1. Fotos comprometedoras

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Esta mañana mi mente vaga de aquí para allá. Adam acaba de irse y Claire decidió desayunar con mi hermano.
Desde que Ryan se mudó a su nuevo apartamento, luego de dejar Nueva York para instalarse en San Francisco, mi compañera de piso y mi amiga necesita verlo con mucha más frecuencia.

¡Vaya, vaya, estos jóvenes enamorados!

Lo confieso, siempre siento la necesidad de ver a Adam lo más que pueda, de estar con él, en sus brazos.

Adam

Cuando lo encontré en el Club de Golf Presidio,detrás del bar, estaba lejos de imaginar el duro pasado que carga
sobre él. Uno piensa que los millonarios son muy felices y viven resguardados de todo. Sólo que esto es en el plano material. Si Adam hubiera podido escoger entre una vida rodeada por una familia afectuosa, una vida sin mentiras, sin amenazas y su vida actual, no estoy tan segura de que el optaría por sus millones de dólares.

Adam nunca había pensado en remontarse en su pasado hasta que comprendió que fue engañado por los cuentos de Lorraine. Mintió, escondió la verdad; peor que eso, tramo
artimañas diabólicas para separarnos. De tanto querer atacarnos, sembró la duda en la mente de su sobrino. Al
haber investigado sobre su infancia, Adam descubrió que su padre nunca lo había abandonado. Al contrario, se había encargado de su madre y de él, en Riverton, en Wyoming, satisfizo desde lejos sus necesidades. ¿Pero
por qué a distancia? ¿Por qué no vivió con ellos?Y ¿por qué cuando la madre de Adam murió, Adam no se fue a
vivir con su padre, aquí, en San Francisco? ¿Por qué Lorraine fue nombrada su tutora legalmente? Muchas preguntas dan vuelta en este momento en la cabeza de Adam, muchas preguntas cuyas respuestas parecen difíciles de obtener.

El pasado de Adam está bien escondido. Pero sabe demasiado para detenerse ahora. Sé que continuará
buscando, aunque desenterrar el pasado parece no gustarle a Lorraine. Sus amenazas se multiplican. La paliza que recibió Adam en Riverton, las tentativas de manipulación
en los medios, las falsas acusaciones, el incendio de nuestra casa, la de Claire y yo… Todos esos incidentes
nos llevan a Lorraine, pero sin pruebas concretas que nos permitan detenerla. Sin embargo Paul, antes de suicidarse, me confesó los planes de su madre.

Es un decir, su madre… Pobre Paul.

Saber que Lorraine no era finalmente más que su madrastra, que a él también se le mintió toda la vida, fue
muy duro tener que soportarlo. El primo de Adam se aventó dentro de su auto a un barranco… La familia Hill multiplica las zonas de oscuridad. ¿Por qué todos estos secretos?

Suspiro profundamente.

¡Si solo fuera posible deshacerse de todas estas complicaciones! Podríamos, Adam y yo, saber lo que es una relación sencilla de pareja –pero intensa–, como la de Ryan y Claire…

El sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos. Programé una alarma para recordarme que los ensayos en la Filarmónica comienzan más temprano. Es una época de
adaptación, de ajustes entre músicos y el momento de tomar el ritmo de dos conciertos por semana. Tomo mi
violín, mi magnífico Stradivarius y corro a encontrar a mis guardaespaldas. Desde el día en que comenzaron a seguirnos, a mi hermano y a mí por poco nos atropellan, Adam insiste en que sea vigilada de más cerca. Y por esta vez, confieso que no me molesta dejar a esos dos profesionales encargarse de mi vida diaria: entre la investigación de Adam y la música que me ocupa cada vez más, no tengo cabeza para estar alerta. Sigo teniendo derecho a tomar mi auto, pero en compañía de alguno de mis samaritanos. El segundo nos sigue detrás en su auto y vigila nuestra espalda.

¡Qué pronto todo esto acabe!

«Éléa, cambio de programa para el próximo concierto.Te puse una nueva partitura en tu casillero. ¡Ensayamos al comenzar la tarde»! me ordena Max, justo cuando apenas
acabo de atravesar la puerta del conservatorio.

TODO POR EL MULTIMILLONARIO & DOMINADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora