«SECUESTRADA & TORTURADA» © |Zayn Malik| LIBRO #1

CAPÍTULO 9 "¿Por qué desprecias a Alice?"

CAPÍTULO 9

“¿Por qué desprecias a Alice?”

Al llegar a nuestra habitación Zayn se quitó la ropa rápidamente mientras yo me dirigía al baño. Busqué el pijama en el armario donde se suponía debía estar. Sin embargo, en su lugar encontré una nota: “Creo que necesitas familiarizarte más con tu compañero, tendrás que dormir con tu exclusivo conjunto de ropa interior, quiero ver la cara que pone Zayn al verte, se dará cuenta de lo hermosa que eres.”

Alivio. Es lo que sentí cuando vi la nota. Sólo un enfermo mental obligaría a su hija a tener sexo con alguien. Es un enfermo mental, está loco, por eso se inventó toda esa maldita historia en el comedor, me dije. Me sentía mal, no por lo loco que  había descubierto que estaba mi secuestrador, ése era el problema. Me sentía mal porque dudaba, dudaba de la verdad de todo aquel cuento. No debería dudar en absoluto. Era imposible que ese maldito enfermo fuese mi padre, era completamente imposible. ‘¿Estás segura de ello, Alice?’

–        Cierra el pico, Brittany, no tengo ganas de tus sesiones demoledoras.

Dejé de pensar en ello. Me obligué a hacerlo. Si por el contrario continuaba, tenía asegurado un dolor de cabeza.

Me puse “el exclusivo conjunto de ropa interior”. Consistía en dos piezas muy sugerentes, ambas a juego, semitransparentes y de encaje negro. ‘Genial, perfecto, es lo que me faltaba, tener sexo ahora…’ Dije mentalmente con mi típica negatividad.

Salí rápidamente del baño esperando ver a Zayn sorprenderse al mirar mi atuendo pero lo encontré sentado en la cama con la cabeza entre las rodillas, suspirando. Vestía tan solo unos pantalones vaqueros ajustados que, sinceramente, podían provocar a cualquier ser vivo un infarto.

Me acerqué a él, guiada por su increíble atractivo, lo abracé y me senté a su lado. ¿Por qué hice eso? ‘Porque está buenísimo’ Es que esa maldita Barbie nunca se callaba.  ‘No, Brittany, porque está deprimido’ Contraataqué. ‘Ya, claro, Alice, lo que tú digas.’

Sacudí la cabeza y me olvidé de esa zorra.

–        Zayn, ¿Qué te pasa? – pregunté con cierto tono de preocupación.

‘Y no, ni se te ocurra decir nada, Brittany, o te las verás conmigo’ Le advertí a mi subconsciente. Era de locos, hablar conmigo misma.

–        Alice, esa nueva chica, Sofía…es mi novia.

Y esa palabra provocó que centrase toda mi atención en Zayn.

–        ¿Qué? ¿Ella, ella es tu novia? –Sentía cómo se iba formando un nudo en mi estómago. Él asintió – Yo… lo siento mucho Zayn. No te preocupes, seguro que todo se solucionará pronto.

–        Ese no es el problema. Cuando me vio se puso pálida y nerviosa. Después empezó a comportarse fríamente, estaba muy distante, como si no se alegrara de verme. Se supone que ha estado dos años y medio sin ver a su novio, ¿no debería alegrarse de verme? Lo más probable es que ya se haya olvidado de mí. No la culpo por eso, pero me siento mal, yo la amo y no he parado de pensar en ella ni un segundo desde que estoy aquí. –  Me respondió mientras se aferraba a mis brazos sollozando en un abrazo inesperado.

‘Así que, simplemente, te acaba de confesar indirectamente que no le atraes en absoluto, Alice. Para un tío bueno que se digna a hablarte sin insultos resulta que tiene novia. Qué mala suerte, chica. A saber cuándo volvemos a conocer a un chico como él…’ A pesar de la insoportable e innecesaria aclaración de Brittany, le di la razón y me deprimí con ella. Hice como si no me importara la confesión de Zayn y contesté lo que se suponía que debía: