— Entonces —Jiang se acomodó en la cama colocándose de lado para mirarlo mejor.— Tu novia de dos años nunca llegó a la ceremonia —Huaisang asintió.— y tú escapaste llegando a la carretera. Eso es estúpido y peligroso —frunció en ceño.
Nie Huaisang rió entre la vergüenza, los nervios y la tristeza que le hacía sentir escuchar su historia resumida de una manera tan ligera, sobre todo por el comentario final, escapaba de su hermano para evitar un sermón y Jiang Cheng parecía querer darlo de forma gratuita, claro que no lo hizo y lo agradeció.
— Bueno, en mi posición ¿Que hubieras hecho tú?
— Escapar no. Quizás la hubiera ido a buscar y le haría un escena. A veces soy demasiado dramático —añadió recordado que su amigo siempre le molestaba por ello.
— ¿Tú? —Huaisang abrazó un poco más la almohada y quitó un mechón de cabello que cayó sobre su rostro.— No te puedo imaginar siendo un dramático, te veo... Demasiado sencillo.
Rodó los ojos.— No me conoces.
— No, no lo hago. Pero tengo todo el tiempo del mundo para hacerlo.
•
Era cerca de la madrugada, el sol aún no salía y el cielo estaba iluminado escasamente cuándo decidieron irse de allí. Huaisang declaró aburrirse del lugar y que prefería ir a otra parte aún más lejos, para su suerte Jiang no se opuso y simplemente arregló todo para seguir su viaje. No tenían un destino al que ir por lo que mientras Cheng manejaba Nie se había hecho del celular ajeno para investigar dónde podrían ir ahora.
— Este parece un buen lugar —dijo leyendo la descripción del lugar en voz alta.
— ¿No te parece costoso? Me da dolor de cabeza.
Hizo un gesto con la mano que el otro no vio.— No te preocupes por eso, tengo el dinero suficiente para costear un viaje al extranjero con todos los lujos. Una habitación en la hostal de un pueblo pequeño no es nada.
Jiang lo miró de reojo.— No entiendo cómo tienes tanto dinero.
— Somos dueños de una empresa bastante importante. Podrías considerarme como uno de los chicos con más dinero del país —alardeó, claro que nada de eso se comparaba a su situación actual.
— Recuerdo que dijiste que quedarías botado si no venías conmigo.
— Detalles, detalles —rió de forma nerviosa al ser descubierto en la mentira. Colocó el GPS y dejó el celular en un lugar visible para su dueño.
El viaje continúo un par de horas hasta que llegaron a un pequeño pero habitado pueblo del cuál ninguno retuvo el nombre, parece ser que llegaron justo el día en que se celebraba algo puesto que había música y muchas personas vendiendo cosas llamativas, el ambiente era bastante alegre contagiando a Nie Huaisang con esto. Fue difícil encontrar un lugar dónde estacionar y completamente imposible encontrar una habitación en la única hostal del pueblo, sin embargo esto no desanimó al menor que una vez bajó del auto lo primero que hizo fue buscar un lugar dónde lograr sacar algo de efectivo arrastrando al otro en el proceso.
A Jiang nunca le gustaron las aglomeraciones mucho menos el ruido de tanta gente gritando para que le compraran alguno de sus productos, sin embargo Huaisang parecía totalmente fascinado con todo esto y no dejaba de mirar todos los puestos de chucherías como si realmente tuviera intenciones de comprar todo lo que veía, sus ojos brillaban como nunca y una hermosa sonrisa adornaba su rostro, Cheng no tuvo el valor de sacarlo de allí y simplemente le siguió de cerca.
Finalmente consiguieron tomar asiento en una banca con algo de comer que compraron por ahí, Huaisang revisaba todo lo que acababa de comprar: un cuaderno de dibujo, algunos lápices, adornos para el cabello y un par de abanicos. Suspiró feliz y giró la mirada a su compañero que parecía estar de mal humor.
— ¿Que pasa? —preguntó dándole un mordisco al baozi.
— ¿Que pasa con qué?
— Contigo. No pareces estar bien.
— ¿Debería estarlo? —se limpió la boca y tomó la lata de bebida a su lado para abrirla.— No me gusta la gente, es todo.
Nie asintió entendiendo.— Aún así es divertido ¿No crees? ¡Hay tantas cosas por comprar!
— No entiendo la obsesión que tienes por conseguir cosas. Es completamente innecesario.
— Parece que tu nunca sales de lo necesario —hizo un pequeño puchero.— deberías atreverte a algo nuevo, como cambiar tu ropa de mal gusto.
Lo miró con el ceño fruncido.— te recuerdo que estás usando mi ropa de mal gusto.
— ¡Porque no tengo nada más que usar! Incluso estoy usando tu perfume y ya no soporto el aroma, no queda bien en mi, es demasiado masculino —Jiang levantó una ceja, Huaisang siguió hablando:— Yo uso aromas más suaves y dulces, sólo lo estoy usando porque no quiero oler mal. Por supuesto que este aroma va perfecto en ti, casi como si hubiera sido creado para que lo utilizarás tú pero...
— Hablas demasiado —le interrumpió a lo que el otro se sonrojo levemente.— Si tanto te molesta ve a comprar cosas para ti, después de todo ahora tenemos una maleta vacía.
Las cosas que tenía Jiang Cheng en sus maletas fueron "asaltadas" por Nie Huaisang que revisó y se deshizo de todo aquello que parecía más un trapo viejo que una prenda de vestir, el dueño de las cosas solo se había quedado en silencio mirando como poco a poco sus cosas se reducían en número y ahora todo le cabía en una sola maleta, ni siquiera se opuso cuándo dejaron las cosas que ya no eran necesarias sobre la cama de la cabaña junto el costoso traje de novio del menor. La dueña se llevaría una gran sorpresa al ver todo eso y al no encontrar las toallas que se robaron.
— Es lo que haré —afirmó Huaisang levantándose del asiento.— Ya no soporto verme tan sencillo.
Cheng se levantó de igual forma.— Dudo que alguna vez te veas sencillo, eres demasiado atractivo para verte sencillo —comentó sin pensarlo demasiado pero de inmediato desvió la mirada al notar sus palabras.
— Gracias, pero siempre puedo verme más atractivo —sonrió con picardía tomando uno de los abanicos y abrirlo cubriendo la mitad de su rostro para ocultar el sonrojo en sus mejillas.
Tienes el corazón roto Nie Huaisang, no te alteres por esto, se recordó a si mismo como si tuviera que repetirlo varias veces para volver a tener ese horrible sentimiento en su corazón.
Ambos retomaron el paso volviendo a hundirse entre la multitud, Nie siguió comprando cosas hasta quedarse sin efectivo que gastar y la tarde tiñó el cielo de naranjo fue entonces que volviendo al vehículo dónde todas las cosas compradas fueron lanzadas hacía el asiento trasero, se reclinaron en sus asientos sin tener la más mínima idea de lo que harían ahora, no tenían ningún lugar dónde pasar la noche y Cheng estaba demasiado cansado como para manejar una gran distancia durante la noche.
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ESCAPE [Sangcheng] (HIATUS)
FanfictionDe un momento a otro la vida les dió un golpe dejando un corazón destrozado y una vida sin destino. Nie Huaisang y Jiang Cheng, dos desconocidos deciden emprender un viaje en medio de su caos interno que los llevará a conocer el mundo más allá de s...