En Saint Woods nunca ocurría nada interesante, solo era un pueblo pequeño en donde todos procuraban ser discretos. Hasta la desaparición de Selene Roux. Entonces la conocida familia Roux comenzó a estar en boca de todo el pueblo, y no fue hasta hall...
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'Selene...'
Es de noche, estoy en la carretera y la neblina cubre todo. Se escucha un gruñido en la lejanía pero no veo nada. Las voces mencionan el nombre de mi hermana entre sonidos intimidantes.
El nombre volvió a salir de sus fauces, entre los gorgoteos de la sangre y los gruñidos rabiosos.
Lo repite de nuevo, la llama una vez más.
'Selene...'
Y la sangre que cubre su pelaje oscuro es de mi hermana. Porque la mató.
Abro los ojos con dificultad, despegando los párpados que parecían estar cosidos unos con otros. Siento un sabor amargo en la boca y la saliva espesa. Es asqueroso, pero a medida que recupero la audición me olvido de lo incomoda que me siento y con ello me vuelvo consciente de donde me encuentro.
—Tengo hambre... —murmuro con voz áspera.
Escuché una leve risa varonil. Había alguien más en la habitación pero no lograba distinguir bien donde se encontraba. Sólo percibía un olor a perfume cítrico que sé que Dakota odiaría.
—Lo que tienes, señorita Roux, es síncope vasovagal —¿Un doctor? Sí, había escuchado su voz antes, con papá.— ¿Cómo te sientes?
Lo sentí acercarse, entonces logro verlo bien mientras pestañeo. El cabello espeso, negro, y una sonrisa amable. A mi mente llegan las veces que mi padre me habló de él. El doctor Michael es un buen especialista. Un cardiólogo. ¿Qué hacía aquí?
—Bueno...—aclaré mi garganta mientras me erguía para que hiciera las pruebas pertinentes.— Siendo sincera, no muy bien. Me duele todo.
—Es normal después de todo. Tienes algunos moretones por la caída. Por lo demás, estarás bien.
—Excepto por eso del síncope no-se-que-diablos.
—Síncope vasovagal. Aunque debería dejar que los señores Roux te expliquen. —reí. Siempre eran autoritarios cuando se trataba de nuestra salud.— Básicamente se expresa en síntomas como visión borrosa, aturdimiento y náuseas. Incluso puedes sufrir desmayos y eso fue justamente lo que te ocurrió.
Lo dudo, aunque no logro recordar muy bien qué pasó y cómo pasó. Aún me siento perdida con los últimos acontecimientos.
—Pero ya está todo bien, no es nada peligroso a menos que te sobreexijas y experimentes situaciones complicadas. Puedes sufrir desmayos y podrías recibir golpes o caídas peligrosas. A parte de eso, nada más. Solo mantener la calma en momentos estresantes.
Genial. ¿Cómo lograría eso con todo lo que sucedía? ¿Al menos aquella era la razón de porque me sentía tan mal últimamente? No sabía si era bueno o malo pero le daba un nombre a mis malestares.
—Ahora dejaré que tus padres vengan. ¿Está bien?
Asentí volviendo a la realidad. Quería verlos, saber si Essence estaba bien y que había pasado con los demás. También me preguntaba cómo estaba Dakota, necesitaba verlo y tenerlo conmigo. No podía evitar sentirme angustiada sin saber de él.
