—¿Qué haces? —le pregunto a mi amigo, quién se acostó derrepente en el suelo.
—Tengo que hacer cien flexiones —lo miro con cara de confundido, a lo que Hyunjin lo nota—. Hice una apuesta con Seungmin y perdí —responde con un tono de lamento.
—¿Cien flexiones?¿eso es todo? —me sorprende mucho que solamente tenga que hacer ejercicio en modo de paga.
—Y asistir a todas las fiestas posibles en los próximos dos meses.
Eso si es nuevo. Hyunjin, es esa clase de chico que toda madre quisiera, guapo, estudioso, tranquilo y con novia.
Aunque sinceramente, no creo que la quiera, podria dar por hecho que tiene cierta atracción por...—¡Jeongin! —dijo derrepente y dejó de hacer las flexiones.
Sobresaltándome por el grito de Hyunjin, dejo de pensar para ver lo que está haciendo mi menor favorito.
Se situa al lado mio en el sofá. Se ha cambiado el color de cabello a uno rojizo, el cual le queda muy bien.—¿En qué piensas, Jisung? — pregunta Hyunjin, también sentándose al lado de Jeongin, muy cerca.
—En cómo va a ser la fiesta de este fin de semana —miento, no les voy a decir que pienso en ellos como pareja,y mucho menos admitir que el rojo le queda bien, no soy una persona que demuestre sentimientos, mucho menos con palabras, me moriría de la verguenza —. Mi madre se va de viaje de negocios y vuelve el lunes, asi que, mi casa estaría libre, ¿viernes o sábado? —hago una seña para que no contesten todavía —. Siempre y cuando, me ayuden a limpiar, este fin de semana no va a estar la criada, si mi madre encuentra el desorden, me va a matar—.
—Está bien —. contestan al unísono.
—Mejor sería el sábado, así tenemos tiempo de comprar bebidas y comida —dice Jeongin—. ¿Tú vas a asistir Jinnie?
—Tengo qué —contesta levantándose del sofá y colocándose de nuevo en el suelo.
Jeongin me mira extrañado. Él sabe que Hyunjin no suele ir a muchas fiestas.
—Perdió una apuesta contra Seungmin, a demás de cien flexiones, debe ir a todas fiestas en los próximos dos meses.
Jeongin larga una risa—. No creo que Jinnie hyung aguante dos meses.
—Estoy aquí —responde con la respiracion entrecortada, ya va veinte flexiones—. Te estoy escuchando pequeño.
—Lo sé —responde y luego posa su mirada en mí —. ¿Deberiamos acomodar cosas en tu casa Jisung? Ya sabes, para que haya más espacio.
—¡Veintiuno! Suficiente por hoy — exclama Hyunjin acostándose boca arriba—. No deberíamos acomodar nada, Jisung tiene un patio trasero demasiado grande, la universidad entera podria caber ahí.
Tiene razón. Mi familia es adinerada,y puedo decir que en cierto modo, es la casa mas grande del barrio prestigioso en donde vivimos.
A veces pienso que la mayoría de amigos que tengo, me quieren por mí dinero y por las fiestas que suelo hacer con frecuencia. Hyunjin y Jeongin son diferentes, porque con ellos crecí.
Los tres formábamos, y todavía formamos, parte de la élite más adinerada de Seúl.
Es en ellos quien confío a muerte, no hay Jisung sin Hyunjin o Jeongin.Cuando iniciamos la universidad, conocimos a Seungmin. Al principio no me gustó porque, a demás de ser clase media baja, se acercó demasiado a Hyunjin. Aunque no ibamos a los mismos cursos, sentia que se acercaba por su dinero. Pero con el tiempo, despues de dos años, aprendí, que él en verdad es nuestro amigo.
—Jisung —escucho a Hyunjin decir mi nombre con un tono de preocupación. Yo soy muy diferente a ellos—. Hemos estado hablando con Seungmin y queríamos decirte que —mirando el techo, toma aire para soltar todo lo que tiene que decir—. Deberías cambiar un poco tu actitud —lo miro extrañado pero sé a qué se refiere—. Aunque yo no vaya mucho a fiestas, Jeongin o Seungmin me cuentan lo que haces, y como amigo, deberias cambiar un poco, no lo sé, podríamos ampliar nuestro círculo de amigos, pero debes dejar de diferenciar...—
—¿Las clases sociales? —lo interrumpo —. Si ustedes son mis amigos, deben quererme tal y como soy.
Sé que Hyunjin tiene razón, debo cambiar si es que quiero un futuro mejor, pero no puedo.
Soy muy diferente a ellos. Sus padres les demostraban amor.
Le compraban todo lo que querían, como a mí, pero sus padres no compesaban con obsequios el tiempo que no estuvieron en casa.
Salían al parque, al cine y todas las actividades padres e hijos posibles.
Con mis padres era muy diferente. Pocas veces se acordaban de mi cumpleaños por los constantes viajes, pero ni siquiera una postal. Hacía una gran fiesta con mis mejores amigos, pero siempre sentí la falta de amor de mis padres, es como que si ellos nunca me hubieran querido.Y, si estaban en casa solo me gritaban.
Mi padre murió cuando yo tenía quince años y el único recuerdo que me quedó fue cuando me dijo directo a los ojos "nunca en tú vida tengas amigos de clase baja, son lo peor, solo quieren tu dinero".
Traté pero no pude.
Cuando él falleció, no logré sentir nada. No sentí las lágrimas correr por mi rostro o la adrenalina de tirar las cosas cuando te das cuenta el vacío que dejó una persona solamente porque te das cuenta de que ya no está. Cuando un padre ya no está.
Me volví reservado, soberbio, egocéntrico, adicto a las fiestas, chicas o chicos, lo que sea, solo para divertirme.Sino existía el amor de padres, tampoco existe el amor verdadero, esa esperanza de encontrar a alguien a quién amar, sino es a uno mismo o a mis mejores amigos, quiénes considero mi familia, no quiero a nadie más.
Entiendo que a veces puedo herir física o verbalmente a las personas, pero espero que ellos puedan entender que yo no voy a cambiar o al menos no por ahora.
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━ 𝑬́𝒍 𝑫𝒆𝒃𝒆 𝑺𝒆𝒓 𝑴𝒊́𝒐 ¹ ᯽ 𝑯𝒂𝒏𝑲𝒏𝒐𝒘
Fanfiction-𝑫𝒆́𝒋𝒂𝒎𝒆 𝒊𝒓 -𝒅𝒊𝒋𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒔𝒂 𝒗𝒐𝒛 𝒓𝒐𝒏𝒄𝒂, 𝒆𝒔𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒂 𝒎𝒊́ 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂 -. ¿𝑴𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔, 𝑱𝒊𝒔𝒖𝒏𝒈? 𝑫𝒆́𝒋𝒂𝒎𝒆 𝒊𝒓. -𝑵𝒐 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒆𝒔 𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒚 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒈𝒂...