La pelinegra caminaba en silencio mientras miraba el paisaje del atardecer, el sol de apoco se estaba escondiendo, la rubia iba un poco tímida, miraba la mano de taeyeon, al principio se la había tomado pero unos minutos después se la soltó, ella quería volver a sentir esa cercanía con su esposa.
Taeyeon se detuvo al ver como el sol comenzaba a ocultarse y Tiffany se puso a su lado mirando al mismo lugar.
-es hermoso- la rubia dijo con cautela mirando de reojo a la pelinegra.
-lo es, aprovechemos esto Tiffany- la rubia asintió y soltó un suspiro sin aguantar más.
Tiffany se acerco con cautela y tomo la mano de la pelinegra apoyando también su cabeza en el hombro ajeno, la verdad es que la rubia era una romántica, le gustaba aprovechar los momentos que tenía para tener pequeños detalles con la persona que quería.
Hubo un silencio comodo entre ambas y la pelinegra no dijo nada por la acción de su esposa, simplemente la dejo que hiciera lo que quisiera y cuando la noche se hizo presente Tiffany se aferró a ella al caer el frío.
-Tiffany tienes frío?- la rubia asintió, realmente no sabia a que iba su comportamiento tan tímido, tal vez porque taeyeon era tan difícil que no quería arruinar las cosas con ella y quería aprovechar los pequeños momentos. Así que se comportaba con sumo cuidado para no asustarla.
Taeyeon se apartó un momento y se quitó la chaqueta para luego ponérsela a su esposa por la espalda.
-no salgas sin un abrigo, puedes enfermar- la rubia la miro de lado y de pronto se vio rodeada por los brazos de taeyeon.
Tiffany no sabía que hacer ni que decir, su corazón latía a más no poder, quería ser ella con la pelinegra pero la última vez que había sido tan efusiva la había espantado. Así que solo posó sus manos encima de los brazos de taeyeon en silencio.
-volvamos al hotel y pedimos comida si?- la rubia suspiró, quería permanecer así más tiempo pero no se podía.
-esta bien tae- la pelinegra se apartó y comenzó a caminar pero no sin antes tomar la mano de su esposa, era de noche y no quería que algo le pasara.
La situación entre ambas era mejor pero se notaba que aún no podían congeniar del todo, por un lado Tiffany no podía ser la persona que es realmente con taeyeon y se comportaba con cautela para no causar problemas y que ella no se molestara. Por otra parte taeyeon aún se sentía distante de Tiffany, se acercaba y la cuidaba pero era con detalles leves para que supiera que estaba presente pero sin entrar de lleno y enseguida en su vida. Creía que todo se iba a dar de apoco.
Al llegar a su cuarto Tiffany enseguida se encargó de pedir comida a la habitación. Luego se sentó en la cama y encendió la TV. Taeyeon estaba en el baño y al salir la acompaño a su lado, el ambiente era silencioso pero no era incómodo, había mucha tensión pero era una que ambas deseaban.
A los minutos la comida llegó y ambas quedaron satisfechas, la rubia no sabia realmente que hacer, quería saltar encima de la pelinegra y besarla hasta que se les fuera la respiración.
Taeyeon estaba en el baño cambiándose y preparándose para ir a dormir, suspiraba y pensaba, su cabeza era un lío, jamás había pensado tanto en que hacer con alguien, el matrimonio era una molestia, debía convivir con alguien todo el día y toda la noche. En sus días de soltera si alguien no le agradaba la despachaba enseguida o ella misma se iba, pero ahora debía permanecer al lado de alguien por el resto de su vida.
Se decidió por algo y tal vez eso iba a hacer que la relación entre ambas fuera más provechosa, menos tensa y silenciosa. Salió del baño rápidamente y vio a Tiffany en ropa interior de espaldas a ella, su cuerpo era espectacular. Taeyeon aprovechó para desnudarse y cuando vio que Tiffany estaba por ponerse la pijama entonces la pelinegra se acercó y se pegó a ella por la espalda acariciando su cintura y besando su hombro.
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Matrimonio arreglado (Parte 1)
RomanceDespués de años la pesadilla de taeyeon vuelve a aparecer en su vida. Una Tiffany que amó en su juventud pero que ahora no quiere a su lado. Un matrimonio obligado para ambas partes y un amor que podría volver a surgir. Esta historia es de desamor y...