El Valle de Godric
▬▬▬▬▬▬26 febrero 1978
Pocos días después de que anunciaran su compromiso, James y Pandora habían decidido buscar una casa para ellos y él creía que el Valle de Godric podría ser un lugar ideal pues la mayoría de su familia -incluyéndolo a él- habían nacido ahí. Encontraron la casa perfecta a las afueras del pequeño pueblo y pronto habían firmado los papeles de compra, la pareja se había encargado de pintar y amueblar su casa a su gusto pero querían mudarse hasta que esta estuviera perfecta y el día habia llegado.
Pandora terminaba de meter sus pertenencias a uno de sus baúles mientras James la esperaba en la puerta de su habitación, una vez con todo listo bajaron las escaleras hasta llegar a la sala en donde el matrimonio Potter los esperaba. Euphemia soltaba algunas lágrimas mientras Fleamont la abrazaba por los hombros intentando reconfortarla.
—No puedo creer que ya se vayan— dijo entre lágrimas —Los extrañare tanto
—No es como si fuéramos a morir, mamá...— dijo James yendo hacia ella —Los visitaremos, lo juro
—Gracias por darme un hogar cuando lo necesite— agradeció la pelirroja
—Eres parte de esta familia, querida— dijo Fleamont —Siempre serás bienvenida
Pandora limpió rápidamente algunas lágrimas que habían bajado por sus mejillas y se acercó a abrazarlos, permanecieron así durante algunos segundos y cuando los cuatro se separaron volvieron a tomar sus baúles. Tomaron una pizca de polvos flu y fue cuestión de segundos para que desaparecieran; Pandora fue la primera en llegar a la casa y después llegó James, su prometida se apresuró a limpiar algunas lágrimas de la cara de él para besar sus labios.
—Estarán bien— aseguró con una pequeña sonrisa
—Lo se— contestó
Se dirigieron hacia la parte de arriba para empezar a acomodar sus pertenencias, el cuarto principal era un caos pues James había decidido vaciar ambos baúles en el piso y tenían que separar la ropa de cada uno para poder guardarla en su ropero. El reloj marcó las cinco cuando la pareja terminó de acomodar sus cosas, la panza les gruñía y estaban cansados.
—Tengo hambre— se quejó James
—Necesito ducharme— dijo Pandora poniéndose de pie
—Puedo acompañarte— dijo el azabache con una pícara sonrisa
—Tonto— rió la pelirroja —Pide una pizza en lo que me aseo
Pandora se bañó rápidamente y al salir James la esperaba en el comedor con una deliciosa pizza en la mesa, comieron mientras platicaban todos los nuevos planes que tenían; al finalizar, la pelirroja se ofreció a lavar los platos mientras su prometido se bañaba.
Cuando subió a su cuarto para descansar decidió leer un libro mientras esperaba a James, cinco minutos después entró el azabache con una toalla enredada en su cintura y su cabello goteando levemente.
—¿Por qué eres tan guapo?— preguntó la pelirroja dejando su libro a un lado y levantándose de la pequeña silla
James rió levemente avergonzado y se acercó a su novia para dejar un tierno beso en sus labios, el beso terminó cuando Pandora mordió levemente el labio inferior de su novio y él gruñó.
—Perdón— se disculpó rápidamente —¿Te molestó?
—Todo lo contrario— contestó con la voz ligeramente ronca
Las mejillas de Pandora se sonrojaron ante sus palabras y decidió volver a hacerlo, esta vez una pequeña guerra se desató con sus lenguas. Era algo nuevo para ella, pero no le molestaba pues se sentía cómoda junto a James. Sus brazos pasaron al rededor del cuello del pelinegro y jugaron con su cabello, mientras él llevó sus manos a las caderas de la chica apretandolas levemente.
Caminaron torpemente hacia la cama, James cayó sentado y sus manos viajaron por los glúteos de la chica hasta llegar a la parte trasera de sus muslos y atraerla a él para que quedara sentada a horcajadas.
—Creo... Creo que deberíamos detenernos— dijo James carraspeando —No quiero que te sientas presionada a hacer algo que no quieras, puedo esperar cariño
—No me estás presionando a nada— murmuró Pandora —Pero pararé si eso es lo que quieres
James negó con la cabeza aún sin apartar su vista de los húmedos labios de la chica, ella dejó un casto beso en sus labios sin saber que mas hacer. Fue turno del azabache guiar el beso, tomó a la pelirroja de la nuca atrayéndola; se separaron para tomar aire y James decidió empezar a bajar sus besos por la mandíbula de la chica
—Te amo— dijo al llegar cerca de su oído
Siguió con su trabajo dejando varios besos húmedos en su cuello y clavículas causando un cosquilleo en el vientre de Pandora, sus manos viajaron hacia los botones del camisón de seda y empezó a desabrocharlos lentamente.
—Si quieres que pare dímelo— susurró
—No lo hagas— contestó entre suspiros
Sus ásperos dedos bajaron los tirantes de la pijama dejando libres los pechos de la chica. James bajó la vista y ella se cubrió con uno de sus brazos rápidamente, avergonzada por creer no ser suficientemente para el.
—Eres lo más hermoso que he visto en toda mi vida, déjame admirarte
Pandora bajó lentamente su brazo y se impulsó un poco para levantarse de las piernas de su novio, tan pronto como se puso de pie el camisón cayó al suelo, lo único que cubría su cuerpo eran aquellas bonitas bragas color negro que hacían un perfecto contraste con su pálida piel.
El pelinegro la recorrió con la mirada un par de veces, estaba asombrado por la belleza de su novia. Se acercó a ella lentamente y la besó, la besó con tanto ímpetu y desesperación que hicieron que las piernas de la chica temblaran.
De un salto las piernas de la pelirroja se enredaron en la cadera de James, él caminó hacia el frente y no se detuvo hasta que el cuerpo de su novia golpeó levemente con la puerta causando que jadeara por el frío.
Se deshicieron de las prendas restantes y murmuraron un par de hechizos de protección.
—¿Quieres que pare?— preguntó y ella negó entre gemidos —Lo haré ahora...
El pelinegro entró suavemente en la chica, no dolió pero las cosquillas en su vientre se sintieron con más fuerza. El vaivén comenzó cuando Pandora le permitió moverse, sus ojos se cerraron cuando él placer llegó a cada poro de su cuerpo y recargo su cabeza en el hombro de su prometido dejando que varios gemidos, jadeos y balbuceos salieran de su boca.
Sus movimientos siguieron por algunos minutos más hasta que Pandora llegó al orgasmo con un fuerte gemido, James le siguió unos segundos después y dejó caer su cabeza en el hombro de la pelirroja intentando controlar su respiración.
—Eres perfecta
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Pᴀɴᴅᴏʀᴀ | j. potter
FanfictionLa leyenda cuenta que al abrirse la caja de Pandora todos los males fueron desatados y al cerrarse la esperanza fue lo último que salió de aquel artefacto. Pará Pandora Selwyn esa historia le quedaba como anillo al dedo. Criada bajó los ideales puri...