Matrimonio arreglado (Parte 1)

Matrimonio

Una Tiffany vestida de novia con un vestido apretado en la parte de arriba y suelto en la de abajo como campana, un collar y unos aretes a juego con una gran coleta que arrastrar esperaba en una habitación aparte del salón donde se iban a casar. La castaña aún no llegaba ni daba señales, aun había tiempo pero se estaba comenzando a poner nerviosa, después de todo taeyeon no había llegado con tres días de anticipación como lo había dicho, tenía miedo de ser plantada y no volver a verla.

-te queda definitivamente bien el cabello rubio- Jessica entro junto con yuri a ver a la novia.

-creo que lo has dicho muchas veces ya, me pondré celosa- la Morena se hacía la seria bromeando.

-disculpe señor hwang, yuri es un poco bromista- la mayor se disculpaba con el papá de Tiffany ya que las quedo mirando después de lo que dijo su novia.

-no se preocupen, los jóvenes son así de apasionados hoy en día- la ahora rubia comenzó a reír un poco al escuchar y ver todo lo que pasaba, al menos debía estar bien para los demás.

-yuri, me alegro de verte aquí- Tiffany mantenía su vista en ambas chicas.

-la iba a traer a rastras de todas formas, tenía que venir, te lo había prometido- las tres sonrieron y de pronto entro Yoona.

-fany te tengo noticias- se quedó en silencio al ver al par de personas que estaban presentes.

-yoona, que pasa?- Tiffany se mostró serena.

-taeyeon llegó- el silencio se hizo en el lugar y luego la primera persona que comenzó a caminar fue Jessica.

-nos vemos Tiffany- dejo salir la Morena antes de seguir a su novia.

Tiffany sintió un alivio en su interior, no iba a ser plantada. Taeyeon había vuelto, porfin la iba a volver a ver. Una sonrisa brotó de los labios de la rubia. Se preguntaba si a la castaña iba a gustarle su nuevo color de cabello.

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Del otro lado se encontraba taeyeon en la habitación esperando, su padre había llegado hace unos minutos y estaba reclamandole, ella solo escuchaba hasta que vio a alguien entrar.

-taeyeon- el silencio vino después de ese nombre.

Jessica veía algo sorprendida a su hermana, su aspecto había cambiado totalmente, aunque se veía deslumbrante, no llevaba vestido de novia pero si un pantalón de tela, una camisa y un saco algo largo que era rodeado por un cinturón del mismo abrigo, todo esto de blanco. Su cabello ya no era castaño, era negro, eso le hacía resaltar aún más su piel y si no veía mal tenía un tatuaje en su cuello de un ave, era pequeño pero se hacía notar, también llevaba una coleta y una fila de aretes de cada lado de sus orejas.

-jessica puedes decirle a nuestro padre que deje de regañarme, ya estoy aquí- la ahora pelinegra miro a su hermana sin ninguna expresión.

-es bueno verte después de tanto tiempo, te ves espléndida- la pelinegra metió la mano a sus bolsillos y luego dirigió su mirada a su padre.

-padre ya estoy aquí no?- el señor Kim miraba a su hija con desaprobación.

-eres una Kim, debes cumplir tú palabra y que se supone que es eso en tu cuello?- la pelinegra soltó un suspiro.

-creo que no deberíamos agobiar a taeyeon en este momento. Va siendo la hora de ir al altar- la rubia miro a ambos y su padre por una vez en la vida le dio la razón.