Pᴀɴᴅᴏʀᴀ | j. potter

17. THE TRUTH

La verdad 

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La ultima semana Pandora habia estado mas nerviosa que de costumbre y eso lo había notado James, solo quedaba una semana para que los exámenes EXTASIS llegaran a su fin y el azabache atribuía un poco de culpa a eso; pero por otro lado no podía olvidar aquel momento que había compartido con su novia en su habitación. Era claro que a el no le molestaba si algo mas que solo besos sucedían, pero la pelirroja no estaba lista y el no era nadie para obligarla a hacer algo que no quisiera. 

—¿Y si no me quiere de esa manera?— le preguntó a Sirius 

—Vivirán una larga vida de abstinencia— respondió simplemente 

James bufo frotándose la cara, el no quería eso pero tampoco quería presionar a Pandora 

—Solo debes hablarlo con ella— volvió a decir —No es nada del otro mundo, es solo sexo 

—Es muy fácil decirlo para ti— reclamó —Tu y Circe, me he dado cuenta 

—Ves— señaló —Es algo natural, no debes apenarte por eso. Además, Lily y tu... 

—Sabes que nunca paso nada mas— murmuró 

—Pues recuerdo que me contaste sobre ustedes dos en un baño— dijo entre risas —¿Dijiste 15 o 20 segundos?

—¡Era algo nuevo para mi!— se quejó James apenado 

Sirius rió con ganas burlándose de su amigo y se quitó la camisa de un tirón, tomó su toalla y caminó hacia el baño que había en la habitación; la puerta se cerro una vez que entró y el agua se escuchó correr antes de que alzara la voz para que el de gafas lo escuchara 

—¡No es nada malo, habla con ella! 

James bufo y se incorporó de la cama para poder arreglarse. Al otro lado del castillo se encontraba Remus junto a Pandora, en una situación algo similar. 

—¿Y si me deja de querer?— preguntó 

—¿Por que dejaría de hacerlo?— preguntó Remus con confusión 

—Ya sabes... Por lo de Rosier... 

—Para empezar eso no fue tu culpa, ese idiota hizo algo horrible— aclaró —Además James no es así, el es comprensivo y te aseguro que entenderá porque no estas lista— Pandora bajo la cabeza —Creo que ya es tiempo de que lo digas, no te quedes callada... Te pudiste defender de el, y si le dices a alguien mas te ayudaran y no dejaran que Rosier vuelva a estar libremente 

Se hizo un profundo silencio que fue opacado rápidamente por unos pequeños sollozos por parte de la pelirroja, Pandora trataba de limpiar sus lagrimas pero seguían saliendo de sus ojos. El Gryffindor se levantó de su asiento y caminó hasta llegar junto a ella, rodeo sus hombros con sus brazos y dejo que se desahogara. 

—Tengo miedo— murmuró 

—Lo se, pero debes enfrentarlo— alentó 

—¿Podrías estar conmigo?— preguntó Pandora entre sollozos —No quiero estar sola 

—Estaré contigo— aseguró dejando un beso en su coronilla 

Cuando las clases terminaron la pelirroja se acerco a Remus y tras asentir con la cabeza el la guio a la torre de Gryffindor, la Dama Gorda los dejo pasar cuando el castaño dijo la contraseña y se adentraron a la cálida Sala Común. Sirius estaba acostado en uno de los sillones, con su brazo cubriendo su cara y un libro de Encantamientos sobre su pecho. 

—¿Y Cornamenta?— preguntó Lupin golpeando a su amigo en el estomago 

—En la habitación— contestó el pelinegro 

Remus asintió y tomó la mano de Pandora para darle fuerza, subieron hasta su habitación y se encontraron con el pelinegro sentado en su cama mientras escuchaba música en un Walkman y hacía sus deberes. 

—¿Podemos hablar?— preguntó Pandora y el chico levanto la cabeza rápidamente

Lo primero que el chico distinguió fue las mejillas sonrojadas de su novia, notó que por alguna razón no podía mirarlo directamente a los ojos y cuando bajo la vista se encontró con las manos entrelazadas de Remus y Pandora. Frunció el ceño y se giró bruscamente a su amigo, el sabía perfectamente que aquella pregunta no traía nada bueno; James se incorporó de su cama rápidamente y caminó hacia su novia aun con la mirada fija en el hombre lobo. 

—¿Paso algo?— preguntó bruscamente 

—Dora necesita decirte algo— contestó el azabache con tranquilidad 

—Prométeme que no harás nada malo— murmuró Pandora llevando sus manos hacia la cara de James 

—Depende de lo que se trate— contestó 

—James, prométemelo— el azabache asintió con la cabeza cruzando los dedos detrás de su espalda 

Pandora lo condujo hasta su cama y se sentó junto a el, James estaba totalmente confundido pero cuando su novia empezó a contarle lo que había sucedido una oleada de rabia se apoderó de el. La pelirroja lloraba y tenía que hacer algunas pausas para tomar aire y poder hablar, de un momento a otro James la había atraído hacia el para abrazarla mientras ella seguía relatando todo; Remus estaba de pie y asintió con la cabeza cuando su amigo le envió una mirada planeando ir con Rosier. Paso una hora hasta que Pandora se tranquilizó, James jamás se separó de ella hasta que vio que sus ojos se habían cerrado indicándole que se habia quedado dormida. 

—No te muevas de su lado— le ordenó al castaño y el asintió —Vuelvo en un rato 

El Gryffindor salió de la Sala Común con prisa ignorando los llamados por parte de Sirius y Peter, la cena estaba por empezar por lo que se dirigió hacia el Gran Comedor con la esperanza de que Rosier se encontrara ahí. Para su suerte así era, el Comedor apenas se estaba llenando y los profesores no se encontraban en la mesa; caminó hacia las serpientes con determinación y cuando estuvo frente al castaño estrelló su puño en su nariz, el golpe fue certero pues la sangre empezó a salir de sus fosas nasales. 

—¡James!— lo llamó Sirius sin saber si debía meterse o no a la pelea  

Pero lo único que el escuchaba era un fuerte pitido, sus pupilas estaban dilatadas y soltaba golpe tras golpe sin medir la fuerza de estos, los Slytherin trataban de alejarlo pero James los apartaba con una fuerza sorprendente; los gritos alarmaron a los profesores que rápidamente llegaron junto a ellos y los separaron.