Huaisang miró su reflejo en el espejo del baño, tocó su rostro jugando con las mejillas ligeramente rellenas, se acercó un poca viendo las pecas que adornaban su rostro frunciendo el ceño ante la nueva mancha de puntitos en un zona que estaba seguro no tenía antes, se incorporó nuevamente quitándose la camiseta y ahora mirando su torso desnudo. Acarició sus clavículas mirando con ojo critico cada resto de piel llegando a la conclusión de que había subido algo de peso. Se miró a los ojos gracias al reflejo y por un momento se odió intensamente. Terminó de desnudarse decidiendo que no quería seguir con su análisis sino acabaría llorando durante la ducha, otra vez.
Terminó por colocarse un polo que alguna vez fue de MingJue que no está seguro de como terminó siendo de su propiedad y un pantalón de buso gastado, todo lo que cubriera lo mejor posible su cuerpo, su larga cabellera simplemente cayó húmeda sobre su espalda sin animarse de peinarla -decisión que lamentaría más tarde pero no le importaba ahora- decidiendo hundir el rostro en la almohada para caer en la miseria.
Sin embargo, como siempre, no podía simplemente odiarse en paz. Pronto la voz de su hermano lo sacó de sus pensamientos obligándolo a arrastrarse hasta la puerta para poder mantener una conversación decente con el mayor. MingJue lo miró de pies a cabeza a penas se asomó suspirando acostumbrado a los bajones anímicos de su hermano por lo que se limitó a entrar en la habitación tomando a Huaisang por los hombros obligándolo a caminar hasta el tocador.
— ¿Que quieres? —preguntó el menor sin ánimos dejandose guiar hasta ser sentando en la silla condenadolo a verse otra vez por el espejo.
— No es importante —mentía, maldición, una razón debía tener para ir a buscarlo pero por más que insistió no logró sacarle información y solo vió como comenzaba a peinarlo suavemente.
— ¿Es por algo del casino? ¿Vas a hacer negocios? ¿Necesitas que seduzca a alguien? No estoy de ánimo para eso... Puedo intentarlo de ser necesario ¿Es extrajero?
— No, no, no y no. Es algo peor que eso.
— ¿Que puede ser... oh! ¿Vamos a desalojar a otra familia? —preguntó sin la necesidad de decir nada más. Ambos aun recordaban el amargo momento en el que tuvieron que desalojar a una familia por culpa de un hombre que terminó apostando todo bajo la seducción de Huaisang quién aseguraba que no era su responsabilidad que alguien cayera en su evidente manipulación.
Al final terminaron por ofrecer algo de ayuda económica a la pobre mujer con tres hijos que se vio en la calle por culpa de su ludópata marido todo gracias a Lan Huan quién era el único compasivo de los cuatros hombres que vivían en la residencia Nie.
— No...
— ¿Entonces?
— Tu ex novia está en la entrada, A-Huan intenta echarla pero parece empeñada en querer hablar contigo.
Su ex novia... Wang LingJiao.
— ¡Esa perra! —grita el menor gritandose en su silla provocando un leve tirón en su pelo que estaba siendo desenredado.— ¿Que mierda hace aquí? ¡Precisamente el día en el que más estoy odiando mi puta existencia! ¿Tiene que venir a joderme?
MingJue quedó en silencio intentado recordar si había escuchado a su hermano hablar con tanta grosería junta mientras veía que aún en plena rabieta comenzaba a buscar algo más decente que ponerse. Si hace cinco minutos rogaba porque la mujer se fuera y no molestara al menor que parecía estúpidamente enamorado de este tipo nuevo que apareció en su vida, ahora realmente esperaba que la mujer siguiera allí para que escuchara el "fino" vocabulario de Huaisang.
En menos de tres minutos estaba preparado (¡Tiempo récord! Sería un momento memorable para ambos Nie) con una tenida que resaltaba todo lo mejor de él pero lo suficientemente casual para decir: "Ah, sí, yo visto así en casa con Gucci y Balenciaga. No estoy alardeando, de hecho son prendas bastante económicas de la tienda oficial al otro lado del mundo". Al estar su cabello húmedo aún lo dejó libre tras su espalda y luego de respirar se dispuso a ir hasta la planta baja.
Por supuesto, Wang LingJiao estaba sentada en el sofá como si fuera dueña del hogar mientras se abanicaba el rostro que Huaisang recordaba haberle regalado durante una celebración, mierda, ese abanico le había tomado un mes completo en pintarlo y ahora sólo quería meterselo por la boca para que se atragantara con el.
— ¿Se puede saber que mierda haces aquí?
— ¡A-Sang! ¡Mi precioso bebé!
Wang LingJiao no era una mujer fea en lo absoluto de hecho era bastante bella, poseía una buena figura, tenía buen gusto para vestir y sabía exactamente que es lo que debía lucir para destacarse sin verse vulgar, cuidaba bien de su cutis por lo que de lejos podías distinguir lo suave que era y el lunar que adornaba su rostro era simplemente encantador. Tal vez su voz era un poco molesta al oído pero con el tiempo te acostumbras hasta te parece adorable pero nada de eso valía la pena si la conocías.
Oh y Huaisang la conocía.
— No me llames así —se cruzó de brazos frunciendo el ceño evitando el abrazo que le quiso dar.— Contesta mi pregunta.
— Oh... Yo realmente me arrepentí de lo que hice ¡Lo siento tanto! Necesitaba tomarme un tiempo para pensar ¡Realmente quiero estar contigo! Lamento haberte dejado ¿Podemos comenzar de nuevo?
— No. Además ya pasaron seis meses —tal vez un poco más, reflexionó.— ¿Recién te vienes a dar cuenta de que si querías estar conmigo? Vete a la mierda a buscar gente como tú.
— ... A-Sang por favor.
— Nie Huaisang para ti. De todas formas ya tengo a alguien en mi vida como para que vengas a rogarme como la perra arrastrada que eres.
— Perra arrastrada... ¡¿Cómo te atreves?! ¡Eres una maldita escoria!
— Oh, sí. Definitivamente lo soy. Ahora, fuera de mi casa.
LingJiao apretó los puños antes de levantar la mano y darle una bofetada al Nie pasando a rasguñar su mejilla con las largas uñas acrílicas fluorescentes que tenía, luego le lanzó el abanico llendose con poca gracia del hogar, fue cuándo la puerta se azotó al ser cerrada que Huaisang se permitió sobarse la zona golpeada y proferir todas la groserías que conocía en diferentes idiomas.
— Dioses... Lo siento —murmuró Lan Huan a su novio quién estaba a su lado cruzado de brazos molesto con la escena que acababan de presenciar.— Intenté detenerla pero ella sólo...
— Da igual. No es tu culpa —Mingjue se acercó al menor recogiendo el abanico.— Me desahare de esto.
— ¡Que arda como el infierno!
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•¡QUE ARDA COMO EL INFIERNO!
Momento de odio a Wang LingJiao que, por un momento, pensé no hacerla tan maldita pero —suspira— I need drama.
Y hacer algo de relleno también jajaja qué incluso ahora no sé qué decir (^~^;)ゞ
Fun fact: Escribí este capítulo unas tres veces cambiando constantemente la trama y al final despotrique sobre la rabia interna contra un personaje ficticio siksi.
¡Pony Fuera!
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ESCAPE [Sangcheng] (HIATUS)
FanfictionDe un momento a otro la vida les dió un golpe dejando un corazón destrozado y una vida sin destino. Nie Huaisang y Jiang Cheng, dos desconocidos deciden emprender un viaje en medio de su caos interno que los llevará a conocer el mundo más allá de s...