Segunda Oportunidad [Chanbaek]

Quince

Jongdae le dijo a KyungSoo que se acostara a lo largo del colchón, mientras que ellos se colocaban justo a un lado de su cabeza. Era el comienzo para despertar la habilidad de Baekhyun.
Pero la situación hacía que todos estuvieran ansiosos por lo que pasaría. Esas habilidades eran algo completamente nuevo. KyungSoo y Baekhyun jamás pensaron que encontrarían algo que les hiciera sentir tanta curiosidad o ansiedad, después de haber estado en una guerra donde ya nada les podía sorprender. Aunque no solo era por eso.
En ese momento, todos, menos Jongdae, estaban realmente nerviosos porque era la primera vez que lo veían serio. Jongdae siempre tenía una sonrisa en su rostro, pero esta vez parecía que estaban ante una persona completamente diferente. Y cuando comenzó a hablar acaparó por completo su atención.

- Vamos a comenzar con esto. Mira, Baekhyun, esta habilidad es algo nuevo para ti porque en ningún momento de tu antigua vida tuviste necesidad de utilizarlo o de realizar un acto similar que lo despertara. ¿A qué me estoy refiriendo? Todo ser humano está acostumbrado a realizar actos o movimientos tan cotidianos como usar las manos para hacer la comida por ejemplo, y todos ellos están guiados por el cerebro, pero, como en cualquier caso de una persona que aprende algo nuevo, hay un movimiento ahí que no has descubierto y que es el que te permitirá usar tu habilidad al igual como si movieras cualquier parte de tu cuerpo - explicó Jongdae mirando fijamente a Baekhyun, ya que necesitaba que Baekhyun se concentrara en buscar aquello que por años estuvo escondido para él, pero no ausente, es decir, siempre estuvo ahí.

- ¿Me estas diciendo que tengo que comenzar a hacer movimientos extraños o algo así? - dijo un dudoso Baekhyun.

- Si lo quieres ver así, no tengo ningún problema. Pero antes respóndeme algo ¿qué haces en situaciones donde quieres realizar algo en específico pero no cuentas con lo necesitas? - y eso fue lo que necesitaba Baekhyun. Porque sabía muy bien la respuesta.

- Improvisar - respondió Baekhyun con mucha más seguridad. Porque él sabía hacer eso. Y era una de las lecciones que más le habían costado en la vida.

- Entonces ya estás listo para comenzar. Solo recuerda que eres tú quien controla esa habilidad, no todo lo contrario - En ese momento la sonrisa de Jongdae regresó: - Y aquí tenemos a nuestro primer voluntario para que practiques todo el tiempo que necesites. No hay forma de que lo lastimes más de lo que ya está -. Señalando a un KyungSoo que murmuró un "Baekhyun dale un golpe por mi, por favor".

Entonces Baekhyun se relajó y río. No podía seguir esperando a que todos a su alrededor avanzaran mientras él se quedaba de brazos cruzados solo porque no podía descubrir cuál era ese movimiento. Tenía algo que le jugaba a su favor. La recuperación de KyungSoo y Luhan. Eso decía que ya lo había despertado. Solo debía recordar qué fue lo que hizo en común.

Recordó primero cuando conoció a Luhan. Los recogieron. Los llevaron al auto. Buscaron un lugar alternativo como guarida. Los llevaron. Sacaron el veneno. ¿Pasó algo en especial? No lo recuerdo. ¡Sigue intentando, Baekhyun! ¿Qué hice para sacar el veneno?  ¿Qué semejanza puede haber con la recuperación de KyungSoo? 

Y Baekhyun recordó a Chanyeol. Esa herida. ¡Solo bastó con que Chanyeol lo tocará para que la herida se curara! ¿Y si no hay un movimiento en específico? ¡Exactamente! No es especificamente de movimientos, Baekhyun, sino que tengo que enviar la orden. Y lo fundamental es si estoy tocando el cuerpo. Eso es a lo que se refería Jongdae con respecto a lo de controlarlo. 

Baekhyun se levantó sorprendiendo a todos los presentes. Tengo una idea, pensó. Fue por uno de los libros de Chanyeol, lo abrió en una página en especial y se sentó a un lado de donde estaba situada la mano de KyungSoo. Se detuvo unos minutos para leer y cuando terminó, cerró el libro. Tomó la mano de KyungSoo con una sola mano y la levantó. Tiene que funcionar. Y se concentró en mover cada uno de los músculos de la mano de KyungSoo. Poco a poco, y ante la mirada de los presentes, KyungSoo pudo mover lentamente sus dedos, aún sin creerlo. Y no le dolían. ¿Enserio estaba sucediendo?