«SECUESTRADA & TORTURADA» © |Zayn Malik| LIBRO #1

CAPÍTULO 22 "ES UNA PARTE DE MÍ"

 

Zayn reflexionó sobre lo que le había soltado, supongo que intentando comprender las palabras que tan rápido escupí.

–        Bueno, Alice, creo que no me he fijado en tantos detalles. Ahora mismo también yo estoy alucinando. Sabes que no voy a dejar que nadie más te toque – Me respondió Zayn acariciándome la mejilla con sus nudillos.

–        ¿Cómo vas a conseguir eso, Zayn? Ni siquiera has podido evitar que te torturaran a ti. No quiero que ningún hombre me toque, Zayn. No quiero hacer un drama de esto, sé que es una estupidez. ¿Ser violada? ¡Vivo como una jodida princesa! Ni si quiera en mi casa utilizo este tipo de lujos. No paro de quejarme de todo. Podría haber sido peor, mucho peor. Quizá debo empezar a utilizar la mente y no el corazón. Al fin y al cabo, es lo que me va a ayudar a salir de aquí.

‘Ally, pero, ¡qué bonitas palabras! Jamás había imaginado que dijeses tal cosa. Estoy orgullosa de ti. Bueno, de ambas. Por fin ves las cosas de color rosa y no negro, como sueles hacer. Espero que lo lleves a la práctica.’ – Susurró Britt en mi cabeza.

Puede sonar una locura, pero, a veces, me alegro de que Britt se encuentre ahí para apoyarme. Al fin y al cabo, es una parte de mí.

–        No permitiré que nadie te toque, cariño. Sabes que jamás lo haría. Tengo una idea, no te va a gustar para nada, pero es eso o nada – Contestó en un tono misterioso.

–        Estoy abierta a opciones.

–        Alice, Harry quería ser el primero que se acostase contigo porque eres virgen, pero si alguien lo hiciese antes que él, tú ya no le interesarías, ¿no? – Intervino Zayn algo nervioso.

–        ¿Me estás diciendo que me acueste con otra persona para que él no lo haga conmigo? ¿Qué sentido tiene eso? Me había hecho ilusiones, Zayn… – Reproché agachando la cabeza.

Zayn enseguida agarró mi mentón y lo subió de nuevo para que, supongo, nuestras miradas colapsaran.

–        Pero al menos no lo harás por la fuerza. – Respondió Zayn.

–        Lo haré por la fuerza igualmente, no es como si tuviese otra opción, ¿entiendes? ¿Además, quién se supone que querría meterse en semejante problema por mí? Si James lo descubre, esto no acabará bien.

Obviamente ya sabía la respuesta a mi pregunta. O la suponía.

–        Pues ¿Yo, por ejemplo? ¿Te sirvo? Ese tío no puede hacerme nada peor de lo que ya me ha hecho, ¿qué más da? Además, lo prohibido atrae. Mucho más si sexo está de por medio. – Confesó elevando las cejas rápidamente, insinuando. Me reí ligeramente.

–        Sí, Zayn, supongo que tú me sirves. Es o tú o él, no tengo demasiadas puertas abiertas. – Le respondí sonriendo. Me acerqué y le besé. No tengo la más mínima idea de por qué.

‘Sabes perfectamente por qué, Alice. Todos lo sabemos. Además, ese beso se lo ha aclarado a aquellos ignorantes que aún no lo sabían.’

¡Gracias, Britt, por la aclaración! En realidad no hacía falta. Ah, por cierto, tú tampoco haces falta, Barbie. – Le aclaré de vuelta. Volví al planeta tierra.

–        De hecho, me vienes a la perfección para este trabajo, señor Zayn. Sabe usted bien que conoce mi cuerpo mejor que yo. Creo que tendré que explorar yo el suyo, ¿no cree?

‘Oh, vamos, Alice, es vergonzoso. Retiro mi anterior discurso de ánimos. Estás actuando como una completa zorra. Me recuerdas a las chicas buenas de instituto que salen en la tele en el primer capítulo de la serie.

¿A que no adivinas el nombre de la serie? “Good Girl Gone Bad” Sí, y la prota tiene, casualmente, tu mismo nombre.’

