Capítulo 5

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    Baekhyun formó un leve puchero en sus labios al ver la cena servida frente a él.

   En la punta de la mesa estaba sentado Yifan, quien comía mientras observaba a su sobrino con severidad. Frente al castaño se encontraba Luhan, el pequeño comía los vegetales del plato sin evitar dibujar caras de asco en su rostro, pero ingiriendo los alimentos de igual forma. El castaño pinchó con desagrado la verdura naranja y trató de recordar el nombre de aquella cosa. Jura que intentó mentalizarse que de a pequeños bocados llegaría a terminar; no obstante, ni así se imaginaba saboreando aquellos alimentos en su paladar.

–Baekhyun, no tendremos esta conversación de nuevo –Su tío dejó los cubiertos en el plato y colocó sus manos a cada lado de este–, ya tienes 12 años y he repetido muchas veces la importancia de la alimentación para tu entrenamiento.

   Estuvo a punto de rechistar, pero la patada que recibió por parte del otro hermano Byun lo asustó, de tal manera que cambió su expresión ceñuda por una sorprendida en un instante. Después de un momento de duda volvió a formar un puchero e intentó golpearlo con sus pies de vuelta, pero él muy desgraciado había alzado sus cortas piernas en el asiento.

    Gruñó dirigiendole una mala mirada y se deslizó en su sitio para poder alcanzar al niño de cabellos cafés.

   Lo que hizo que ambos niños detuvieran su riña y miraran hacia la cabeza de la mesa, desconcertados, fue la risa de Yifan. El hombre mantenía una mano delante de su boca para controlar sus carcajadas. En un primer momento todo el salón pareció inundarse por un profundo silencio, pero en seguida Baek se vio contagiado por el reír de su tío, al igual que Lu.

  Pronto los tres estaban explotando en carcajadas, incluso los guardias tuvieron que contener sus propias sonrisas ante la escena.

   El rey se había convertido en una persona más seria desde el suicido de su hermana, asumió el trono y crianza de sus dos sobrinos; aún así, existían momentos como aquel, en los que se permitían comportarse un poco como una familia normal. En el pasado, cada vez que su tío llegaba de sus viajes solía ser de aquella forma, todo más relajado y feliz. La situación había cambiado, y no era como si alguno pudiera juzgar el comportamiento del mayor, pues tuvo que asumir responsabilidades que no estaban escritas en su destino.

   Las ligeras arruguitas en los ojos de Luhan se seguían viendo, a pesar de que la risa de todos ya había mermado en gran parte, luego de varios segundos de perder el porte elegante del linaje Byun.

–Bueno, ya es suficiente –comenzó el único adulto en un tono más suave, pero aún así firme–, come esas verduras de una vez, Baekhyun .

–Sí, come Baek –secundó el menor con tono ligeramente burlón.

   El castaño pasó saliva ruidosamente y metió a su boca las verduras. Oh, de verdad que sabían peor cada vez que las probaba, cualquiera podría pensar que con el tiempo el paladar se acostumbraba a los sabores; no obstante, el joven heredero no podía evitar sufrir cada vez que veía esas cosas en su plato.

   Su tío Yifan había callado la primera vez que notó que dejó varios alimentos en su plato, pensó que se debía al decaído estado de ánimo que reinaba en el imperio después de la muerte de los antiguos soberanos. Fue cuando Baekhyun comenzó su entrenamiento que el actual rey empezó a presionarlo para que se alimentara adecuadamente. Los primeros días le afectó un poco el cansancio físico; además del cambio en su dieta, puesto que debía comer otras porciones y comidas para ser más fuerte en batalla y mantener un estado físico que le permitiera ser ágil en combate.

The last great dynasty | ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora