La leyenda cuenta que al abrirse la caja de Pandora todos los males fueron desatados y al cerrarse la esperanza fue lo último que salió de aquel artefacto. Pará Pandora Selwyn esa historia le quedaba como anillo al dedo.
Criada bajó los ideales puri...
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Te jamo ▬▬▬▬▬▬
Los meses seguían pasando, la relación de James y Pandora se fortalecía aún más y con ella también llegaban algunos problemas. Los exámenes EXTASIS ya habían llegado a Hogwarts y eran agobiantes para todos los alumnos de séptimo año, el azabache necesitaba notas casi perfectas para poder entrar a la Academia de Aurores y aunque la Hufflepuff quería ser escritora, también deseaba poder estudiar algo sobre encantamientos y tal vez en un futuro crear sus propios hechizos.
Con ambos chicos enfocados en los exámenes les era complicado pasar un tiempo bastante largo como solían hacerlo, se veían en algunas horas libres pero lo ocupaban especialmente para comer o para estudiar un poco más; también compartían clases pero no podían hablar libremente.
De cualquier manera el amor seguía creciendo y Pandora creía que los “te quiero” ya no eran suficientes para expresar lo que sentía por el azabache, llevaban cuatro meses saliendo y tenía miedo que James no sintiera lo mismo que sentía ella.
—No, Dora— insistió Morfeo por milésima vez en el día —Potter debe sentir lo mismo por ti, te lo aseguro
—¿Y si no?— cuestión —No quiero asustar a James y que me diga que no siente lo mismo. Imagina que digo esas palabras y el sale corriendo, moriría
—No digas esas palabras como si un “te amo” fuera algo pecado— reprendió —No tiene nada de malo
—Lo se, pero me asusta— confesó
—Pandora— dijo tomando su mano por encima de la mesa —Yo te amo y te lo digo porque estoy seguro de eso, porque no me avergüenza decirlo y porque quiero que lo sepas
—Lo se— contestó con las mejillas encendidas —Y sabes que también te amo, pero es un amor distinto— explicó —Tu eres como mi hermano y el... Bueno el es el amor de mi vida, es la persona con la que quiero pasar el resto de mis dias
—¿Y que te impide decirlo?— preguntó Morfeo —Potter ya no está con Lily, ahora son novios y se ve que te ama con la misma intensidad
—Es solo que...
—Nada te detiene, si lo amas debes decírselo— interrumpió —Si tan solo vieras como te ve, el está enamorado
La campana de cambio de hora se escucho por los pasillos de Hogwarts y Pandora se apresuró a guardar sus cosas, se despidió de Morfeo con un beso cortando el hilo de la conversación y se apresuró a llegar a su clase de Herbologia.
No presto atención en toda la clase pues mu mente aún seguía en otro lugar, precisamente en el azabache que se hacía llamar su novio. Pandora había tenido novios, Frank Longbottom y Evan Bones eran un claro ejemplo, pero jamás había sentido lo que sentía por James y no tenía ni idea cuando era el momento indicado para pronunciar esas dos palabras.
Se tomó un respiro en la siguiente ronda de exámenes y tras asegurarse de que todas sus respuestas estaban bien escritas en el pergamino, se lo entrego a la chica frente a ella para que lo pasarán hasta el frente. Con un fuerte suspiro salió del Gran Comedor a pasos apresurados y camino hasta los jardines donde habitualmente se encontraban los chicos.
James estaba ahí, con un cigarrillo en su mano y platicando con los merodeadores. La pelirroja se acercó con rapidez y tomó asiento junto a su novio
—¿Qué tal te fue, cariño?— preguntó James dejando un casto beso en sus labios
—Creo que no me ira tan mal— contestó ella
—Acompáñame a mi habitación para cambiarme este horrible uniforme y me cuentas— pidió el azabache
Pandora asintió lentamente y se incorporo con ayuda de su novio, tomados de las manos empezaron a caminar hacia el interior del castillo.
—¡Ya sabes que hechizos usar!— le gritó Sirius a su mejor amigo —Aun no quiero mini Potters por ahí
Remus golpeó al pelinegro con reproche y Dora miró al de cicatrices con las mejillas encendidas, sin embargo el joven le restó importancia con una negación de cabeza y una cálida sonrisa. La Hufflepuff se giro hacia su novio encontrándose con unos bonitos ojos avellana que la veían con adoración
—Te agradan ¿Cierto?— preguntó refiriéndose a sus amigos
—Claro que si— afirmó Pandora —Solo que ya sabes lo que opino de Peter...
El Gryffindor negó divertido y siguieron caminando hasta llegar con la Dama Gorda, los dejó pasar distraídamente después de que James le dijera la contraseña y se encaminaron hacia los dormitorios. Pandora se apresuró a correr a la cama de James y se tiro sobre ella inhalando aquel encantador aroma a cítricos.
—Toma, tus favoritas— el azabache le lanzó un par de ranas de chocolate y ella se lanzó a comerlas
—¡Eh una delishia!— dijo con la boca llena
Pandora trago con dificultad al ver que James desabotonaba su camisa y segundos más tarde se despojaba de ella, su novio rió y se acercó para depositar un tierno beso en sus labios con sabor a chocolate. Se alejo de ella permitiendo que comiera otro pedazo de dulce y de la boca de Pandora escaparon dos palabras:
—Te jamo
James se quedó de piedra y la pelirroja trago rápidamente creyendo que lo había asustado, se incorporó de la cama y caminó hasta estar frente a él. Sus ojos llenos de preocupacion viajaron hasta chocar con los de él y acuno su rostro entre sus manos
—No debí decirlo, que idiota soy— murmuró
—También te amo— murmuró de vuelta
El alivio invadió su cuerpo y soltó un inaudible suspiro cuando sus labios chocaron con los de él en un intento desesperado por calmar sus acelerados corazones, poco a poco llegaron hacia la cama del pelinegro. Pandora estaba a horcajadas sobre el, mientras James pasaba sus cálidas manos por los muslos de su novia con timidez; el beso subió de intensidad, la pelirroja acariciaba el desordenado cabello del Gryffindor y las manos de él cambiaron de rumbo al encontrarse con los botones de la camisa de Pandora.
Desabrocho los tres primeros dejando a la vista el sostén color negro que vestía la chica, pero Dora rompió el beso alejándose levemente de James
—No... Aun no estoy lista— murmuró —Lo siento
—No te disculpes, esperare hasta que lo estés
Dejando un último beso sobre sus labios, James se dispuso a abotonar la camisa de su novia.
⏃ 𝔸𝕌𝕋ℍ𝕆ℝ'𝕊 ℕ𝕆𝕋𝔼 ⏀
Perdonen si tarde mucho, pero tengo justificación. Esta historia es parte de una saga que planeo hacer y estaba escribiendo el prólogo de la segunda historia.
Selfish, al igual que esta, se trata sobre los merodeadores y esta disponible en mi perfil por si quieren ir a verla; ambas están conectadas, espero que les guste.
