Eran muy pocas órdenes, pero tras leerlas, palidecí. No, no puede ser… ¿Tengo que hacer todo eso? –Pensé horrorizada. El miedo inundó mi cuerpo por completo.
Sentí unas arcadas en mi garganta. Zayn se acercó a mí preocupado.
– Alice, ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? –Preguntó desesperado. Yo estaba en estado de shock. No podía hablar ni moverme. Simplemente no podía aceptar esa situación.
Zayn al ver que no hablaba, me cogió por la cintura y apoyó mi cabeza en el borde de aquella enorme bañera. Yo seguía sin hacer nada, de hecho, estaba empezando a marearme. Intentaba cerrar los ojos para descansar, pero Zayn me movía para que me despertara de aquel shock. Me echó un poco de agua en la cara haciéndome despertar de donde quiera que estuviese.
– Por fin, ¿Estás bien?- Preguntó demasiado preocupado.
– ¿Crees que estoy bien? ¡No, claro que no estoy bien! – Grité frustrada y rompí en llanto. Zayn intentó abrazarme pero me zafé de él. – No, ¡no quiero que me toques! ¡Déjame en paz! ¡No quiero que nadie me toque! ¡Solo quiero estar sola! ¡No lo entiendes! ¡Nadie lo entiende! Yo no quiero a ningún hombre a mi lado, solo quiero eso, y volver a casa…
No pude seguir, las lágrimas no dejaban de salir, frenéticas. Zayn me abrazó con fuerza, intentando tranquilizarme. Me aferré a él con fuerza hundiendo mi cara en su cuello, desahogándome.
Estuvimos así un buen rato. Él solamente me abrazaba mientras yo descargaba mi rabia e impotencia llorando. Cuando ya no tenía fuerzas ni para llorar, me separé de él.
Cogí la toalla que yacía a mi lado y me envolví en ella al levantarme. Salí de la bañera y me acerqué a la puerta. En ella había una nota.
“No seréis castigados si no cumplís las órdenes. Hasta que no las cumpláis no saldréis de ahí. Mas os vale daros prisa, porque no tendréis comida ni nada hasta que salgáis. Atte: El Señor.”
– ¡Maldito imbécil! –Grité para mis adentros. Me acerqué a la bañera. Zayn estaba mirándome fijamente. Me introduje en la bañera otra vez y le enseñé el papel a Zayn.
Zayn abrió los ojos como platos, no podía creerlo, yo tampoco.
– Alice, yo puedo aguantar sin comer hasta una semana, de verdad…hasta entonces lograremos encontrar la forma de salir de aquí. No te preocupes. Todo se va a arreglar. Lo único que me preocupa eres tú. Te desmayas a menudo, ¿a qué se debe eso?
– Bueno, no he sido totalmente sincera. Hay algo que el señor no sabe de mí. Tengo anemia. Necesito unas vitaminas. De lo contrario, suele pasarme, me desmayo. A parte de todo eso, no suelo comer mucho aquí con tanto estrés. –Le expliqué algo que tan solo sabíamos mi familia y yo.
– Woww deberías habérselo dicho al señor. Si no tomas las vitaminas ni comes, ¿podrías llegar a la anorexia?- Me dijo preocupado.
– No como porque en esta situación no me apetece, se me cierra el estómago, no porque quiera parecer un zombi viviente. No lo confundas. –Aclaré.
– Alice, eso lo vas a superar. Yo voy a ayudarte. A partir de ahora te comerás todo lo que traigan. Y le pediremos tus vitaminas al señor. –Me respondió Zayn.
– Zayn, te agradezco mucho todo esto. Pero no puedo dejar que muramos de hambre por mi culpa. Estoy demasiado asustada, es cierto, pero no podría ver cómo nos morimos si puedo evitarlo. Estoy dispuesta a hacer lo que pone en la lista, aunque realmente no quiera hacerlo. Supongo que a veces hay que hacer sacrificios para salvar algo, y en este caso, si accedo, salvaría dos vidas, la tuya y la mía. –Dije mirando hacia abajo, nerviosa y aterrada.
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«SECUESTRADA & TORTURADA» © |Zayn Malik| LIBRO #1
Fanfiction« ¿Qué pasaría si un psicópata te encerrara en una oscura habitación con otro chico y os obligaran a tener sexo? He aquí la respuesta de Alice... » Advertencia: esta historia puede contener escenas de violencia, lenguaje fuerte y contenido sexual ex...