino.

Muchas preguntas corrieron a mi mente cuando supe un poco de la historia de ambos, pero lo que más fue inevitable era pensar en que si Alterd estaba enamorado de la rubia, a como había analizado su actitud, las facciones que hacía sin darse cuenta cuando la miraba. La miraba con ese sentimiento en los ojos, sus ojos la miraban como si ella fuese la chica más hermosa y amable del mundo, ese brillito en sus ojos verdes cada vez que la miraba a mi no se me pasaba desapercibido.

Quería preguntarle más tarde acerca de ella. Ahora todo encajaba en mi cerebro como resolver un acertijo, quise pensar que Alisson era la chica con la que Alterd mensajeaba cuando estábamos en la cena, por eso esa sonrisita embobada estaba impresa en su rostro.

Mis pies venían robotizamos mientras caminaba al lado de ambos chicos que estaban platicando animadamente de la escuela, mi cerebro estaba en otro planeta pensando acerca de muchas cosas. La escuela, el cambio que había tenido en un solos día, las emociones que tenía cuando Abid estaba cerca,– que eso era lo que más me aterraba–, la intriga que tenía por saber porque me sentí así cuando vi el puente de madera, el recuerdo que dislumbró por mi mente cuando me estaba desmayando, la nostalgía de extrañar a mis amigos de la antigua ciudad. Mi mente y corazón eran un caos.

—Roma— llamó el chico.

Giré mi cabeza en su dirección, con la mirada le dije un "Mande".

—¿Te gustaría venir con nosotros?— preguntó interrumpiendo la chica. Sus ojos oscuros me miraron con un destello de suplica.

—¿A donde?

Alterd venía caminando en medio de Alisson y yo, entonces la rubia tomó de los hombros al castaño y lo hizo a un lado poniendoce ella en medio de nosotros, con una sonrisa de boca cerrada que parecía que con esa convencía a las personas de cumplir su propósito.

—Alterd y yo desde pequeños, prácticamente desde que aprendimos a caminar, un día estábamos jugando en el bosque porque nuestros padres habían hecho un picnic cerca de la zona principal, y él y yo jugando encontramos un lugar secreto— sonrió como si lo recordara— Que desde entonces lo nombramos nuestro, vamos allá cuando cada uno logro una meta y como entrar a la universidad es una, iremos ahí más tarde.

Sonreí con sinceridad al escuchar la historia y me imaginé los sucesos. Que historia tan sincera y tierna.

—Y.. quieren que los acompañe- afirmé. El castaño y la rubia asintieron a la par.

Lo pensé por unos momentos y me dije que no era un mal plan, sin embargo sentía que estaba metiéndome en territorio de ellos, unos que ya habían construido con el pasar de los años y la fuerza de su amistad.

—Mm.. no sé, ¿no es solo de ustedes?.

La chica revoloteo sus pestañas güeras.

—Si, pero queremos que tu vengas esta vez con nosotros porque parece que serás proximamente parte de la familia— mostró sus dientes blancos sonriendo— Que mejor manera de hacerlo tu primer día de que te mudaste aquí.