La leyenda cuenta que al abrirse la caja de Pandora todos los males fueron desatados y al cerrarse la esperanza fue lo último que salió de aquel artefacto. Pará Pandora Selwyn esa historia le quedaba como anillo al dedo.
Criada bajó los ideales puri...
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Miedo ▬▬▬▬▬▬
23 mayo 1979
Un par de semanas después Regulus ya tenía una pequeña casa en una de las colinas de Ottery St. Catchpole y tras varias súplicas hacia su antiguo director, se había unido como un miembro activo para la Orden del Fénix. James y Pandora seguían recuperándose, pero ahora parecían tener unas vidas más normales. El libro de Pandora y Morfeo se había publicado y las ganancias se empezaban a notar en su bóveda de Gringotts, la boda de Lily y Morfeo había sido unas semanas atrás y ahora vivían en Privet Drive. Estaban en medio de una guerra, pero parecía que sus vidas no eran tan complicadas después de todo.
Desde que el joven Black había llegado a su casa con un bebé en sus brazos, habían hecho todo lo posible por protegerlo y Pandora había descubierto el gran sentido paternal que tenía su esposo. Se permitió imaginarse con algunos niños corriendo por su casa y fue ahí cuando se dio cuenta que ella quería un bebé con James Potter; pero tenía miedo que James le dijera que no quería hijos con ella, asi que se había olvidado de esa idea rápidamente.
Pandora encontró su refugió en su pequeño sobrino pues ahora era su completa adoración, Regulus había decidido celebrar el primer año de vida de su hijo, asi que había invitado a su familia para una pequeña fiesta; cuando la pareja Potter llegó se encontraron con la bonita imagen de Sirius cargando a su sobrino mientras Circe le hacía caras raras.
—Quien diría que serías un buen tío— se burló James
—Solo lo hago para que el mocoso deje de llorar— se excusó
Pandora negó con la cabeza divertida y se adentró a la cocina para dejar el pequeño pastel que había preparado, Regulus estaba recargado en la encimera mientras limpiaba algunas lágrimas que bajaban por su cara.
—Reg...— lo llamó la pelirroja —¿Todo bien?
—Si, si— contestó rápidamente —Yo solo, estaba pensando...
—¿En Lilith?— preguntó nuevamente
—Se que esta mal, pero ella es mi esposa— murmuró —Y tengo tantos sentimientos encontrados
—Lilith ha hecho cosas horribles por que tiene la estúpida idea de que Voldemort tiene razón en lo que dice— habló poniendo una mano en su hombro —Y se que una parte de ti la ama y otra la odia, sentí lo mismo...
—¿Cuando sucedió lo de Rosier?
—Esa noche le pedí que no me dejara ir con él, pero ella se rió y se fue por más hidromiel— contestó amargamente —Remus me ayudó a ver lo mala persona que era y empecé a dejarla ir, ella es mi sangre pero nunca fue mi familia
—Es la familia de Corvus...
—No, tu eres la familia de Corvus— aclaró —Y Sirius, Circe, James y yo. Somos una gran familia, y te vamos a apoyar
El joven le sonrió cálidamente antes de indicar con la cabeza para que salieran de la casa, el pequeño Corvus jalaba el cabello de su tío mientras James reía y Circe tomaba unas cuantas fotos. Regulus soltó algunas carcajadas al ver a su hermano quejarse y maldecir mientras Pandora se acercaba a su esposo.
—Tengamos un hijo– propuso el azabache
—¿De verdad?— preguntó la pelirroja con ilusión
James estaba a punto de responder cuando cuatro personas se aparecieron frente a ellos: Lilith, Evan, Edward Nott y Barty Crouch Jr. Rápidamente sacaron sus varitas para defenderse y Sirius cargó a su sobrino, intentando protegerlo; los mortifagos atacaron y todo se volvió un caos.
Sirius había corrido hacia la casa buscando refugio para poder llamar a la Orden, afuera los demás se encontraban peleando, Circe peleaba con Nott, James contra Lilith, Regulus contra Barty y finalmente Pandora contra Evan. Se movían por todo el jardín lanzando hechizos e intentando protegerse.
—Que bonito anillo— dijo Rosier mirando la mano de Pandora —El matrimonio te queda particularmente bien, aunque has olvidado que eres mía y eso no lo puedo permitir
—Jamás fui tuya— contestó la pelirroja lanzando un hechizo —Y jamas lo seré
El castaño soltó una risa y atacó a la chica quien se encontraba acorralada entre la pared y la varita que la apuntaba, trago en seco al ver cómo el hombre se acercaba lentamente hacia ella.
—Siempre has sido mía— contestó el hombre desarmandola —Y estes con quien sea, siempre vas a recordar que yo fui quien toco tu cuerpo por primera vez. Yo te hice de mi propiedad
La pelirroja se quedó paralizada al sentir las manos del hombre sobre ella, la tomaba de la cintura con desesperación mientras una de sus manos subía hasta su cuello y lo apretaba con rudeza. El aire le empezaba a faltar y lo único que su cerebro alcanzaba a distinguir eran los gritos lejos de ella y la mirada de excitación del castaño.
—Eres mía y solo mía— gruñó Rosier en el odio de Pandora
Pandora recobró el sentido después de eso y empezó a golpearlo y rasguñarlo intentando que la dejara, pero él no se movía pues parecía más complacido ante la imagen de ella sufriendo. Se empezaron a escuchar más gritos y fue cuando Evan se percató que habían llegado más miembros de la Orden, soltó a Pandora permitiendo que ella empezara a respirar; sus piernas le habían fallado y estaba arrodillada en el suelo mientras tosía y se tocaba el cuello intentando aliviar el dolor.
Ella no se había percatado que Voldemort tambien había estado ahí hasta que lo vio desaparecer con su hermana, Rosier gruñó girándose hacia la chica.
—Te juro que haré de tu vida un infierno, Potter— amenazó antes de desaparecer
La joven estaba débil, respiraba agitadamente y podía ver algunas manchas negras que nublaban su vista. Volver a verlo le había traido recuerdos horribles que habia intentando olvidar, el que la tocara lo había empeorado todo. Escuchó unos pasos correr hacia ella y la cara de su esposo fue lo último que vio antes de desmayarse.
