Cuatro

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Justo a las 2:28 de la madrugada, sonó la alerta. Entraron a la fortaleza. Mierda. Kai y él recogieron sus mochilas, tomaron sus armas y salieron rumbo a la azotea. Lo que vieron los sorprendió más de lo que debería. Se suponía que cuando alguna fortaleza estuviera en peligro, tenían que ir a la azotea y prender una bengala para alertar a los demás. Pero justo en ese momento...No puede ser. Todas las fortalezas habían sido atacadas al mismo tiempo. Bastardos.
Kai lo tomó del brazo y lo empujó por donde se dirigían todos, a las escaleras de emergencia. Tenían que salir en menos de 3 minutos.
Cuando tocaron el suelo, su líder Leeteuk los reunió para decirles el plan.
-Esto ni siquiera lo habíamos tomado en cuenta y no podemos perder tiempo. Se fueron contra seis fortalezas y ahora ya no son seguras. Tampoco estar afuera lo es. Así que este es el plan: cada uno cuenta con sus respectivas armas y municiones. Se dirigirán con sus equipos hacía la fortaleza siete, que es la única que no ha mostrado señal de invasión. Intenten lo más posible no separarse y llegar a esa fortaleza juntos. Nos veremos allá. ¡Retirense!-
Cada grupo se separó y tomaron caminos distintos para llegar a su destino. Pero antes tenían que encontrar un lugar donde dormir y prepararse para lo que los norcoreanos tenían para ellos.

Chanyeol estaba junto Kai, Luhan y Sehun. Desde el primer momento en que los pusieron como equipo, congenieron. Antes de la guerra, cada uno se dedicaba a cosas completamente distintas a las que hacen ahora. Luhan era diseñador, Sehun era modelo (y pareja de Luhan desde hace más de cinco años), Kai era ingeniero y Chanyeol era docente de primaria. La guerra les dió nuevos trabajos: Luhan era el líder, se encargaba del combate cuerpo a cuerpo junto a Kai. Sehun era el guía, él sabía a dónde dirigirse y dónde se encontraban. Junto a Chanyeol eran los enfermeros del grupo. Kai era el estratega. Y Chanyeol el francotirador. En estos dos años, se volvieron amigos cercanos. Confiaban demasiado en ellos hasta el punto de dar la vida por el otro.  En ese momento, los cuatro se encontraban desconcertados por lo pasado, pero estaban en medio de una guerra. No podían dar por hecho todo.
Sehun los llevó a un local que se encontraba derrumbado. Juntos levantaron un pedazo de techo que había caído frente a una puerta. Lo movieron solo un poco para poder entrar y salir. Cuando entraron, Sehun comenzó a buscar algo en el suelo. Y en unos segundos dió con lo que buscaba. Un sótano. Levantó la tabla y con la ayuda de los demás, quitaron otras dos tablas para poder entrar.
Cuando todos se instalaron dentro del sótano, Sehun salió a buscar unos costales para tapar la entrada. Cuando terminó, fue a donde Luhan se encontraba sentado y recostó su cabeza en las piernas de su pareja para poder recuperar sus horas de sueño perdidas.
-Entonces, ¿ya están bien?-Luhan fue el primero en romper el hielo. Y los observó con una sonrisa en su rostro que le decía a Chanyeol que sabía todo. Chanyeol suspiró, se pasó una mano por su cabello y recordó que cuando Kai llegó a buscarlo ese día, prometió que le contaría qué es lo que le pasaba. Luhan y Sehun también eran parte de esto, y aunque Sehun estuviera dormido, Luhan le contaría todo al despertar.

Estos chicos me hacen muy feliz. Son como una familia para mí. Sonrió y centró su atención hacia Kai que se encontraba sentado a su lado pero con su atención hacia otro lado. Sin mirarle, sin hablarle.