Por supuesto, ignoré a Britt por completo.

Agarré la camisa de Zayn y tiré de ella, acercándolo a mí de forma coqueta. Me puse de puntillas para besarlo. Afortunadamente él me correspondió el beso con mucho gusto.

Empecé a desabrocharle los primero botones de su blanca camisa. La verdad era que estaba realmente sexy con camisa y vaqueros, ¿quién podría resistirse a aquello? Yo, al menos, no.

Terminé de desabotonarle la camisa y pasé mis brazos por sus hombros, dejando caer su camisa a nuestros pies. El beso se volvió frenético.

Nuestras lenguas se entretenían peleando la una contra la otra. Bajó con pequeños besos por el mentón, el cuello, hasta llegar a mi hombro.

Por suerte ese día me había vestido con un suave y veraniego vestido floral de tirantes.

Le tiraba ligeramente del cabello provocativamente con una mano mientras con la otra acariciaba su grande y suave espalda. Sentí sus manos en mi cuello, desabrochando los tirantes del vestido. Me acariciaba el contorno del cuerpo mientras iba bajando el vestido hasta la cintura. Comenzó a besarme los pechos por encima del sujetador haciéndome gemir levemente.

Todo habría sido perfecto de no haber sido por el sonido de la puerta abriéndose. Giré la cabeza un poco para ver quién nos había interrumpido y me encontré con un guardaespaldas, concretamente el guardaespaldas jefe.

Habló con voz demasiado baja para ser oída por alguien más que él. Lo extraño fue que le habló ¿a su reloj? No pude verlo bien. Pero me recordaba a la película de Spy Kids que veía de pequeña en Disney Channel. En ese momento odiaba la idea de ser espía, de ser ese guardaespaldas.

No me dio tiempo de hacer nada, en cuestión de segundos ya había entrado el Señor en la habitación junto con Harry.

Zayn, en un intento de protegerme, me rodeó la cintura con un brazo y me colocó detrás de él. Todo un movimiento típico de película. Macho protege hembra. Naturaleza pura.

–        ¡Oh, joder! ¡Coge ahora mismo a Alice, Andrew! – Gritó el Señor.

En ese momento sentí mis piernas como si fueran gelatina, James estaba más que furioso, y eso no podría ser para nada bueno.

Agarré fuerte a Zayn, dándole a entender que no quería que me separaran de él. Lo que era lógico en esa situación. Pero, en fin… Hay que recurrir a los tópicos, si no éstos dejarían de serlo.

Volviendo al tema; cuando el guardaespaldas se acercó, Zayn me tapó con su cuerpo. Obviamente era suficiente para cubrirme dado mi diminuta silueta.

–        Ni se te ocurra tocarle ni un solo pelo. – Advirtió Zayn en un tono de grave advertencia que jamás había oído en él.

–        ¡Zayn, apártate, traidor! – Le gritó James.

–        ¿Traidor yo? ¿Por qué? – Preguntó sin mucho interés Zayn.

James pareció captar su indiferencia y actuó inmediatamente, por supuesto. Es típico en psicópatas tomarse todo a pecho.

–        ¡Siempre te traté mejor que a los demás y lo sabes! ¡Te consideré mi amigo leal, te di a las mejores chicas, te daba la mejor comida, la mejor habitación! ¡Y ahora me traicionas, haces cosas sin consultarme! Si querías acostarte con Alice me lo deberías haber dicho y yo te hubiera complacido, pero veo que prefieres hacer las cosas a mis espaldas. –Explicó James convencido, como si lo que decía tuviese sentido alguno. – Andrew, ¡coge a Alice ahora mismo! – Ordenó lleno de furia.

Bueno, reconozco que debería haberme asustado bastante tiempo antes. Pero era un completo espectáculo ver a James en sus momentos de crisis esquizofrénica.

Al oír mi nombre e imaginarme la escena en la que me arrancaban –literalmente– de los brazos protectores de Zayn, la ansiedad se apoderó de mi estómago. Vale, puede que la presencia de Harry incrementara dolorosamente esa sensación.