Segunda Oportunidad [Chanbaek]

Seis

Jongdae sentía una felicidad que, desde que inició la guerra, no sentía. Se desveló toda la noche, utilizó cada minuto para encontrar a esos chicos. Ellos nunca llegaron a la fortaleza, entonces, debían estar por las calles. Buscó y observó cada cámara de la ciudad hasta que por fin dió con ellos. No estaban tan lejos.
Esos chicos eran la última pieza del rompecabezas para que iniciarán su aventura fuera de esa guerra.
Le costó más de lo acostumbrado hackear el sistema de los comunicadores de ambos, pero lo hizo cuando el medio día llegó. Justo en ese momento, ese chico Luhan y Kai, se encontraban comiendo, y él pudo establecer, a través de su comunicador, una llamada con Sehun.
Cuando del otro lado de la llamada contestaron, Jongdae se levantó y lo tendió hacia Luhan.

- Gracias, por darnos una esperanza que habíamos perdido hace tiempo- dicho esto se alejó.

Volvió a su laptop y pudo escuchar a Luhan gritar y llorar al mismo tiempo. En cuestión de segundos Kai se le unió y esa alegría que hace tiempo los había abandonado, regresó. La vida les daba una tregua en medio de la guerra.

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Sehun y Chanyeol caminaron por todo un día, pero había valido la pena. Estaban a unas cuadras de su destino. De sus compañeros. En ese momento, ambos se miraron y comenzaron a reír. La alegría que sentían era inmensa. Por unos días creyeron que todo había terminado. Pero esa llamada cambió todo. Luhan les había contado el nuevo plan. Y ambos pensaron muchas cosas al respecto. ¿Qué pasará cuando estén en la salida? ¿Ellos también decidirán irse? ¿Se quedarán?

-Lo mejor es no preocuparnos ahora. En su momento lo sabremos. Pero ahora tengo algo muy importante qué hacer- dijo Sehun antes de correr a toda prisa hacia aquella lavandería abandonada. Y Chanyeol fue detrás de él. En la entrada estaba un chico esperándolos.

-Ustedes deben ser Sehun y Chanyeol. Soy Jongdae. Debo decir que llegaron antes de lo pensado, y se los agradezco. Por favor, pasen-dijo Jongdae haciéndose a un lado para que pudieran pasar.

Sehun entró primero. Su corazón latía deprisa, necesitaba ver a Luhan. Cuando pasó por la cocina improvisada, un chico de cabello grisáceo le dió la bienvenida y le dijo que guardara silencio porque Luhan y Kai estaban dormidos. Sehun no lo pudo evitar, y fue directo al cuarto para verlo. Lo vió en aquel colchón. Tranquilo. Respiraba con un poco de dificultad. Pero ahí seguía su cabello largo y desordenado. Ese rostro. Sin pensarlo, se recostó a su lado con cuidado. Con su mano acarició el rostro de su amado, quién al reconocer esas caricias, comenzó a buscar al responsable. Sehun dejó que Luhan se envolviera en sus brazos y se recostara en su pecho. Después de unos minutos, Sehun por fin pudo dormir de nuevo, ya que cuando se separaron hace unos días, nunca pudo conciliar el sueño.

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Chanyeol tardó en entrar al lugar. Prefirió primero observarla. La lavandería estaba compuesta de tres partes. La primera estaba casi desecha, la segunda y tercera era de un cuarto pequeño dónde estaba instalada la cocina y a un lado estaba una cortina que separaba la habitación.

-Es un excelente lugar. ¿Cómo lo encontraste? ¿Fue de la misma forma como nos encontraste?- Chanyeol estaba realmente sorprendido por ese tipo. ¿Cuántas eran las posibilidades de que los encontrará? Fue una locura, y estaba muy agradecido.

-Fue un poco más difícil de lo usual, pero se puede decir que sí. Puedo controlar todas las cámaras de la ciudad, entonces, puedo saber qué sucede en otros lados a pesar de que no somos parte de una fortaleza y, ademas, puedo saber si hay una amenaza cerca- dijo Jongdae orgulloso de que por primera vez alguien parecía realmente impresionado por su trabajo.