"La policía decidió archivar el caso"
Dejé caer el teléfono sobre la cama. Podía sentir el corazón latiendo con fuerza en mi pecho, asustado por lo que significaba esa desgraciada noticia.
Archivar el caso. Es otras palabras, que quedaría en el olvido. Nunca nos darían una respuesta ni podría estar en paz.
A medida que pasaban los segundos, una cantidad abrumadora de pensamientos nublaron mi mente. Mi respiración se hizo pesada y con eso comenzó la desesperación. Me levanté de la cama, las piernas me temblaban a medida que daba cada paso hasta la ventana. Saqué la cabeza una vez la abrí y respire hondo.
Necesitaba calmarme o la rabia tomaría control.
Cerré los ojos para intentar centrarme en una imagen, algo que lograra traer serenidad. Fue así como dejé escapar el primer gemido. No había forma de que pudiera estar tranquila. No después de ese mensaje.
El silencioso llanto se abrió paso hasta convertirse en sollozos, dejándome sin respiración mientras dejo salir todo. Las lágrimas recorrían mi rostro hasta caer por mi barbilla, lanzándose al vacío. Así mismo me sentía, como si cayera por un pozo sin fondo, siendo atrapada por la infinita oscuridad. Destinada a vivir en un mundo donde siempre hace frío.
Era como abrir una caja del dolor. Me enfrentaba a una situación incierta para todos nosotros. Si no teníamos respuestas, ¿que haríamos después? Era injusto, injusto para mi hermana, para mi familia y para Roy.
La policía se rendía tan rápido. Como si hubiera alguna barrera que les impidiera saber más. No lo sabía. De todas formas ellos había puesto un alto a Roy cuando hablaron con él, hasta limitaron sus salidas. Sus acciones eran inusuales y ya a estas alturas definitivamente ellos no iban a hacer nada por Selene.
Al comprender cerré la ventana de un golpe. Para entonces Dakota ya se había despertado y estaba a mi lado mirándome con esos ojos grises como si me preguntara qué pasaba.
Acaricié su cabeza y luego encendí la luz. Entonces vi mi reflejo en el gran espejo que tenía en una esquina de la habitación. Sequé las lágrimas de un manotazo, con la rabia reprimida siendo liberada poco a poco. Mi cabello estaba desordenado y unas enormes ojeras surcaban mis ojos.
Tenía que decirle a mi hermana.
Entre a la habitación de Essie. Ella estaba despierta, leyendo un libro romántico. Cuando levantó la vista de este y vio mi rostro se espantó y no pudo evitar mostrarse preocupada.
—¿Qué pasa?, ¿estás bien? —se levantó, caminando hacia mí. Me tomó de los brazos para sentarme sobre su cama. Desde ahí me observó mientras mis lágrimas empapaban mi rostro.
—No, no estoy bien—respondí con la voz rota, sintiendo como mi cabeza palpitaba.— Soy un puto monstruo y Selene nunca va a obtener justicia. Nunca, Essie.
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Valle de lágrimas©
WerewolfEn Saint Woods nunca ocurría nada interesante, solo era un pueblo pequeño en donde todos procuraban ser discretos. Hasta la desaparición de Selene Roux. Entonces la conocida familia Roux comenzó a estar en boca de todo el pueblo, y no fue hasta hall...