Prólogo

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Hoy iba a ser un horrible día. Lo supo desde que despertó tarde, luego derramo su café por toda la mesa y ahora prácticamente volaba por las calles de Londres hacia su trabajo. El realmente odiaba llegar tarde.

Cuando llegó finalmente al colegio se dirigió a la sala de profesores, cruzó el pasillo y saludo a Karla, la secretaria del director mientras ella se dirigía hacia la campanilla para hacerla sonar indicando el inicio de las clases. El castaño marcó su hora de entrada con un minuto de sobra y soltó el aire retenido. Esperaba no tener más inconvenientes en su desastroso día o su malhumor no haría mas que incrementar.

-Louis, ¿podría hablar contigo un segundo?- dijo el director acercándose.

-Claro, señor. -¿Hay algún problema con alguno de mis alumnos?- quiso saber el maestro.

-No, nada de eso, solo quería informarte sobre el nuevo maestro que trabajará con nosotros, impartirá la clase de música y me gustaría que tu le mostraras la escuela y le dieras la bienvenida.

-¿Y-Yo?- genial pensó el castaño.

-Si, creo que te entenderás muy bien con el. Ambos disfrutan la música y tu fuiste suplente un tiempo, ¿y bien?- preguntó el hombre.

-Claro, yo me encargo- sonrió forzoso.

                            ✨✨✨

Lo único que podría empeorar su día era tener que conocer a un aburrido y gordo maestro de música y recorrer con el toda la escuela pero ahí estaba, sentado junto a la máquina expendedora esperando a que el viejo apareciera. Esperó alrededor de 5 minutos cuando sintió un toque en su hombro y levantó la vista.

Estuvo a punto de escupir su galleta cuando observó al hombre frente a él. Era como de 1.80 de altura, cabellos dorados, ojos azules como el agua, labios llenos que provocaban querer besarlos, su rostro era fino, con los pómulos bien definidos. Se quedó mudo de la impresión.

-Hola, ¿tu eres el profesor Louis?- preguntó con un tono de voz neutral pero le dedicó una pequeña sonrisa.

-Si- murmuró bajito y luego se aclaró la garganta. -Si, soy yo y supongo que tu eres el nuevo profesor de música- extendió su mano como saludo.

-El mismo, Sam Fender- estrechó su mano devolviendo el saludo y sonrió mas ampliamente.

Louis se encargó de enseñarle la escuela al nuevo y guapo maestro mientras platicaba alegremente con él. Su humor mejoró notablemente y se encontró pensando en que después de todo, el día no fue tan malo.

El castaño jamás pensó que ese día iba a conocer al que ahora es su prometido. Corrieron con la suerte de coincidir y enamorarse casi de inmediato. Y ahora, tras año y medio de relación estaban listos para dar el siguiente paso y ser esposos.

Louis definitivamente era feliz, no podía pedir nada mas. Tenía una relación perfecta con Sam y lo amaba con locura.

¿Lo tenía todo, cierto?



Hola!! Primero, muchas gracias por estar aquí y leer mi historia. Estaba hace mucho con esta idea y hasta ahora lo hice pero desde ya, les doy las gracias.

Trataré de actualizar cada dos días y si tengo algún problema les haré saber.

Espero que disfruten la historia y cualquier opinión, crítica constructiva o algo pueden decirme. Bye uWu

All the love
Dani.

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