Los estridentes sonidos de trompetas hicieron que Baekhyun se sobresaltara exageradamente en su lugar ganándose una mirada severa por parte de su tío Yifan. Murmuró una disculpa, para después hacer una ligera reverencia en su lugar; el alfa soltó un suspiro y volvió a dirigir su vista al estadio frente a ellos.
Los instrumentos seguían entonando una melodía firme, que se escuchaba cercana, a pesar de que el omega podía observar a metros de distancia a los músicos uniformados y de pie. Los dedos de sus pies se movían inquietos en sus delgadas sandalias evidenciando los nervios que el joven sentía. Era una suerte que al final, bajo la insistencia de Kyungsoo, había aceptado el menjunje de hierbas medicinales que una de las doncellas le ofreció antes de partir, eso le había quitado el dolor de cabeza que significaba controlar su aroma descontrolado por la intranquilidad. La corona en su cabeza le causaba picazón, pero aguantó con molestia, no quería recibir otra mirada de regaño por no controlarse en un evento público. No era necesario mencionar lo hastiado que se encontraba por todo el sermón relacionado con su posición jerárquica y la sangre divina que corría por sus venas.
Sus ojos se pasearon por las elegantes estructuras del trono en el que estaba sentado, el cual poseía decoraciones en oro que brillaban con la luz del sol. Sentado a su lado izquierdo estaba Luhan, quien usaba un chitón de tonos marfil y broches dorados decorando sus oscuras hebras café intenso. La desinteresada mirada de su hermano se mantenía en el desfile de guerreros que eran presentados y hacían su entrada en finos carruajes. Aquello hizo que Baekhyun recordara que él también debía estar haciendo lo mismo, en lugar de estar contemplando todo cual niño curioso.
Al fin y al cabo esos torneos eran por él, específicamente el saludo inicial era una manera de mostrar respeto y presentarse ante la familia real.
Por ello abultó ligeramente su labio inferior después de decidirse a prestar atención a la ceremonia de apertura. Sabía que iban entrando según el orden de los resultados del torneo pasado, desde el último puesto hasta el primero, sabía eso, pero no estaba seguro de cuantos habían pasado ya.
«No es como que importe, solo me interesa el primer puesto», pensó divertido y contuvo la sonrisa que quiso formarse en su rostro. No quería que alguno de esos chicos desfilando frente a él pensara que les coqueteaba.
"Hwang Hyunjin"
"Cha Eunwoo"
"Kim Jongdae"
Y casi suelta una carcajada.
La lista parecía interminable y Baekhyun no pudo evitar pensar en qué sucedería si le daban ganas de ir al baño. La inauguración duraba más de lo que imaginaba y él no era una persona que se reconociera por su paciencia, Lu lo solía calificar como hiperactivo en ocasiones.
"Kim Jongin"
Y puso los ojos bizcos tratando de hacer reír al moreno.
"Oh Sehun"
Al escuchar aquel nombre no pudo evitar saltar ligeramente en su lugar.
El pelinegro vestía un peplo junto a una armadura plateada, las cuales se combinaban perfectamente haciéndole lucir su esbelta figura. Una llana corona de verdes laureles contrastaba con sus mechones color azabache y Baekhyun tuvo que reprimir una risilla al imaginar la reacción que tendría Sehun cuando lo molestara diciéndole lo guapo que se veía a distancia. Los corceles blancos desaceleraron el paso cuando se acercaron a la familia real, dieron la curva con suavidad y demorando un poco, al igual que todos los caballos anteriores. Sus pequeños ojos chocolate se encontraron con los oscuros de su amigo, él hizo una gran reverencia al soberano y sus sobrinos, antes de mirar al príncipe de nuevo y apretar los labios para no soltar una risa. Era divertido hacer el protocolo formal con personas a las que le tenía confianza y con las que las formalidades habían quedado en el pasado hace mucho tiempo. No es como que el omega tuviera más amigos aparte de algunos criados del reino; Luhan, quien era su hermano y confidente; Sehun, Kyungsoo, Jongdae, Jongin y... Chanyeol.
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The last great dynasty | Chanbaek
Fanfiction|•| Al cumplir la mayoría de edad, el príncipe Baekhyun está consciente de que debe asumir sus responsabilidades con más seriedad. Además, sabe lo que le espera al ser el primogénito omega de Cheonche. La dinastía Byun, descendiente de los dioses...