-Kai, Luhan. Quiero explicar qué es lo que sucede. Tal vez no tenga mucho sentido pero quiero decirles lo que está acabando conmigo día con día. Primero, Kai, tú sabes todo lo que pasé cuando me dijeron que me iba a casar. Desde el momento en que acepté ese matrimonio, me mentalice de que estaría con Baekhyun el resto de mi vida o algo así. ¿Sabes lo importante que es ese chico para mí familia? Para mi padre, Baekhyun es especial, es como otro hijo, y cuando me dijo que para él sería muy importante que yo estuviera a su lado como su marido. No pude decirle que no. Y cuando mi padre llamó hace un año, pensé en demasiadas cosas. Me sentí culpable porque yo culpaba a Baekhyun de mis perdidas, mi departamento, mi independencia, mi vida, todo. Y con todo esto me di cuenta de que eso no importa. No tiene que venir una guerra para perderlos. Al final, los únicos que quedábamos era Baekhyun y yo. En mi cabeza pienso que es algún tipo de castigo por culparlo de todo. Y te juro que intenté dejarlo ir, me dije que él ya no era mi problema. Todos aquí estamos intentando sobrevivir, pero... No podría vivir con la idea de que fuí egoísta, que preferí seguir con mi vida y lo dejé morir. Eso no es justo. No me importa saber si él hace lo mismo por mí, pero yo no puedo ¿entiendes? No voy a dejarlo. Tengo que encontrarlo. Lo que él decida hacer después con su vida, es asunto suyo- Chanyeol permaneció observando a Kai para saber cuál era su respuesta. No podría seguir con su búsqueda sin él.
-No es culpa tuya lo que le pase, Chanyeol- Kai lo miró y pasó su brazo alrededor de él. -Mira, sigo creyendo que es una locura. Pero no te dejé hacer esto solo, y ni lo haré ahora. Debo ser sincero, no entiendo por completo tu situación. Pero esa carga que llevas sobre ti, tienes que dejarla ir. Hacerlo no te hace egoísta. No puedes salir todos los días a buscarlo, porque si algo te sucede, no podrás traerlo- dijo Kai con una sonrisa en su rostro.
-Entonces, está decidido. Tenemos dos misiones: vamos a ir hasta la fortaleza siete, pero en ese camino, Sehun nos guiará hacia posibles lugares donde Baekhyun podría estar. ¿Entendido?- anunció Luhan, llamando la atención de ambos.

Chanyeol era completamente conciente de que era una locura, y saber que su nueva familia lo acompañaría, lo llenaba de felicidad. Este objetivo de encontrar a Baekhyun, era muy importante para él. Pero, ahora que hablaba de esto en voz alta, ya no estaba seguro. Por primera vez pensaba que tal vez y la solución no constaba en encontrarlo, sino que él solo se había puesto esa carga encima sin sentido alguno. Tal vez aún había algo que Chanyeol tenía que aprender. Tal vez en un tiempo, Baekhyun saldría de su mente y ya no sentiría remordimiento. No se podía culpar.

Cuatro horas después, decidieron que era momento de salir y comenzar a avanzar. Ya no era seguro quedarse por mucho tiempo en un solo lugar. Quedarse por un día sería suicidio. Sehun se apresuró junto a Chanyeol, en checar los alrededores para asegurarse de que no hubiera alguien cerca. Pero cuando iban de regreso, Chanyeol notó algo. Caímos en la trampa. Tomó a Sehun del brazo y lo llevó a una casa derrumbada. Le dijo que revisara cada perímetro de esa casa mientras él buscaba los puntos altos. Sacó su arma y se ocultó en una esquina. Veamos. Yo pasé por aquí hace tres días, ese carro destrozado no estaba. Los daños fueron por un estallido, el cual no causó ningún ruido, ya que ellos se hubieran dado cuenta porque el ruido habría llegado a la fortaleza. Entonces, alguien lo puso ahí. Alguien estaba dentro esperando. Esperando a una orden que definitivamente venía de un punto alto.

Chanyeol observó con detenimiento el carro desde su posición. Un ataque sorpresa solo puede venir del frente, pero el primer ataque es una distracción. Entonces, el edificio que se encontraba detrás debía ser el lugar donde se haya el otro. Chanyeol preparó su arma, se arrastró por el suelo para llegar hasta la ventana que le daba una mínima vista hacia aquel edificio. Pero era suficiente para quitarlo del camino. Apuntó y disparó sin titubear. Observó cómo el francotirador del equipo contrario, caía desde el edificio.

Tenemos que regresar con los demás.

Sehun llegó corriendo con él y le dijo que Luhan le había dejado en mensaje. Un grupo de la fortaleza tres fingieron ayudarlos para después traicionarlos.

"Sehun, no te voy a mentir. Estoy herido de gravedad al igual que Kai. Hemos logrado derribar a la mayoría, pero queda uno que nos está dando dolor de cabeza. Sehun, nos reuniremos de nuevo en la fortaleza siete. Es una promesa.

-Luhan.

Segunda Oportunidad [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora