Un cambio de perspectiva lo cambia todo. No podía dejar de pensar en eso, por alguna inexplicable razón. Mi antigua yo estaría abofeteándome por eso. Por pensar en un hombre, aunque no tuviera nada de malo. Ocurría que Alain, o 'Al' cómo me sorprendí llamándole, era una persona totalmente distinta de la que pensé en un principio. Había caído en un error fatal al juzgarlo por su portada y declararlo como insufrible. Generalmente los chicos pasaban sin pena ni gloria frente a mis ojos, no eran algo que me preocupara, pero con él era distinto. Ignorando las dudas que surgieron al verlo por primera vez, sentía que podía confiar en él, así cómo confió en mí.
Así que había terminado por concederle un espacio de mi vida y estaba bien con eso. Aunque costaba aceptarlo, me agradaba más de lo que me gustaría, llegando a una conclusión optimista. Después de todo, no podía pasarme la vida aislada.
Ahora ya estaba en casa, acostada sobre la cama en pijama, pensando en él aunque no quisiera.
La noche era fría así que estaba muy bien abrigada. Abrazo a Dakota mientras siento el sueño embriagarme, hundiendo mis dedos en su abundante pelaje. Era suave y agradable, como abrazar una nube. Me gustaba tomarme el tiempo para hacerlo. Funcionaba como un método terapéutico que descargaba todas las malas energías acumuladas durante el día. Él era purificador, el ancla que me mantenía cuerda. Si tan solo pudiera comprender mis palabras, yo le agradecería infinitamente por quedarse conmigo. Por no huir. Porque si él no estuviera conmigo, no sabría qué sería de mi. Estaría sola aun rodeada de personas, muchas de las que me odiaban.
Cierro los ojos, intentando no recordar ese episodio de mi infancia. Había sido una tonta en decirle a Dana que preguntara porqué me llamaban 'Loba'. Era porque me había comportado como una y alguien había salido lastimado por ello, pero prefería no recordarlo.
Beso la cabeza de Dakota antes de separarme de él. Me devuelve el gesto con una lamida en mi mejilla. Mi corazón se estruja cada vez que lo hace.
—Creo que debería seguir con la investigación...
Pienso que eso me mantendría ocupada, pero no quiero hacerlo, con cada letra que leo una sensación oscura me atrapa. No era agradable, era como el cuervo de la noche anterior: un pájaro de mal augurio. No solía pensar así, las aves sólo eran aves, pero quizás debía confiar en mi sexto sentido femenino, como me gustaba llamarlo. Sabía que debía tener cuidado.
Al principio estaba tranquila, aunque un cosquilleo me mantenía alerta. La lectura sobre los Faoladh me revelaba que parecían ser criaturas que no buscaban causar desgracia, sino todo lo contrario. No obstante, así como existía bien, también existía el mal. La moneda tiene dos caras, estaba el inicio y el fin, y en el mundo existían fuerzas opuestas destinadas al conflicto.
Así fue como descubrí a los Desterrados.
Frente a la pantalla, había vuelto a abrir ese sitio web oscuro y poco fiable. Comencé a leer sin pensarlo dos veces, resignada a colmar mi curiosidad con las ansiadas respuestas.
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Valle de lágrimas©
WerewolfEn Saint Woods nunca ocurría nada interesante, solo era un pueblo pequeño en donde todos procuraban ser discretos. Hasta la desaparición de Selene Roux. Entonces la conocida familia Roux comenzó a estar en boca de todo el pueblo, y no fue hasta hall...