Cuatro

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Se levantó a la mañana siguiente muy temprano como siempre pero recordó que era sábado y su cuerpo se aflojó de nuevo y se quedó acostado un rato mas. Pensó que iba a sentirse mejor, más feliz, completo, pero no fue así y al verificar que su prometido no estaba en la cama con él todos sus sentimientos se hicieron presentes de golpe.

Él realmente pensó que al tener sexo con Sam iba a sentirse pleno, pensó que volvería a sentir esa conexión que había al inicio de su relación pero nada de eso sucedió. Al contrario, se sentía frustrado porque de verdad lo estaba intentando pero simplemente no podía sacarse a cierto chico rizado de la cabeza.

Se levantó de la cama, tomó una ducha y llamó a Liam, quedaron de almorzar en un restaurante de la cuidad para ponerse al día. Mientras ordenaba el departamento se encontró con los folletos que Harry le dió y recordó que no había discutido nada de eso con su novio y de pronto se encontró pensando en su boda. Aún sonaba irreal cuando lo pensaba pero estaba ansioso por el gran día y que su madre lo llevara al altar, emocionado, seguro.

Al recordar a su madre decidió llamarla y preguntar como estaban las cosas en casa. Hace unas semanas no hablaban apropiadamente así que buscó el contacto con su nombre y esperó.

-¿Louis? Cariño, estaba deseando escucharte- saludó su madre con cariño y por alguna razón esa voz tan amorosa y acogedora lo hizo querer soltarse a llorar, se sentía como si una grieta atravesara todo su cuerpo y la voz de su madre fue el golpe que faltaba para partirse en pedazos, tanto que soltó un pequeño sollozo involuntario. -Oh cariño, que es lo que ocurre?

-Oh mamá, estaba llamándote para saber como estás tú y yo me porto como tonto- lamentó el chico mientras limpiaba las pequeñas lágrimas que ya bajaban por sus ojos.

-No mi niño, no digas eso. Mi deber como madre es asegurarme que tú estes bien- su voz estaba llena de amor, definitivamente escuchar a su madre siempre iba a ser reconfortante. -Cuéntame lo que pasa.

-Mamá, no sé que ocurre conmigo pero siento que estoy haciendo todo mal, no sé si sean los nervios de la boda o el hecho de sentir que Sam me ha dejado de lado pero ahora, estoy dudando de todo- sus sollozos se hacían mas fuertes, liberando todo lo que había dentro de él y que le oprimía el pecho. -¿Es normal sentirte así?

-Estás a punto de casarte, Louis. No es cualquiera cosa, claro que es normal sentirse así pero lo que sea que sientas deberías de ser capaz de hablarlo con él, al final de cuentas es tu pareja y debería darte la seguridad que necesitas.

Ahora que lo pensaba nunca había sentido nada parecido, Sam siempre lo hacía sentir bien, confiaba en él y nunca había estado tan inseguro de su relación. Tal vez su madre tenía razón y debía hablarlo con él... Pero, ¿iba a ser capaz de expresarse correctamente?

-Nunca me había cuestionado el estar con él, mamá. Pero y-yo, conocí a un chico y no sé que hizo conmigo pero ahora no puedo sacarlo de mi cabeza- el castaño decidió que decirle a su mamá la verdad sería una buena idea. -Me he sentido mal estos días por el simple hecho de estar pensando en él pero no puedo evitarlo, es tan simpatico y guapo, creo que la ausencia de Sam comienza a afectarme. Desde el primero momento me sentí cómodo con él y yo...

-Hijo, tal vez si estuviera ahí podría entender mejor lo que sientes pero por como hablas se nota que este chico tiene algo especial, no sueles ilusionarte así de rápido con nadie, ni siquiera con el mismo Sam- su madre siempre había estado al tanto de su relación con el rubio, fue de las primeras personas a las que se lo comentó- Te conozco y sé que no harías nada incorrecto y si lo que te preocupa es sentir algo por este chico, creo que primero deberías detenerte a pensar en si estar comprometido es lo que realmente quieres o si con quién estás es quien realmente te corresponde.

into you  ✦  [ l.s] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora