Fiesta de cumpleaños II
▬▬▬▬▬▬
Pará las diez de la noche la fiesta era un caos, Morfeo se había quitado la playera y bailaba encima de la mesa mientras todos le gritaban y le tiraban bebidas, Remus y Peter jugaban a la botella a unos metros de el; Sirius peleaba con Circe que recién había llegado y James disfrutaba la compañía de Pandora
—¡Hace calor!— gritó la pelirroja alargando la o
—Solo es el alcohol, Pandora— le dijo James
—No me llames Pandora— se quejó —Mis amigos me llaman Dora y tu ya lo eres
—¿Soy tu amigo?— preguntó y ella asintió —No quiero ser tu amigo— hizo puchero
—A mi me gustaría que fueras mi amigo— confesó
—Tienes muchos amigos, no quiero ser uno mas
—No tengo muchos amigos— lo corrigió Pandora —Pero estoy de acuerdo en que no seas uno mas, jamás serias uno del montón. Eres especial
—¿Soy especial?— preguntó James
—Si, como un perro
—Los perros son muy comunes— dijo James entre risas —Pensé que dirías especial como un fénix
—He visto al fénix de Dumbledore pero jamás he visto a un perro—confesó —Les pedí a mis padres un cachorro pero solo le compraron un gato a Lilith
—¡Canuto!— gritó —Necesito que hagas eso— dijo cuando llego junto a ellos
—¿Qué eso?— preguntaron Sirius y Pandora
—Ya sabes, lo del perro
—No lo puedo hacer aquí, hay mucha gente— hizo una mueca —Pero podemos ir al pasillo de los dormitorios
Ambos miraron a Pandora esperando que aceptará y cuando ella asintió con la cabeza se levantaron y caminaron hacia los dormitorios. Fue de un momento a otro que Sirius se convirtió en un hermoso y gigante perro negro, la joven pelirroja quedó asombrada y se hincó rápidamente para acariciar al perro
—Acaricialo detrás de las orejas— sugirió James
Pandora obedeció y Sirius empezó a cerrar los ojos, la Hufflepuff se levantó y le dio unas palmadas en su cabeza pero el perro se había lanzado hacia ella y ahora le lamia la cara. Ella no pudo evitar que varias carcajadas salieran de su garganta y fue la primera vez en semanas que James y Sirius la vieron igual de alegre que antes.
—Suficiente Canuto, o te preferirá a ti— se quejo
—Ella siempre me ha preferido a mi— contestó Sirius tras volver a su forma humana
—¡Eres un animago!— chilló Pandora —¿Desde cuando?
—Desde quinto año— respondió —Pero no puedes decir nada
—Es un secreto— siguió James
Ella asintió con la cabeza, volvieron a salir hacia donde estaba la fiesta y cada uno se volvió a integrar, Sirius camino hasta llegar con Remus y Peter y se unió al juego de botella. Pandora volvió a tomar la botella de Whisky de fuego y le dio un gran trago, lo mismo hizo James.
—Creo que ya estoy ebria— murmuró la joven
—Estás ebria desde hace cinco tragos— dijo James
—Y hace mucho calor— volvió a insistir —¡Aventémonos al lago negro!
James negó con la cabeza antes de tomar la mano de Pandora y salir corriendo de ahí, la Dama Gorda los reprendió por empujarla tan repentinamente pero ellos solo se limitaron a reír. Se detenían en cada pasillo a revisar que Filch no estuviera cerca de ellos y una vez que lo habían asegurado volvían a correr.
Al llegar al lago vieron como una fina capa de hielo cubría el agua y por un momento pensaron en no hacer nada, pero James se empezó a quitar los zapatos alentando a Pandora. Ella no sabía que hacer, no quería que él azabache mirara todos los pequeños moretones que continuaban en su piel
—Entra con mi blusa— dijo —Me daré la vuelta y podrás cambiarte, así regresaras seca
Pandora lo pensó por un momento y accedió, asegurándose que James no la veía se sacó la blusa quedando solo en sujetador y se puso rápidamente la del Gryffindor, se quito los zapatos, calcetines y pantalones. El frío la golpeó y su piel se erizo, no habían contemplado que estaban en pleno invierno y estaba nevando
—¡A la de tres!
Contaron y se aventaron al lago, se les cortó la respiración por el agua helada y la borrachera se les pasó rápidamente, ahora estaban más alerta de lo que jamás habían estado en toda su vida. James sacó su varita y con algún hechizo que Pandora no conocía empezó a calentar un poco el agua, pero no sirvió de mucho pues el agua seguía muy fría y Pandora empezaba a estornudar
—Te enfermaras— le dijo James
—Habrá válido la pena— contestó
—Pero ya pronto será Navidad y no podrás venir con nosotros— se quejó —Te quería invitar a mi casa, a mi madre le encantará conocer a mi nueva amiga
—No podré ir, mi madre necesita que vaya a la mansión para arreglar lo de mi boda— murmuró
—No puedes casarte, el casi abuso de ti y estoy seguro de que te golpeó en la fiesta de Slughorn—dijo con determinación —No dejaré que te cases
—Si no lo hago, mis padres me mataran y no lo digo metafóricamente— suspiró —Estaría traicionando a la sangre y...
—¡No hay nada de malo en eso!— dijo James —Seríamos traidores y seríamos felices
—¿Ser feliz contigo?— preguntó Pandora
—Si, Dora—le sonrió —Hay que ser felices juntos
El corazón de James se derritió cuando los ojos de Pandora brillaron con esperanza y sus mejillas se tiñeron de rojo, a la vista del azabache no existía alguien más hermosa que la joven y fue cuando distinguió la diferencia entre Pandora y Lily. Su ex novia era una mujer excepcional, de eso no había duda, pero su relación había evolucionado y se habían convertido en buenos amigos; mientras que Pandora se había convertido en alguien a quien quería proteger, amar y ayudar, sin querer, se había enamorado de la chica.
James se acerco lentamente a la joven, estaban tan cerca que podían sentir la respiración del otro pero Pandora no dejo que algo mas sucediera, se aparto rápidamente. Ella aun no estaba lista
ESTÁS LEYENDO
Pᴀɴᴅᴏʀᴀ | j. potter
FanficLa leyenda cuenta que al abrirse la caja de Pandora todos los males fueron desatados y al cerrarse la esperanza fue lo último que salió de aquel artefacto. Pará Pandora Selwyn esa historia le quedaba como anillo al dedo. Criada bajó los ideales puri...