Extra I.

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Wei Ying aguantó la respiración.

La rabia de Jiang Cheng subió de nivel al ver que el golpe dado no fue lo suficientemente fuerte para sacarle un diente. Lan Zhan miraba en el suelo sobándose la mejilla golpeada sintiendo el sabor de la sangre en su boca, no le quitó un diente pero seguro le había roto algo dentro.

— ¡Jiang Cheng! ¡¿Que demonios hiciste?! —preguntó alterado Wei Ying acercándose al Lan intentado revisar su mejilla, él se alejó.

— ¿Que hice? ¡Es un imbecil se lo merece! —Jiang Cheng apretó los puños soportando el dolor de sus nudillos ¿Es que Lan Zhan estaba hecho de piedra? Le dolía como el infierno. Wei Ying iba a decir algo pero él volvió a hablar:— Cualquier imbecil que te haga llorar por más de tres noches seguidas se merece un par de golpes.

— ¡Tú!

Los ojos de Lan Zhan se abrieron grande y miraron a Wei Ying quién ahora le evitaba a toda costa. Tenían diecisiete años, Jiang Cheng tuvo que soportar a su amigo suspirar por el Lan un par de años y ver cómo se ridiculizaba para llamar su atención sin éxito, le dijo mil veces que se detuviera pero era terco. Finalmente hace tres semanas tomó la decisión de confesarse como era apropiado y para sorpresa de nadie fue rechazado.

La historia estaría acabada si no fuera porque algunos chicos se enteraron de esto y comenzaron a molestar tanto a Wei Ying como a Lan Zhan con lo de ser mangas cortadas, Wei Ying los ignoraba, Jiang Cheng pensaba que debían ser muy idiotas para molestar a alguien con eso en la época que se encontraban sin embargo Lan Zhan era propenso a los rumores y burlas directas no porque le importara sino porque tenía una familia detrás que no toleraba los chismes.

Lan Zhan decidió enfrentarlos, primero intentó hacer las cosas bien, hablar con un maestro u otra autoridad que solo lo vió como un juego de niños inmaduros, después habló directamente con los agresores verbales pero esto solo provocó que todo se extendiera e hiciera el ruido suficiente para que incluso otras clases se enteraran.

Luego tomó la mala decisión que lo llevó a recibir un golpe días después.

El día había sido estresante para todos al estar en época de exámenes, Wei Ying se había armado de valor de acercarse nuevamente a Lan Zhan desde la confesión con la única intención de devolver un lápiz que tenía en su poder hace casi dos meses. Esa simple interacción desató el caos, los chicos comenzaron a gritarles un montón de cosas siendo apoyados por todos los presentes Wei Ying rápidamente se defendió de los gritos pero no podía hacer mucho. Aún intentaba recuperar su roto corazón y el silencio de Lan Zhan no ayudaba.

Menos lo hizo cuándo habló.— Te dije que no te quería cerca.

Wei Ying lo miró sorprendido, Lan Zhan continúo en un estallido de furia que jamás había tenido en su vida.— Te he dicho que no te quiero cerca, ¡Me das asco! ¿Ves lo que provocas? Ahora todos hablan de mi como si fuera la misma escoria que tú. Aléjate de mi, ¡ni siquiera quiero verte a mi alrededor! Todo sería mejor si ni siquiera hubieras aparecido en mi vida.

Todos guardaron silencio, Wei Ying parecía al punto del llanto y Lan Zhan se arrepintió de sus palabras pero ya era muy tarde, el daño estaba hecho y Wei Ying salió del salón corriendo y empujando a uno de los chicos que causó el alboroto en primer lugar.

Wei Ying arrastró a su amigo hasta su casa y se encerró con él en su habitación antes de tirarse a sus brazos y llorar. Era una vieja -y mala, según él- costumbre, Wei Ying necesitaba del calor humano para llorar desde niño fue así y Jiang Cheng era el único que lo sabía, ni siquiera sus padre ni la hermana de su amigo. Sólo él.

ESCAPE [Sangcheng] (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora