«SECUESTRADA & TORTURADA» © |Zayn Malik| LIBRO #1

CAPÍTULO 20 "Demasiado ocupado pensando en ti mismo"

Ni siquiera sabía a qué se refería. Tal como ordenaba, cogí la otra nota y la leímos en voz baja. Un ceño fruncido constante destacaba en el rostro de Zayn.

 

ÓRDENES A CUMPLIR POR LAS DOS PARTES.

1. Besarse.

2. Tocarse.

3. Sexo oral.

4. Sexo anal.

 

PD: Os tenéis que correr al menos una vez cada uno. No seas egoísta, Zayn.

 

Vale, tal vez sí sabía a qué se refería. Zayn me miró confuso. Yo, por mi parte, me encontraba destripando mis manos por la incómoda situación.

–        ¿No te has corrido? –Me preguntó incrédulo.

–        Pues…eh, no.

–        ¿Y puedo saber por qué no me lo has dicho antes de que nos lavásemos? –Su tono de voz se volvía más a más cortante a medida que preguntaba.

–        Tampoco has preguntado, ¿sabes? Estabas demasiado ocupado pensando en ti mismo. –Respondí intentando utilizar el mismo tono de voz.

Un silencio incómodo se adueñó del baño, provocando el tenso aire que se encontraba entre nosotros.

Cuando pensaba que no íbamos a salir de esa habitación jamás, Zayn se acercó a mí y bajó los tirantes del limpio vestido.

–        ¿Qué haces? –Grité alejando su mano de mi hombro.

–        Desnudarte. Para ya de comportarte así. Voy a hacer que te corras. Es lo que falta. Así que deja de quejarte por un momento y disfruta.

Si una sonrisa no cubriese ese precioso rostro ya le habría dado una hostia. Pero como no se tomó mal la nueva norma, yo tampoco lo hice.

Me bajó el vestido y junto con él la ropa interior. Él no se desnudó, así que yo tampoco insistí en que lo hiciese.

Me cogió en brazos y me sentó en el suelo, recostando mi espalda en la pared. Agarró las paredes interiores de mis muslos y los abrió para, a continuación, colocar su cabeza entre ellos.

Pasó su suave lengua por mi entrepierna de arriba abajo durante unos minutos. Yo, por mi parte, estaba demasiado concentrada en no dejar de respirar durante demasiado tiempo. Aun así, parecía un pez boqueando en busca de aire. Supongo que para el señor debía de resultar cómico.

Cuando pensé que iba a asfixiarme, a Zayn no se le ocurrió otra mejor idea que empezar a morder suavemente mi clítoris entre cada dos lengüetazos.

Por supuesto, a los pocos segundos me corrí, como cabría esperar.

Las piernas me temblaban, no sabía lo que había lo que había pasado, pero esa sensación me había gustado bastante.

–        Eso, querida mía, ha sido el mejor orgasmo que tendrás en tu vida. –Dijo Zayn con una sonrisa imborrable en su hermosa cara. Orgulloso.

Antes de vestirme, Zayn decidió que era hora de curarme los cortes que el ‘juego’ me había provocado.

Creo que me quejé demasiado, como una niña pequeña. Pero Zayn hizo bromas sobre ello, así que no le di importancia.

Una vez terminó de curarme y vestirme, giré el pomo de la puerta suavemente, rezando por que abriese. Y, efectivamente, la puerta cedió.