Zayn se volvió loco. Completamente loco. Estalló en gritos que me sorprendieron incluso a mí. No era propio de él. Pero siempre que me esté defendiendo a mí y no cambie de bando, puede gritar todo lo que le dé la gana.
– ¡No! ¡No la vas a tocar! ¡No voy a permitir que la viole ni Harry ni nadie! –Le contestó Zayn firmemente.
El guardaespaldas llamó a otros dos de los suyos y entre los tres consiguieron cogerme. Yo no paraba de forcejear y de gritar pero obviamente eso no servía de nada, eran tres hombres musculosos contra mí. Sí, Alice Price, la persona más patosa del mundo. No era justo.
– ¡No, soltadme! –Grité y le mordí el brazo a uno de los guardaespaldas tan fuerte que le hice sangrar un poco.
Los otros dos guardaespaldas me soltaron y justo cuando iba a correr hacia Zayn uno de ellos intervino.
– ¡Maldita zorra! –Gruñó antes de pegarme una intensa bofetada en la mejilla, lo que hizo que cayera al frío suelo.
Gemí de dolor cuando me pegó una patada en las costillas. Con lo débil que era yo y la intensidad del golpe, estaba segura de que me había fracturado algo.
– ¡Hijo de puta! ¡Déjala! –Respondió Zayn y corrió hasta mí. Sorprendentemente ninguno de los tres guardaespaldas se lo impidió. – ¿Alice? ¿Estás bien?
Yo estaba en forma fetal, así que me cogió por la cintura, me levantó e hizo que enrollara mis piernas en su cintura, cogiéndome como a un niño pequeño. Le rodeé el cuello con los brazos y apoyé mi cabeza en su hombro. Él me agarró por el trasero para sujetarme. En aquel momento ese detalle no me importó en lo más mínimo.
– Tranquila. –Me susurró en el oído, lo que hizo que las típicas mariposas del estómago, desconocidas para mí, comenzaran a danzar en él poniéndome nerviosa y contenta al mismo tiempo.
Odio esa reacción. Dejo de ser yo. Es como si me fumase un porro. Bueno, no sé si es la misma sensación dado que nunca lo he probado, pero lo suponía. Dejar de ser tú misma, convertirte en una marioneta. Eso es el amor. Ser controlada por otra persona. Y yo no quería sentir eso.
– Andrew, Bryan, agarrad a Zayn y Alice para que no se escapen. Chris, tú agarra a Harry. Seguidme todos.
Yo, por mi parte, oculté mi racionalidad en alguna oscura parte de mi cerebro y me aferré con más fuerza al cuello de Zayn.
Los dos guardaespaldas –uno de ellos era el que me golpeó– agarraron a Zayn por los codos y nos llevaron por un pasillo hasta llegar a un dormitorio, a nuestro dormitorio.
Una vez dentro, me cogieron los dos guardaespaldas y me llevaron a una esquina de la habitación, separándome de Zayn, algo que había previsto desde el principio.
El guardaespaldas que agarraba a Harry lo soltó y se colocó en la misma esquina que yo, justo detrás de mí, agarrándome por el cuello, subiéndolo levemente, evitando que bajara la cabeza. ¿Para qué? Muy sencillo, estaba claro que quería que viera el espectáculo que estaba a punto de suceder en aquel lugar.
Otros dos guardaespaldas entraron en la habitación y agarraron a Zayn, uno por cada lado, impidiéndole moverse. El Señor asintió con la cabeza y Harry le pegó un puñetazo en la cara a Zayn, luego una patada en el estómago, a la que le sucedieron unas cuantas más.
Zayn se quejaba de dolor y yo lloraba desconsoladamente mientras intentaba soltarme para ayudarle. Llevaba tiempo sin llorar. Creo que no había llorado por él nunca desde que lo había conocido. Pero ese estúpido e ilógico acto de debilidad me demostró algo que no quería aceptar.
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«SECUESTRADA & TORTURADA» © |Zayn Malik| LIBRO #1
Fanfiction« ¿Qué pasaría si un psicópata te encerrara en una oscura habitación con otro chico y os obligaran a tener sexo? He aquí la respuesta de Alice... » Advertencia: esta historia puede contener escenas de violencia, lenguaje fuerte y contenido sexual ex...